miércoles, marzo 11, 2009

11 de Marzo de 2009

FARO DE VIGO

Factoría Naval bota en Marín un velero de lujo, réplica de una goleta de 1911

El yate tiene una eslora de 54 metros y fue diseñado para un armador escocés por el vigués Iñigo Echenique

J.S.P./REDACCIÓN - MARÍN/VIGO La llegada de una enorme gabarra arrastrada desde Vigo por remolcadores causó curiosidad especial ayer en el recinto portuario de Marín o en el vial que bordea la ría. La razón de la presencia de la gran gabarra no era otra que la del traslado de dos embarcaciones desde los astilleros de “Factoría Naval” hasta la antigua terminal de contenedores, donde un dispositivo de grandes grúas esperaba para elevar ambos barcos y colocarlos en el agua por primera vez.
Una de los buques era el “Elena”, un velero que es la réplica de una goleta de 1911. El nuevo barco fue diseñado para un armador escocés por el ingeniero naval vigués Iñigo Echenique, proyectista también del velero más grande del mundo –138 metros de eslora–, en construcción en el mismo astillero marinense.
El “Elena” original fue en su momento “el máximo exponente de la tecnología naval europea” y fue diseñado por Herreshoff, según detalló Iñigo Echenique. El nuevo, cuenta con una eslora de 54 metros, manga máxima de 8,11 metros y superficie vélica de 1.120 metros cuadrados. El buque tiene capacidad para albergar a 20 personas.
El inicio del trabajo de botadura estaba señalado ayer para primeras horas de la madrugada pero la marea obligó a retrasar la operación, que quedó señalada para las 11.00, aunque problemas de tipo técnico obligaron a posponerla hasta la tarde.
El coste del yate puede oscilar entre 8 y 10 millones de euros, según estimaciones próximas a la factoría, a los que habrá que añadir los complementos de navegación, los palos, que ya estarían en Marín procedentes de Holanda, y las velas.
La construcción del “Elena” se inició hace casi 18 meses y puede finalizar el próximo verano.


2 comentarios:

Náufrago dijo...

Intentaré buscar por ahí alguna imagen del proyecto, pues los barcos originales de aquella época suelen ser una auténtica maravilla

Javier dijo...

Parece que se está queriendo volver un poco a los orígenes en la construcción naval, en cuanto a la elegancia de fines del s. XIX