El huracán "Mitch" liberó el 100% de las "unidades navales de defensa" (delfines) de la base naval de Florida
EFEEl delfín Gaspar, también conocido como Jean Floch, que hace las delicias de aquellas personas que lo observan tanto desde el mar como de tierra, podría ser un mamífero con adiestramiento militar o en algún delfinario civil desconocido.
Antonio Rodríguez Folgar, del Grupo de Rescate y Estudio de los Mamíferos Marinos (GREMMG), declaró hoy a EFE que Gaspar continua en la zona de Baiona a la que llegó hace cuatro días y apuntó que su comportamiento "nos está dando un índice bastante grande de entrenamiento militar".
"Nosotros sabemos que se entrena a los delfines para la protección de unas zonas de costa muy amplias desde hace muchísimos años, por esta razón estamos intentando por todos los medios que se nos facilite información, pero sabemos que es bastante delicado y difícil que podamos obtenerla", agregó.
Rodríguez Folgar declaró que en el GREMMG llevan muchos años trabajando con las poblaciones de mamíferos que son frecuentes en la costa gallega y apuntó que suelen intercambiar información e investigaciones con otros grupos de trabajo, por lo que sabemos que los "delfines solitarios o embajadores" los hay en todo el mundo.
Recordó también que el huracán "Mitch" que azotó la base naval de Florida, en los Estados Unidos, hizo que cerca del 100 por ciento de las "unidades navales de defensa" (delfines) quedaran en libertad, con lo que este podría ser uno de ellos.
Considera que el delfín mular, que en Galicia se conoce como arroaz o golfiño, es el más estudiado desde los años 40 del siglo pasado, "hay veintitantos mil estudios" sobre este inteligente mamífero.
"Lo bueno es que Gaspar nos está enseñando a conocer cosas aunque no todas se pueden extrapolar al conjunto de los delfines mulares", declaró por su peculiar forma de comportarse.
Del caso concreto del delfín que se encuentra esta temporada en Baiona, dijo que llegó a situarse detrás de una embarcación del Servicio de Vigilancia Aduanera que navegaba entre Vilagarcía y Santa Uxía de Ribeira y alcanzó una velocidad de navegación de entre 42 y 60 nudos "sin despegarse" de la patrullera.
Los delfines militares, que emplea Estados Unidos y antes la Unión Soviética, se entrenan en colosales piscinas y se utilizan, preferentemente, para resguardar una instalación naval, y les permiten controlar áreas en las que haya barcos de guerra.
Pueden proteger una gran ensenada o atacar a buzos de combate enemigos y para ello suelen llevar un dispositivo de aire comprimido y un gas venenoso con el fin de impactar en estos, con lo que puede aniquilar hasta seis buzos enemigos.
También se utilizan para detectar objetivos navales y su adiestramiento se produce por coacción con alimento, aunque el mamífero suele mostrar un cariño extremo hacia el entrenador, apuntó Antonio Rodríguez.
Desde primeros de año, Gaspar recorre el litoral gallego aunque acaba de regresar de otros puertos como el de Leixoes, en Portugal, en donde coincidió con unidades navales de la OTAN, y entre sus curiosidades cabe destacar que en ocasiones participa en las labores que realizan los marineros, especialmente juega con los cabos o hace saltos acrobáticos entre las embarcaciones.
Gaspar es un macho adulto de más de tres metros y con un peso aproximado de unos 400 kilos, y es reconocido por los navegantes porque suele nadar muy cerca de los motores de las embarcaciones, buscando el contacto y la cercanía
2 comentarios:
Seguro que es más listo que su adiestrador.
No me cabe la menor duda.
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