Los buques de guerra más modernos de la Armada apenas saldrán a aguas internacionales durante el próximo año
La reducción presupuestaria de Defensa provocará que las F-100 minimicen sus maniobras durante el 2009
- Autor:
- A. Vellón
- Fecha de publicación:
- 12/12/2008
Son «tiempos de apretarse el cinturón». Así lo señalaba la ministra de Defensa, Carme Chacón, el pasado 12 de noviembre en el Congreso cuando presentaba el presupuesto de su departamento para el 2009, que, en el contexto de la crisis económica, baja casi un 3% con respecto al presente ejercicio, quedándose en 8.240 millones.
Las consecuencias de esta situación ya comienzan a dejarse ver. En concreto, las cuatro fragatas F-100, las más modernas de la Armada y que tienen su base en Ferrol, verán notablemente recortado su nivel de actividad durante el próximo ejercicio, tal y como han señalado diferentes fuentes consultadas de la Marina. Se trata, aseguran, de un escenario coyuntural y al que «hay que amoldarse», sin interpretarlo como algo negativo.
En la práctica, estas limitaciones económicas se traducirán en una presencia mucho menor en ejercicios que se desarrollen en aguas internacionales. De hecho, inicialmente está previsto que solo la F-103 se integre de manera puntual entre febrero y marzo, y durante unos cuatro meses, en una flota permanente de la OTAN. La F-101 permanecerá todo el 2009, salvo imprevistos, en su base ferrolana. Se aprovechará esta etapa para que tanto el buque como su dotación se preparen para la integración de un nuevo misil antiaéreo, el ESSM, que posteriormente será probado en aguas de Estados Unidos. La F-102 y la F-104 se reservarán para ir realizando algunos ejercicios, aunque en la mayoría de los casos en aguas próximas a la costa ferrolana para evitar desplazamientos largos y, más esporádicamente, en la zona de Rota.
Cada uno de estos buques cuenta con una dotación aproximada de 200 marinos. Siempre según las mismas fuentes de la Armada, la situación implicará para ellos menos jornadas de navegación, aunque no una relajación en su nivel de actividad. Según lo previsto, se intensificarán, fundamentalmente, sus tareas de adiestramiento y preparación en tierra.
Las consecuencias de esta situación ya comienzan a dejarse ver. En concreto, las cuatro fragatas F-100, las más modernas de la Armada y que tienen su base en Ferrol, verán notablemente recortado su nivel de actividad durante el próximo ejercicio, tal y como han señalado diferentes fuentes consultadas de la Marina. Se trata, aseguran, de un escenario coyuntural y al que «hay que amoldarse», sin interpretarlo como algo negativo.
En la práctica, estas limitaciones económicas se traducirán en una presencia mucho menor en ejercicios que se desarrollen en aguas internacionales. De hecho, inicialmente está previsto que solo la F-103 se integre de manera puntual entre febrero y marzo, y durante unos cuatro meses, en una flota permanente de la OTAN. La F-101 permanecerá todo el 2009, salvo imprevistos, en su base ferrolana. Se aprovechará esta etapa para que tanto el buque como su dotación se preparen para la integración de un nuevo misil antiaéreo, el ESSM, que posteriormente será probado en aguas de Estados Unidos. La F-102 y la F-104 se reservarán para ir realizando algunos ejercicios, aunque en la mayoría de los casos en aguas próximas a la costa ferrolana para evitar desplazamientos largos y, más esporádicamente, en la zona de Rota.
Cada uno de estos buques cuenta con una dotación aproximada de 200 marinos. Siempre según las mismas fuentes de la Armada, la situación implicará para ellos menos jornadas de navegación, aunque no una relajación en su nivel de actividad. Según lo previsto, se intensificarán, fundamentalmente, sus tareas de adiestramiento y preparación en tierra.
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