Publicada por primera vez en 1988
En esta historia se dan dos claras partes. Por un lado, el Mercenario es destinado a salvar a un niño de las garras de una extraña secta poseedora de tecnología eléctrica y a la que le gusta mucho sacrificar seres humanos. Esta historia del rescate nos muestra, a través de los comentarios que salen de boca del Mercenario, un oscuro episodio de su infancia.
A pesar de que consiguen escapar y encontrarse con Nan Tay, su compañera de aventuras, al volver al Cráter se dan cuenta, sin ser descubiertos, que Claust sigue haciendo de las suyas, pero en esta ocasión está mas cerca que nunca, ya que está en los subterráneos de la guarida de la Orden y amenaza con su aniquilación mediante pólvora y la inundación de sus conductos. Si el Mercenario y Nan Tay no se dan prisa, la Orden tiene sus días contados. Solo nos quedará el sacrificio.
Esta es la cuarta entrega de las aventuras del Mercenario y ya empezamos a vislumbrar una línea ascendente que marcará su género a camino entre la fantasía épica y la ciencia-ficción. Se nota que Segrelles es un gran conocedor de los mitos y teorías sobre la posible existencia de antiguas razas humanas con amplios conocimientos tecnológicos que incluso nos superan en la actualidad.
Pero esto no es lo único que hay en este volúmen. Como ya he dicho en la sinopsis, se revela un pequeño dato de la infancia o primera juventud del Mercenario ya que se intuye que él mismo escapó del Sacrificio y de aquella secta que lo querían ofrecer en un rito de sus extrañas creencias.
Después de tener que realizar un rescate rememorando dolorosos recuerdos, se encuentra de nuevo con el pelma de Claust que quiere vengarse, una vez mas, de la Orden. La verdad que ya resulta un tanto pesado que no aparezcan mas villanos, a pesar de que cada vez que hace acto de presencia lo haga de forma mas espectacular. De todos modos seguirá apareciendo en otros volúmenes, aunque nunca ha estado tan cerca de su éxito sobre el Gran Lama como en esta ocasión.
La transición en las historias continúa y cada vez el control de Segrelles sobre la situación y el abanico de posibilidades de desarrollo es mas total. Es una de las ventajas que tiene ser el creador absoluto de la obra.
Haciendo planes
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