27 de Agosto de 2008

LA VOZ DE GALICIA

«Chacón no me contesta porque lo de la fragata fue con el PSOE»

Su hijo, Jorge Gago, podría ir a prisión por contar a los medios su declaración ante el juez que investiga el accidente que costó la vida a dos marineros

Autor:

Xosé V. Gago

Fecha de publicación:

27/8/2008

María de los Ángeles Chao Romero rebusca en uno de los cajones de su piso en el barrio ferrolano de Caranza. «Ve, esta foto es de sus tiempos felices», indica mientras señala una imagen de su hijo, el cabo Jorge Gago, sonriente sobre la cubierta de la Extremadura. Una explosión en el buque mató a dos marinos, uno de ellos íntimo amigo de su hijo, quien ahora podría ir a la cárcel por explicar a los medios las presuntas negligencias que, a su juicio, causaron el desastre. María pidió ayuda a la ministra de Defensa, Carme Chacón, que ni le ha contestado en persona.

-¿Por qué cree que la ministra no le ampara?

-Supongo que no puede o no le dejaron contestar personalmente, porque cuando pasó lo de la Extremadura el ministro era [José] Bono, también del PSOE. Yo y las madres de los dos marinos que murieron queremos hablar con ella y pedirle que investigue qué pasó y quiénes y por qué lo están intentando tapar. Son ellos los que tiran la reputación de la Armada, y no mi hijo, que solo defiende la verdad.

-¿Se arrepiente de que él pidiese declarar ante el juez?

-No, de ninguna manera. Le dije que fuese adelante con la verdad hasta el final, y volvería a aconsejárselo.

-¿Temió represalias?

-Esperábamos una reacción, pero no así. Cuando entró en la Armada le dije que tendría que ser responsable y afrontar lo que viniera, pero no esto. Es una enorme injusticia, de las más grandes que he visto. También me ha sorprendido el apoyo que recibimos de toda Ferrolterra, Madrid, Barcelona... hasta de Argentina.

-¿Quiénes lo represalian?

-Un grupo de mandos que mantienen reuniones muy a menudo. Jorge incluso conoce a algunos. Vieron sus declaraciones y fueron a por él. Protegen a los responsables de lo que pasó mientras se ceban con Jorge por decir la verdad. Seguro que tienen hijos también y no querrían que pasasen por este infierno.

-¿Nadie de la Armada les ha ayudado?

-A título personal hay oficiales y marineros que sí nos han mostrado su apoyo, pero la Armada nos dejó tirados desde el mismo momento del accidente. Yo me enteré de que el barco había explotado porque estaba oyendo la radio. Estábamos muy nerviosos porque él [Jorge] estaba en el barco, pero no llamaba nadie. Fue Jorge el que nos telefoneó un rato después. ¡Y los mandos les ordenaron no hablar del tema con sus familiares! ¿Cómo no iban a hacerlo si ellos no informaron de nada y había dos muertos?

-¿Estaba contento Jorge en la Armada?

-Estaba muy orgulloso y vivía su profesión. Su abuelo, mi padre, fue mecánico naval en la Extremadura y él estaba muy satisfecho de seguir sus pasos. Tenía un historial muy bueno, con varias condecoraciones, y por su actuación en el accidente le enviaron felicitaciones personales [muestra los documentos] el almirante de la Flota Ángel Tello Valero, los comandantes José Vallespín y Juan Rodríguez y el jefe de estado mayor de la Flota, Carlos Luis Tortosa. No ha vuelto a saber nada de ellos.

-¿Y de sus compañeros en la «Extremadura»?

-Solo de los cabos, José Vila, que apoyó lo que dijo al juez, y Ángel Prados, que se fue de la Armada muy desengañado. Los demás, y sobre todo los mandos que lo felicitaron, están siendo cobardes.

-¿Cómo está él?

-Estoy preocupada por su salud. Era muy vital, pero ahora casi no sale de casa. Pasa noches en vela y va mucho al cementerio para hablar con Pachi [Francisco Javier Pérez, uno de los marinos muertos]. Además se siente muy acosado. No voy a dejar que le sigan haciendo esto.