El mundo del coleccionismo no tiene fronteras y, mucho menos, límites. Sería imposible determinar una serie de categorías en las que se abarcase todas las vertientes. Unas de las más prolíficas es la militar y, dentro de la misma, ¿cómo no?, está la naval, que pasa desde gorras a insignias e, incluso, libros en un largo etcétera. Sin embargo, no es tan fácil si hablamos de las cintas de lepanto.
A los legos en esto de la mar y de las Marinas de guerra, esto de las cintas de lepanto les sonará, quizá, a chino. Bien, me explico: en la mente de todos está la típica figura del marinero con su particular gorra que rememora tiempos más bien pasados. Desde España hasta Rusia y más allá. Ahora sabéis de qué estoy hablando. Esas gorras en nuestro país se denominan lepantos y tienen unas cintas para identificar el destino de su propietario, que va desde unidades de superficie a arma submarina, escuelas, etc.
Hace unos días contactó conmigo Juan Antonio, el cual tiene la friolera de dos centenares de cintas y que busca gente con la que intercambiar e, incluso, hacer transacciones de compraventa. Yo, por desgracia, no sigo este camino de colección aunque no deja de ser interesante.
Para aquellos que ya sean coleccionistas o para aquellos que quieran iniciarse, aquí os indico lo siguiente:
''Coleccionista de cintas de lepanto de la Armada Española solicita contacto con personas interesadas en el particular, ofreciéndo intercambios de buques y destinos repetidos. Juan Antonio Baquero Taboada (jabaq_54@hotmail.com)''
A los legos en esto de la mar y de las Marinas de guerra, esto de las cintas de lepanto les sonará, quizá, a chino. Bien, me explico: en la mente de todos está la típica figura del marinero con su particular gorra que rememora tiempos más bien pasados. Desde España hasta Rusia y más allá. Ahora sabéis de qué estoy hablando. Esas gorras en nuestro país se denominan lepantos y tienen unas cintas para identificar el destino de su propietario, que va desde unidades de superficie a arma submarina, escuelas, etc.
Hace unos días contactó conmigo Juan Antonio, el cual tiene la friolera de dos centenares de cintas y que busca gente con la que intercambiar e, incluso, hacer transacciones de compraventa. Yo, por desgracia, no sigo este camino de colección aunque no deja de ser interesante.
Para aquellos que ya sean coleccionistas o para aquellos que quieran iniciarse, aquí os indico lo siguiente:
''Coleccionista de cintas de lepanto de la Armada Española solicita contacto con personas interesadas en el particular, ofreciéndo intercambios de buques y destinos repetidos. Juan Antonio Baquero Taboada (jabaq_54@hotmail.com)''
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