FARO DE VIGO
Una lancha se hunde en la dársena de la Escuela Naval y derrama parte de su combustible en la ría
Se han desplegado barreras anticontaminantes para evitar que parte de los 1.400 litros de gasóleo que hay en su depósito se disperse
JULIO SANTOS PENA - MARÍN Una lancha de servicio de la Escuela Naval de Marín se hundió en la madrugada de ayer en la misma dársena del recinto militar con una cantidad aproximada de mil trescientos litros de gasóleo. El suceso ocurrió la pasada madrugada y todavía se desconoce la cantidad de litros que han podido ir a parar a la ría. El hundimiento se ha producido, según los primeros indicios, a causa de las malas condiciones meteorológicas.
Se trata de la vieja lancha Y-521, de 14 metros de eslora y 4,5 de manga, que se empleaba para realizar desplazamientos internos en la academia militar y también travesías desde la misma a Tambo en las habituales labores de vigilancia de la isla.
La lancha se encontraba amarrada a su atraque en el pantalán flotante y el servicio de guardia observó sobre las 3.45 horas que se estaba produciendo un sospechoso escoramiento de la embarcación por lo que se dio la voz de alarma para poner en marcha el operativo que marcan el protocolo propio de estos casos.
En primer lugar se procedió al desamarre del barco de sus puntos de fijación al pantalán para evitar que, en caso de hundimiento, se llevase arrastro algún elemento del mismo y se intentó el achique del agua que ya se encontraba en el interior del buque, lo que resultó imposible entre otras cosas por la falta de visibilidad en el recinto de estos atraques.
La Y-521 acabó hundiéndose mientras se ponía en marcha la operación de protección contra el vertido desplegando las barreras anticontaminantes de la propia Escuela Naval Militar para aislar el recinto propio de la dársena donde ocurrió el suceso quedando a las cuatro y cuarto de la mañana totalmente cerrada la posible salida de gasóleo hacia aguas de la ría.
Desplegadas las barreras de contención se procedió al lanzamiento de dispersante y al despliegue de mantas absorbentes para recoger la máxima cantidad del combustible derramado.
Fue solicitada la presencia del equipo de buzos de la Armada destinados en Ferrol para proceder al tapado de los atmosféricos y cualquier otra vía por la que pudiera derramarse combustible desde la embarcación.
Ayuda exterior
Con la llegada de la luz del día se pudo comprobar que, si bien la mayor parte del vertido se había quedado dentro de la dársena interior respondiendo positivamente a los medios empleados durante la noche, se habían producido algunas filtraciones hacia el exterior del recinto. Por ello, siguendo el protocolo establecido para estos siniestros, se solicitó la ayuda de la Autoridad Portuaria para el despliegue de una segunda barrera de protección aunque parte del gasóleo se extendió por la la mina de agua existente entre el muelle de Torpedos (donde atraca el “De Elcano” a su regreso del crucero de instrucción), y el paseo marítimo.
Para reducir el efecto de esta contingencia negativa se utilizaron varias embarcaciones menores de la propia Escuela Naval para batir el agua dentro de la dársena favoreciendo con ello una más rápida evaporación del combustible. En estas labores colaboraron las embarcaciones de la Xunta de Galicia “Roncadeira” y “Salvamento Marítimo”.
Reflotamiento
El equipo de buzos de Ferrol y de la propia Escuela Naval Militar llevaron a cabo durante la tarde de ayer labores tendentes a conseguir el reflotamiento del buque mediante la colocación de unos flotadores que, una vez llenos de aire, intantaron elevar el barco hacia la superficie. Esta operación quedó en la tarde de ayer finalmente aplazada a hoy ante la falta de visibilidad.
Cuando la embarcación sea reflotada se comprobarán las causas de su hundimiento que todavía no se conocían durante los trabajos especulándose en los primeros momentos con que pudiera achacarse el accidente a la influencia de los temporales que han azotado las Rías Baixas durante el fin de semana.
El plan existente para finalizar las tareas emprendidas contempla, una vez reflotada la lancha y aprovechando una pleamar, su traslado a tierra donde se determinará finalmente las causas del siniestro y los daños sufridos por el buque e incluso determinar la conveniencia o no de su recuperación, toda vezque se trata de un barco de poliéster muy antiguo y que estaba ya en los planes de la Escuela Naval, según pudo saber este periódico, su sustitución a medio plazo.
Desde la propia academia de la Armada se destaca el buen funcionamiento del protocolo establecido ya que se han seguido todos los pasos necesarios para este tipo de contingencias utlizando en primer lugar los medios propios y, a continuación, solicitar si es necesario los externos. La misma fuente destaca, por otra parte, que el derrame de combustible nada tiene que ver con el chapapote, como podría pensarse, pues se trata de gasoil que se extiende con facilidad y se evapora con bastante rapidez.
ARMADA ESPAÑOLA
viernes, 29 de octubre de 2010
Finaliza la primera fase los ejercicios ‘FAMEX 10’
Del 25 al 29 de octubre la Armada Española ha realizado la primera fase del ejercicio de Seguridad Marítima ‘FAMEX-10’ en diferentes áreas del litoral nacional.
Durante esta fase se han realizado adiestramientos específicos en diferentes áreas con el objetivo de mejorar la integración de las diferentes unidades involucradas previamente a la segunda fase de las ‘FAMEX’.
Entre las actividades seriadas en esta fase se han realizado ejercicios de control de caladeros de pesca, localización y rescate de la tripulación de una aeronave siniestrada en la mar, llegada masiva de inmigrantes, auxilio y protección a un buque pesquero atacado y asaltado por piratas, y protección de un buque valioso durante su aproximación a puerto.
En la segunda fase, del 14 al 16 de noviembre, las unidades de la Fuerza de Acción Marítima (FAM) se integrarán en un ejercicio de mayor amplitud, en el que participan unidades de la Flotilla de Aeronaves de la Armada y de la Fuerza de Infantería de Marina. Esta etapa está enfocada a promover la cooperación entre autoridades y fuerzas navales con las autoridades marítimas y el tráfico mercante. Los buques de la FAM se ejercitarán en operaciones de Seguridad Marítima, como el auxilio a buques mercante en diferentes situaciones de emergencia, y la activación del sistema de cooperación y guía del tráfico mercante.
Como en años anteriores se ha contado con la participación de otros organismos civiles vinculados con la acción del Estado en la mar como la Dirección General de la Marina Mercante, Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima y Organismo de Puertos del Estado (Ministerio de Fomento); Centro de Inteligencia Contra el Crimen Organizado, Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía y Centro Permanente de Información y Comunicación (Ministerio del Interior); Secretaría General del Mar (Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino); Dirección General de Salud Pública y Sanidad Exterior (Ministerio de Sanidad y Política Social); Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera (Ministerio de Economía y Hacienda); Asociación Nacional de Navieros Españoles y Cruz Roja Española. Además, se ha contado con la colaboración del Ejército del Aire.
Una lancha se hunde en la dársena de la Escuela Naval y derrama parte de su combustible en la ría
Se han desplegado barreras anticontaminantes para evitar que parte de los 1.400 litros de gasóleo que hay en su depósito se disperse
JULIO SANTOS PENA - MARÍN Una lancha de servicio de la Escuela Naval de Marín se hundió en la madrugada de ayer en la misma dársena del recinto militar con una cantidad aproximada de mil trescientos litros de gasóleo. El suceso ocurrió la pasada madrugada y todavía se desconoce la cantidad de litros que han podido ir a parar a la ría. El hundimiento se ha producido, según los primeros indicios, a causa de las malas condiciones meteorológicas.
Se trata de la vieja lancha Y-521, de 14 metros de eslora y 4,5 de manga, que se empleaba para realizar desplazamientos internos en la academia militar y también travesías desde la misma a Tambo en las habituales labores de vigilancia de la isla.
La lancha se encontraba amarrada a su atraque en el pantalán flotante y el servicio de guardia observó sobre las 3.45 horas que se estaba produciendo un sospechoso escoramiento de la embarcación por lo que se dio la voz de alarma para poner en marcha el operativo que marcan el protocolo propio de estos casos.
En primer lugar se procedió al desamarre del barco de sus puntos de fijación al pantalán para evitar que, en caso de hundimiento, se llevase arrastro algún elemento del mismo y se intentó el achique del agua que ya se encontraba en el interior del buque, lo que resultó imposible entre otras cosas por la falta de visibilidad en el recinto de estos atraques.
La Y-521 acabó hundiéndose mientras se ponía en marcha la operación de protección contra el vertido desplegando las barreras anticontaminantes de la propia Escuela Naval Militar para aislar el recinto propio de la dársena donde ocurrió el suceso quedando a las cuatro y cuarto de la mañana totalmente cerrada la posible salida de gasóleo hacia aguas de la ría.
Desplegadas las barreras de contención se procedió al lanzamiento de dispersante y al despliegue de mantas absorbentes para recoger la máxima cantidad del combustible derramado.
Fue solicitada la presencia del equipo de buzos de la Armada destinados en Ferrol para proceder al tapado de los atmosféricos y cualquier otra vía por la que pudiera derramarse combustible desde la embarcación.
Ayuda exterior
Con la llegada de la luz del día se pudo comprobar que, si bien la mayor parte del vertido se había quedado dentro de la dársena interior respondiendo positivamente a los medios empleados durante la noche, se habían producido algunas filtraciones hacia el exterior del recinto. Por ello, siguendo el protocolo establecido para estos siniestros, se solicitó la ayuda de la Autoridad Portuaria para el despliegue de una segunda barrera de protección aunque parte del gasóleo se extendió por la la mina de agua existente entre el muelle de Torpedos (donde atraca el “De Elcano” a su regreso del crucero de instrucción), y el paseo marítimo.
Para reducir el efecto de esta contingencia negativa se utilizaron varias embarcaciones menores de la propia Escuela Naval para batir el agua dentro de la dársena favoreciendo con ello una más rápida evaporación del combustible. En estas labores colaboraron las embarcaciones de la Xunta de Galicia “Roncadeira” y “Salvamento Marítimo”.
Reflotamiento
El equipo de buzos de Ferrol y de la propia Escuela Naval Militar llevaron a cabo durante la tarde de ayer labores tendentes a conseguir el reflotamiento del buque mediante la colocación de unos flotadores que, una vez llenos de aire, intantaron elevar el barco hacia la superficie. Esta operación quedó en la tarde de ayer finalmente aplazada a hoy ante la falta de visibilidad.
Cuando la embarcación sea reflotada se comprobarán las causas de su hundimiento que todavía no se conocían durante los trabajos especulándose en los primeros momentos con que pudiera achacarse el accidente a la influencia de los temporales que han azotado las Rías Baixas durante el fin de semana.
El plan existente para finalizar las tareas emprendidas contempla, una vez reflotada la lancha y aprovechando una pleamar, su traslado a tierra donde se determinará finalmente las causas del siniestro y los daños sufridos por el buque e incluso determinar la conveniencia o no de su recuperación, toda vezque se trata de un barco de poliéster muy antiguo y que estaba ya en los planes de la Escuela Naval, según pudo saber este periódico, su sustitución a medio plazo.
Desde la propia academia de la Armada se destaca el buen funcionamiento del protocolo establecido ya que se han seguido todos los pasos necesarios para este tipo de contingencias utlizando en primer lugar los medios propios y, a continuación, solicitar si es necesario los externos. La misma fuente destaca, por otra parte, que el derrame de combustible nada tiene que ver con el chapapote, como podría pensarse, pues se trata de gasoil que se extiende con facilidad y se evapora con bastante rapidez.
ARMADA ESPAÑOLA
viernes, 29 de octubre de 2010
Finaliza la primera fase los ejercicios ‘FAMEX 10’
Del 25 al 29 de octubre la Armada Española ha realizado la primera fase del ejercicio de Seguridad Marítima ‘FAMEX-10’ en diferentes áreas del litoral nacional.
Durante esta fase se han realizado adiestramientos específicos en diferentes áreas con el objetivo de mejorar la integración de las diferentes unidades involucradas previamente a la segunda fase de las ‘FAMEX’.
Entre las actividades seriadas en esta fase se han realizado ejercicios de control de caladeros de pesca, localización y rescate de la tripulación de una aeronave siniestrada en la mar, llegada masiva de inmigrantes, auxilio y protección a un buque pesquero atacado y asaltado por piratas, y protección de un buque valioso durante su aproximación a puerto.
En la segunda fase, del 14 al 16 de noviembre, las unidades de la Fuerza de Acción Marítima (FAM) se integrarán en un ejercicio de mayor amplitud, en el que participan unidades de la Flotilla de Aeronaves de la Armada y de la Fuerza de Infantería de Marina. Esta etapa está enfocada a promover la cooperación entre autoridades y fuerzas navales con las autoridades marítimas y el tráfico mercante. Los buques de la FAM se ejercitarán en operaciones de Seguridad Marítima, como el auxilio a buques mercante en diferentes situaciones de emergencia, y la activación del sistema de cooperación y guía del tráfico mercante.
Como en años anteriores se ha contado con la participación de otros organismos civiles vinculados con la acción del Estado en la mar como la Dirección General de la Marina Mercante, Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima y Organismo de Puertos del Estado (Ministerio de Fomento); Centro de Inteligencia Contra el Crimen Organizado, Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía y Centro Permanente de Información y Comunicación (Ministerio del Interior); Secretaría General del Mar (Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino); Dirección General de Salud Pública y Sanidad Exterior (Ministerio de Sanidad y Política Social); Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera (Ministerio de Economía y Hacienda); Asociación Nacional de Navieros Españoles y Cruz Roja Española. Además, se ha contado con la colaboración del Ejército del Aire.
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