MONTSE MAYORAL > FERROL
Ha transcurrido más de una década desde que Navantia -por aquel entonces Izar- inició la construcción de la primera fragata de la serie F-100, la “Álvaro de Bazán”. Desde entonces hasta ahora, la compañía ha entregado cuatro unidades a la Armada Española, está a punto de culminar el programa de construcción de cinco buques para Noruega y comienza el diseño de otros tres para Australia. Pero la serie que inauguró la F-101 está destinada todavía a dar muchas más alegrías a la compañía española: en la F-105, cuya quilla se colocará el próximo día 20 en el astillero ferrolano, Navantia va a batir un récord en la implantación de tecnología nacional. Por primera vez, el “made in Spain” ganará la partida.
La construcción de las cuatro fragatas de la serie F-100 para la Armada Española ha servido al grupo Navantia para aprender de la experiencia y ser capaz de “nacionalizar” más partes del buque. La F-105, que presumiblemente llevará el nombre de “Roger de Lauria”, será la primera de una nueva generación de fragatas con mayor protagonismo de la tecnología nacional frente a la estadounidense, a la que no hay que olvidar que se debe el Aegis, el auténtico cerebro del buque. FABA, la división de electrónica de Navantia con sedes en Cádiz y Cartagena, diseña y fabrica en la F-105 el 60% de los sistemas de control del barco, mientras que el 40% restante le corresponde a la firma estadounidense Loockheed Martin, cuando en las anteriores unidades esta relación había sido del 30 frente al 70%. Más graficamente, y según indicaron desde la compañía, “se ha pasado de controlar dos equipos a catorce”. La F-105 marcará un hito internacional en cuanto a la integración del sistema de combate Aegis de Loockheed Martin con el resto de los equipos de control del barco. En la práctica, el desarrollo que se ha conseguido, cada vez con más tecnología española, permitirá centralizar en una pantalla el manejo de todos los equipos, los diseñados por FABA y por Lockheed Martin. El software del sistema de combate, que es prácticamente en su totalidad responsabilidad de FABA, se instalará en el buque en 2011, el año anterior a su entrega. Se emplearán consolas Sainsel, una firma española, y las comunicaciones serán de Indra, también nacional. Puesta de quilla > La construcción de la F-105 comenzó en junio de 2007 con el corte de las primeras chapas para el bloque 103. La quilla se colocará en el dique que abandonó la pasada semana el buque noruego “Thor Heyerdahal” el próximo día 20, en un acto interno del astillero ferrolano. Al margen de otras novedades, el avance tecnológico más importante que incorporará la F-105 será la nueva versión del Aegis, equipada con el radar SPY-1D(V), con mayor capacidad de detección de blancos móviles y de particular utilidad en operaciones próximas al litoral. Además, la fragata saldrá del astillero -su entrega está prevista para el verano de 2012- equipada para el lanzamiento de misiles crucero Tomahawk, mientras que las anteriores de la serie deberán hacer alguna pequeña modificación para poder armarlos. Aunque la mayor parte de las modificaciones son de carácter tecnológico, la quinta de las nuevas fragatas españolas también introducirá alguna mejora en su diseño externo. Así, se ha modificado la salida de humos después de comprobar que las chimeneas de la primera serie los dirigían en determinadas condiciones hacia proa, depositando carbonilla, y tendrá un desplazamiento ligeramente superior a las anteriores, de 6.050 toneladas frente a 5.900. De las 3,75 millones de horas de trabajo que en total costará construir la quinta fragata, 300.000 son sólo de ingeniería. Un trabajo que ha revertido también en el diseño de la clase “Hobart” para la Marina australiana.
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