La película, como es natural, acelera los hechos, pues Chickie necesitó de cuatro meses para recorrer Vietnam y dar con el paradero de sus cuatro amigos, pero está muy bien rodada, es sólida, divertida, impactante y tocada de gracia con una excepcional banda sonora
La realidad supera a la ficción, eso es lo que siempre se ha dicho, ¿verdad? Incluso que la imaginación más alocada se queda prácticamente en nada en comparación. Son historias protagonizadas por personas que no estaban llamadas a hacer algo en especial si no fuera porque les tocó vivir una etapa histórica muy concreta. Y esto es lo que le sucedió a John Chick/Chickie Donahue, un chaval de los barrios católico-irlandeses de Nueva York que llegó a ser más bien conocido por su papel como sindicalista de los túneles de la ciudad, pero que, con veintipocos años, llevó a cabo una hazaña o una locura sin parangón. (sigue leyendo)
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