viernes, julio 17, 2009

17 de Julio de 2009

FARO DE VIGO

Aguacero entre sables y banderas

Los Reyes presidieron en Marín la entrega de 84 reales despachos a los nuevos oficiales

"¿Juráis o prometéis cumplir las obligaciones militares, guardar la Constitución, defender al Rey y dar vuestras vidas si fuese necesario?": "Sí, juramos". Un total de 65 alumnos de la Escuela de Oficiales de la Armada besaron la bandera ante la presencia del Rey Don Juan Carlos y la Reina Doña Sofía en la Escuela Naval Militar de Marín. La intensa lluvia deslució el desfile de los nuevos oficiales coincidiendo con la festividad del Día del Carmen. Pese a la mañana tormentosa, los militares, uniformados en un blanco impoluto, aguantaron dignamente la ceremonia hasta romper filas

SELINA OTERO - MARÍN La intensa lluvia, con tronos incluidos, deslució el desfile más esperado por la Escuela Naval Militar de Marín ante la presencia del Rey Don Juan Carlos y la Reina Doña Sofía. La jura de bandera y la entrega de los reales despachos a los oficiales de la Armada transcurrió entre chaparrones, aplausos y ritmos militares bajo el lema “¡Viva España! y ¡Viva el Rey!”, en la mañana más tormentosa del mes de julio.
Familiares de los nuevos oficiales, entre pamelas, corbatas y trajes de gala, aguardaban ansiosos en las gradas a que escampara para presenciar la danza exhaustivamente estudiada de sus militares y saludar muy de cerca a Sus Majestades. Pero la utopía no se produjo y los paraguas se convirtieron en artículo de lujo. El acto se retrasó un cuarto de hora mientras los miembros del cuerpo, uniformados en un blanco impoluto y manteniendo la pose de “firmes” pese al chaparrón, mantuvieron el tipo entre himnos y bombas de palenque para animar la festividad del Día del Carmen, patrona de los marineros. Tanto a bordo de las fragatas y los patrulleros atracados en el Muelle de Torpedos como en la explanada de la escuela donde tuvo lugar la ceremonia, fue complicado seguir el estricto protocolo militar. El Rey Don Juan Carlos, que vestía uniforme de la Marina, pasó revista al batallón bajo la lluvia mientras la Reina se resguardaba en un discreto paraguas transparente, eso sí, siempre con una sonrisa y un saludo a las madres emocionadas y a los abuelos orgullosos. Con el cobijo bajo el palco de autoridades llegó la calma, mientras los organizadores del acto repartían paraguas con el logo de la Escuela Naval a los asistentes sin techo para evitar empaparse. “Intentad seguir a las autoridades cuando se sienten y se levanten para mantener la armonía. El año pasado su Majestad llamó la atención por eso”, advirtió uno de los oficiales. Pero los charcos sobre los asientos impidieron acatar órdenes, hasta el punto de que la organización eligió la versión más corta del acto, suprimiendo la misa y la alocución del comandante director de la Escuela.

Homenaje a los caídos

“¿Juráis o prometéis cumplir las obligaciones militares, guardar la Constitución, defender al Rey y dar vuestras vidas si fuese necesario?” :“Sí, juramos”. Un total de 65 alumnos (entre los que se encontraban seis mujeres y un hombre de origen tailandés) besaron la bandera ante la mirada de los Reyes de España y demás autoridades del palco principal. Tras la entonación de la Salve Marinera y el Himno de la Armada, los presentes rindieron homenaje “a los caídos por España”: “Como valientes lucharon y como héroes murieron. No quisieron vivir de otra manera”.
Las autoridades militares entregaron los despachos reales a los 84 nuevos oficiales de la Armada y Don Juan Carlos procedió, a continuación, a colgar las condecoraciones a los oficiales que obtuvieron el número uno en sus respectivas promociones, en medio de un baile de agua, sables y fusiles y un desfile final a ritmo de pasodoble.

FARO DE VIGO

La Virgen del Carmen toma la ría

Centenares de embacaciones surcaron las aguas para acompañar a la imagen de la patrona de los marineros en su día grande

REDACCIÓN La imagen de la Virgen del varmen volvió a tomar la ría ayer por la tarde. Pese a que la climatología no invitaba a navegar, fueron centenares las embarcaciones que salieron a la mar, tanto en el margen de Vigo como como de O Morrazo.
La procesión del Carmen viguesa comenzó, como es tradicional, a la seis de la tarde. desde la ermita de O Vao la imagen fue portada a hombros por marineros y por vecinos hasta el emabrcadeero del muelle de Canido.
Alí, como manda la tradición, fue embarcadamientras la arropaban una treintena de embarcaciones de distintos tamaño.
El recorrido, tambièn el habitual. Desde el muelle de Canido hasta Toralla y desde allí hasta la punta de Samil. El regreso, más cerca de la playa y la llegada al arenal de O Vao, el momento quizás más emotivo. Mientras se cantaba la Salve, los asistenets al acto arrojaban al agua pétalos de flores, para rendir homenaje a los marineros que ya fallecieron. Terminado el acto y de vuelta al muelle, la imagen fue desembarcada ante la mirada de numerosos fuieles que la aguradaban en tierra.
La imagen, nuevamente a hombros, fue trasladada de nuevo a la capilla de O Vao, done permanece todo el año. Fue el momento de iniciar la fiesta en la zona que se prologará duratne varios días.

Más actos

Mientras, en la iglesia del Carmen, en pleno casco urbano, la imagen de la Virgen también salía en procesión por las inmediaciones de la plaza de la Indepedencia.
Si en Vigo se celebró el día grande ayer, en otros lugares de la ría será mañana cuando tenga lugar la gran celebración. Es el caso de Redondela, cuando la procesión salga de Cesantes, o de Baiona.

DIARIO DE FERROL

La Armada honró a su patrona con una ceremonia en el Arsenal militar

M.F.G. > FERROL

El antiguo Cuartel de Instrucción se vistió ayer de gala para honrar a la patrona de la Armada, la Virgen del Carmen. Los actos, presididos por el almirante jefe del Arsenal, Santiago Bolíbar Piñeiro, incluyeron el homenaje a los caídos, imposición de condecoraciones y desfile.

El rojo y güalda de la bandera española lucía al mediodía de ayer en la fachada del antiguo Cuartel de Instrucción. Enfrente, una compañía de marinería, la banda del Tercio Norte de Infantería de Marina y una escuadra de gastadores aguardaba en formación a que comenzase el acto.

Previamente, en la Iglesia castrense de San Francisco, se había celebrado una misa solemne para el personal de la Armada y sus familiares. La imagen de la Virgen del Carmen se colocó también ante la puerta del antiguo cuartel, desde donde presenció los actos en su honor.

La ceremonia, conjunta para todas las unidades de la Armada en Ferrol, contó con un nutrido grupo de oficiales y suboficiales, entre ellos representantes de las escuelas Antonio de Escaño y Esengra. También asistió una delegación de autoridades civiles, al frente de las cuales estuvo el alcalde, Vicente Irisarri.

A las doce y media llegaba el almirante jefe del Arsenal, Santiago Bolíbar Piñeiro, encargado de presidir los actos. Tras pasar revista a la Compañía de Honores, se pasó al tradicional homenaje a los caídos. El vicealmirante y el regidor ferrolano depositaron una corona ante la cruz, para recordar a los que “murieron con honor” y “con su esfuerzo la patria engrandecieron”.

A continuación, se procedió al acto de imposición de condecoraciones a varios miembros de las dotaciones. Entre los distinguidos figuraba el hasta hace días comandante de la 31 Escuadrilla de Escoltas, Manuel Luis Garat Caramé, relevado el pasado día 7 en este cargo por Fausto Escrigas.

Concluida la entrega de medallas, Bolíbar Piñeiro pronunció un discurso en el que agradeció “el apoyo que tanto sentimos” a la Virgen del Carmen, a quien dedicó un soneto. El desfile, abreviado por el fuerte aguacero que caía, puso fin a la ceremonia.







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