martes, febrero 19, 2008

19 de Febrero de 2008

LA VOZ DE GALICIA

La misión del Tercio Norte en Bosnia comenzará en abril

Fecha de publicación:
19/2/2008
Será a mediados del mes de abril cuando, si no se producen contraórdenes ni imprevistos, una sección de Infantería de Marina del Tercio Norte de Ferrol, compuesta por una veintena de soldados, se desplace a Bosnia, tal y como estaba previsto. Antes, en el transcurso de marzo, pasarán un período de adiestramiento en Cádiz para coordinarse con las unidades de otros tercios del país que también está previsto que acudan a la zona.

Aunque la operación todavía no ha trascendido de manera oficial, diversas fuentes consultadas en la Armada han señalado que ya se encuentra todo dispuesto. Los militares pertenecientes al cuartel de Dolores pasarán alrededor de cuatro meses en el país balcánico para relevar a otras tropas españolas ahora desplegadas en el lugar. La misión será todo un hito para el Tercio Norte, que verá ampliada su gama de tareas, ya que es una unidad destinada principalmente a la seguridad de instalaciones, buques y personalidades de la Armada.

Programa «Althea»

La operación se enmarcará en el programa Althea , desplegado en Bosnia por la Unión Europea, y se tratará de una labor que se desarrollará exclusivamente en tierra. Los soldados ferrolanos se encargarían de tareas relacionadas con el control de la seguridad.

El Tercio Norte dispone en la actualidad de tres equipos operativos de élite que proporcionan protección antiterrorista a buques en sus desplazamientos, y también equipos de búsqueda y registro de buques sospechosos en alta mar. Están altamente preparados para los abordajes y el combate cuerpo a cuerpo. Pero los soldados del cuartel de Dolores realizan, también, otro tipo de tareas mucho más próximas al ciudadano. De hecho, el pasado verano -por poner un ejemplo- jugaron un papel fundamental en la campaña estival contra los incendios, colaborando estrechamente con las autoridades civiles en este terreno.

FARO DE VIGO

El "Ferralemes" luchó cinco horas

DAVID GARCIA / O MORRAZO
Más de cinco horas tardó el "Ferralemes" en hundirse en aguas de las Malvinas, desde que a las 2.45 se detectó la vía de agua y hasta pasadas las ocho de la mañana. "El barco luchó bien y si llega a hacer mejor tiempo se salvaba", aseguran algunos de los tripulantes gallegos que llegaron la semana pasada a casa. Ahora, ya más tranquilos tras el tremendo susto vivido en la noche del 1 al 2 de febrero han contado algunos detalles del naufragio y han aportado a FARO imágenes exclusivas de un suceso que a pesar de su espectacularidad se saldó sin víctimas ni heridos.
"Eran sobre las 2.45 horas de la madrugada. Los marineros estaban durmiendo y sobre la cubierta había una gran sacada con unas sesenta o setenta toneladas de pescado. De repente alguien se dio cuenta de que había agua en la zona de máquinas y aunque intentamos poner remedio ya era demasiado tarde", cuentan algunos tripulantes. El aviso para toda la tripulación se dio a través se una sirena de emergencia y en un primer momento se optó por intentar reconducir la situación. "Lo que hicimos fue coger una sierra rotoflex y procedimos a cortar el saco del pescado. Abrimos la puerta de popa y comenzamos a lanzarlo al mar", explican. El objetivo no era otro que aligerar el peso del buque e intentar así corregir la escora que amenazaba su estabilidad. "Todo esto con unas condiciones del mar muy malas, con fuerza 8/9", cuentan.
Este primer intento se prolongó alrededor de media hora pero muy pronto la tripulación comprobó que los esfuerzos eran vanos. "La escora del barco ya pasaba de los 30 grados y no había nada que hacer", aseguran. Además, el "Ferralemes" se quedó sin motor y sin luz, lo que provocó nervios y pánico entre una parte de la tripulación, formada por más de 30 personas entre gallegos, peruanos e indonesios. "Había alguna gente que estaba muy nerviosa y que quería tirarse directamente al mar. Pero logramos realizar una maniobra de salvamento perfecta", relatan.
Lo primero que hicieron los marineros fue colocarse el traje salvavidas y a continuación se lanzaron dos lanchas al mar. "Teníamos cinco, repartidas a babor y a estribor aunque las de estribor no las podíamos lanzar por las condiciones del barco y del mar". Luego se bajaron dos escaleras de gato para facilitar el embarque en las embarcaciones, cada una de ellas con capacidad para 16 personas. Como medida de seguridad "decidimos amarrar las dos lanchas para no separarnos", cuentan los marineros.
La tripulación fue recogida por el "Loitador" y cuando el tiempo mejoró pasó al "Castelo", otro barco propiedad de la misma empresa que el "Ferralemes" (la sociedad mixta Eurofishing LTD). Pasadas las 8.00 horas el barco acabó hundiéndose a 200 metros de profundidad, a 80 millas de las Malvinas y a unas 300 de Argentina. Los náufragos llegaron a Port Stanley en la mañana del domingo y allí permanecieron durante una semana. "Nos acogieron y nos trataron muy bien. Estuvimos repartidos en dos hoteles. De una especie de "casa del mar" nos trajeron ropa y maletas para el viaje", señalan agradecidos los tripulantes del "Ferralemes".
La semana que estuvieron en las Malvinas cada uno de ellos la pasó lo mejor que pudo. "Algunos hablaron con el armador de las Malvinas para saber si tenía algún `trabajillo´ que se pudiese hacer y algunos estuvieron forrándole de madera una casa", relatan.
Llegada a casa
La mayoría de la tripulación gallega es natural de la comarca de O Morrazo y todos llegaron a casa entre el lunes y el martes. Fueron recibidos en el aeropuerto de Peinador entre evidentes signos de emoción por parte de sus familiares. Precisamente hoy martes se celebrará una misa especial en la iglesia parroquial de Santa María de Cela (Bueu) y en la que se realizará una ofrenda especial. Será a partir de las 19.00 horas.
A pesar de que hace apenas una semana que la tripulación llegó a Galicia, algunos de los marineros del "Ferralames" están ya de nuevo en las Malvinas. Algunos están a bordo del "Castelo" y otros están en camino o saldrán los próximos días. También hay algunos que han decidido quedarse en casa unos días más descansando y recuperándose del susto pero con intención de volver a embarcar.

DIARIO DE FERROL

Rusia clava su bandera en el Polo Sur para reabrir dos estaciones científicas
Seis meses después de clavar su bandera en el Polo Norte geográfico, Rusia ha hecho lo mismo en el Polo Sur, en una muestra de sus ambiciones en la Antártida.

AGENCIAS > MOSCú


"La bandera rusa fue colocada - el pasado jueves- en el lecho marino en el Polo Sur geomagnético en las coordenadas 64 grados 28 minutos latitud sur y 137 grados 37 minutos longitud este", según las palabras del portavoz del Instituto de Investigación Científica del Ártico y la Antártida, Serguéi Baliásnikov.

Esa "simbólica" operación fue realizada en el fondo del mar de Durvil por el buque científico "Académico Karpínski", integrante de la expedición antártica rusa número 53 que atracó en el continente blanco a finales de enero.

El principal objetivo de esa expedición es reabrir dos estaciones antárticas clausuradas por falta de fondos en los años 80 del siglo XX (Rússkaya y Leningrádskaya) y, lo que es más importante, estimar las reservas energéticas de la zona.


3 comentarios:

Gonxalo Oyanedel dijo...

Ahora corremos a armar polémica en el Polo Sur ¿No hay manera de pasar la vida un poco tranquilos?

Gonxalo Oyanedel dijo...

Ahora corremos a armar polémica en el Polo Sur ¿No hay manera de pasar la vida un poco tranquilos?

Javier dijo...

A este paso... En ningún sitio