ABC
El pez espada que atacó un submarino
En 1967 un ejemplar de varios centenares de kilos de peso se clavó en el casco de un sumergible a más de 600 metros de profundidad
bitácoras / madrid
Día 21/03/2012 - 16.45h
La alta tecnología desarrollada por el ser humano sigue siendo vulnerable a los ataques de la naturaleza. Todos conocemos alguna historia sobre aviones que han tenido que regresar al aeropuerto después de que un desafortunado pájaro se cruzase en su camino y acabara alojado en una de sus turbinas. Lo que no es tan habitual es que un submarino se vea obligado a subir a la superficie debido al ataque de un pez espada.
Eso precisamente fue lo que le ocurrió en 1967 al sumergible Alvin, cuando, según cuenta Antonio Martínez Ron en «Fogonazos», ganador del Premio Bitácoras al Mejor Blog de Ciencia en 2011, navegaba a más de 600 metros de profundidad.
Durante la navegación, los tripulantes de este submarino científico notaron que algo golpeaba fuertemente contra el casco de la nave. Tras el impacto, cuyo origen desconocían, se vieron obligados a subir a la superficie para comprobar que la embarcación no había sufrido ningún daño.
Su sorpresa fue mayúscula cuando descubrieron que el golpe había sido provocado por un un pez espada de varios cientos de kilos que no solo había atacado el submarino, sino que se había clavado literalmente en él.
La historia del Alvin es un claro ejemplo de la agresividad de los peces espada, algunas de cuyas hembras pueden llegar a pesar más de 700 kilos y que se mueven a velocidades de hasta 80 kilómetros por hora.
Según Rick Rosenthal, biólogo marino y director del documental «Superpez», en el que se se estudia el imprevisible carácter de estos animales, los peces espadas son capaces de atacar cualquier cosa. Ni las grandes tortugas marinas o algunos tipos de tiburones se libran de sus ataques.
A esta lista hay que sumar al sumergible Alvin e, incluso, alguna que otra plataforma petrolífera. Si Julio Verne hubiese conocido el irascible carácter de los peces espada, quizás el Nautilus habría sido atacado por uno de estos grandes peces y no por un calamar gigante.
ARMADA ESPAÑOLA
La fragata ‘Álvaro de Bazán’ recibe la visita del comandante de la Primera Agrupación Naval Permanente de la OTAN
El buque de la Armada se integró el 18 de marzo en la Agrupación para participar en la operación Active Endeavour
miércoles, 21 de marzo de 2012
La fragata ´Álvaro de Bazán’ ha recibido a bordo la visita del comodoro holandés Ben Bekkering, comandante de la Primera Agrupación Naval Permanente de la OTAN (Standing Naval Maritime Group 1 – SNMG1), en la que se encuentra integrada desde el pasado 18 de marzo.
Durante su estancia, el comodoro Bekkering fue informado de las capacidades del buque y realizó una visita por diferentes compartimentos. El comandante de la SNMG1 manifestó su satisfacción por disponer bajo su mando de un barco con la tecnología de vanguardia de las fragatas F-100, así como del helicóptero SH60B ‘Sea Hawk’ y el Equipo Operativo de Seguridad (EOS) de Infantería de Marina embarcados en el buque español.
La “Álvaro de Bazán” partió de Ferrol, base del buque, el día 7 de marzo y desde el pasado día 18 de marzo está integrada en la Agrupación Marítima Permanente 1 de la OTAN, junto a la cual participa en la Operación Active Endeavour en el marco de los compromisos internacionales adquiridos por España.
La Operación Active Endeavour surgió como una de las medidas que la OTAN acordó como respuesta inmediata a los ataques del 11 de septiembre de 2001. Desde el primer despliegue en octubre de 2001, la operación ha evolucionado y actualmente tiene como misión el apoyo a la detección, la disuasión y la protección frente a buques sospechosos de realizar actividades relacionadas con el terrorismo.
El pez espada que atacó un submarino
En 1967 un ejemplar de varios centenares de kilos de peso se clavó en el casco de un sumergible a más de 600 metros de profundidad
bitácoras / madrid
Día 21/03/2012 - 16.45h
La alta tecnología desarrollada por el ser humano sigue siendo vulnerable a los ataques de la naturaleza. Todos conocemos alguna historia sobre aviones que han tenido que regresar al aeropuerto después de que un desafortunado pájaro se cruzase en su camino y acabara alojado en una de sus turbinas. Lo que no es tan habitual es que un submarino se vea obligado a subir a la superficie debido al ataque de un pez espada.
Eso precisamente fue lo que le ocurrió en 1967 al sumergible Alvin, cuando, según cuenta Antonio Martínez Ron en «Fogonazos», ganador del Premio Bitácoras al Mejor Blog de Ciencia en 2011, navegaba a más de 600 metros de profundidad.
Durante la navegación, los tripulantes de este submarino científico notaron que algo golpeaba fuertemente contra el casco de la nave. Tras el impacto, cuyo origen desconocían, se vieron obligados a subir a la superficie para comprobar que la embarcación no había sufrido ningún daño.
Su sorpresa fue mayúscula cuando descubrieron que el golpe había sido provocado por un un pez espada de varios cientos de kilos que no solo había atacado el submarino, sino que se había clavado literalmente en él.
La historia del Alvin es un claro ejemplo de la agresividad de los peces espada, algunas de cuyas hembras pueden llegar a pesar más de 700 kilos y que se mueven a velocidades de hasta 80 kilómetros por hora.
Según Rick Rosenthal, biólogo marino y director del documental «Superpez», en el que se se estudia el imprevisible carácter de estos animales, los peces espadas son capaces de atacar cualquier cosa. Ni las grandes tortugas marinas o algunos tipos de tiburones se libran de sus ataques.
A esta lista hay que sumar al sumergible Alvin e, incluso, alguna que otra plataforma petrolífera. Si Julio Verne hubiese conocido el irascible carácter de los peces espada, quizás el Nautilus habría sido atacado por uno de estos grandes peces y no por un calamar gigante.
ARMADA ESPAÑOLA
La fragata ‘Álvaro de Bazán’ recibe la visita del comandante de la Primera Agrupación Naval Permanente de la OTAN
El buque de la Armada se integró el 18 de marzo en la Agrupación para participar en la operación Active Endeavour
miércoles, 21 de marzo de 2012
La fragata ´Álvaro de Bazán’ ha recibido a bordo la visita del comodoro holandés Ben Bekkering, comandante de la Primera Agrupación Naval Permanente de la OTAN (Standing Naval Maritime Group 1 – SNMG1), en la que se encuentra integrada desde el pasado 18 de marzo.
Durante su estancia, el comodoro Bekkering fue informado de las capacidades del buque y realizó una visita por diferentes compartimentos. El comandante de la SNMG1 manifestó su satisfacción por disponer bajo su mando de un barco con la tecnología de vanguardia de las fragatas F-100, así como del helicóptero SH60B ‘Sea Hawk’ y el Equipo Operativo de Seguridad (EOS) de Infantería de Marina embarcados en el buque español.
La “Álvaro de Bazán” partió de Ferrol, base del buque, el día 7 de marzo y desde el pasado día 18 de marzo está integrada en la Agrupación Marítima Permanente 1 de la OTAN, junto a la cual participa en la Operación Active Endeavour en el marco de los compromisos internacionales adquiridos por España.
La Operación Active Endeavour surgió como una de las medidas que la OTAN acordó como respuesta inmediata a los ataques del 11 de septiembre de 2001. Desde el primer despliegue en octubre de 2001, la operación ha evolucionado y actualmente tiene como misión el apoyo a la detección, la disuasión y la protección frente a buques sospechosos de realizar actividades relacionadas con el terrorismo.
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