La fórmula

Autor: Vicente Segrelles.

Publicada por primera vez en 1983.

Tras las peripecias que vivió el Mercenario para escapar del Pueblo del Fuego Sagrado en el primer volumen de sus aventuras, quedándose sin armadura, ve la necesidad de adquirir una nueva. En la armería le ofrecen pocas cosas que le interese con el poco dinero que tiene y sus deseos se inclinan hacia una equipo completo muy caro.

En estas aparece Claust, un famoso alquimista de la región, que quiere contratar los servicios del Mercenario siendo el pago esa nueva armadura. La misión es protegerle en un largo viaje a la Gran Llanura, un lugar peligroso del que nadie ha regresado.

El alquimista Claust ofrece un negocio al Mercenario.

El Mercenario acepta y se le descubre en la llanura la existencia de un cráter donde habita una misteriosa orden monacal poseedora de conocimientos de la Antigüedad. La razón del viaje es que Claust comercia su opio a cambio de secretos alquímicos que acrecienten su fama, pero esta vez no va a poder ser ya que los monjes no necesitan mas opio y desprecian al alquimista charlatán. Este se enfada y ataca al Gran Lama arrancándole el medallón que lleva al cuello, creyendo que en su interior está la formula de la Piedra filosofal.

El cráter de la Orden.

Sorprendido por la reacción de su nuevo señor, el Mercenario se queda para ayudar al Lama y Claust huye.

Así comienza otra aventura de este singular héroe. Si la historia de “El Pueblo del Fuego Sagrado” fue para presentar al personaje, esta nueva entrega sirve, a su vez, para presentar no solo al alquimista Claust, el cual aparecerá en una infinidad de ocasiones, sino también a los integrantes de la Orden del Cráter. Entre estos destacan el Gran Lama, un noble sabio poseedor de extraños conocimientos de la Antigüedad y de otros Mundos; Nan Tay, nieta del Gran Lama, una bella y audaz guerrero encargada de la seguridad de la Orden que se convertirá en la mas fiel compañera de aventuras del Mercenario; y, por último, Arnoldo un monje que no deja de sorprender con unos inventos que escapan a la imaginación y que se adelantan varios siglos.

El Gran Lama ya no está dispuesto a seguir haciendo tratos con el mediocre alquimista.

En esta aventura todavía Segrelles intenta mantener al Mercenario en el mundo original en el que se presentó en el primer volumen, con su áurea medieval mezclada con reptiles prehistóricos, en una región aislada de todo el planeta. Pero dicha esfera pronto se le quedará pequeña gracias a la Orden del Cráter, no solo entrando en un género que intenta escarbar en las raíces de la Humanidad, buscando civilizaciones perdidas, sino también en el de la ciencia ficción.

Nan Tay le explica al Mercenario el funcionamiento de sus extrañas armas. No quedará muy convencido sobre ellas hasta que las ve en acción.

Para mí, “La fórmula” se conforma como la transición perfecta a un nuevo abanico de posibilidades que nos sorprenderá gratamente dejándonos clavados con tan sugerentes aventuras.

Nan Tay descubre cual es su sexo de una manera bastante directa, aunque con un claro fin de salvar el pellejo.