Tuve todo el fin de semana para prepararme. Toda la mañana para adoptar la postura más correcta en el campo de batalla. Estaba preparado para todo, para cualquier ataque.
Sin embargo, no me esperaba navegar por aguas tan tranquilas y ante un enemigo tan sosegado y dado al “no ha pasado nada” sin decir palabra alguna.
Es que, curiosamente, al final a alguien se le “olvidó” la reunión. Me pregunto el por qué de forma irónica.
No me fío de tales maniobras ya. Soy perro viejo y no es la primera vez que las veo y sufro. En pasadas ocasiones dejé correr el agua pendiente abajo. En ésta, el agua se ha encharcado. Como ya os he indicado en contestación a vuestros mensajes de apoyo, que agradezco mucho al subirme la moral, el daño está hecho. No hay vuelta atrás. La docilidad dejó de existir para mí. No pienso dejarme llevar por sonrisitas, ni chistecitos, ni por amabilidades que huelen a cuerno quemado hasta el próximo día en el que vuelvan a caer bombas sobre mí. Aquí ya lo mínimo exigido laboralmente y punto.
Sí, demasiada amabilidad y cordialidad. Supongo que habrá que hacer lo que se pueda si es que se preocupa de encontrar a un sustituto o sustitutos.
No pienso ganar millas en acercamiento. Para mí la distancia va a ser para siempre la adoptada desde ayer y con los cañones listos con alzas tomadas. Permanentemente en Condición de Disponibilidad para el Combate II.
La decisión está tomada. Aguantar un poco más y "hasta luego, Lucas". A buscarse a otros tontos en otra parte. Por ejemplo con la Kildren que vino en verano de prácticas, pero a pesar de que los "suboficiales" la tratamos genial, dejó bien claro que no pensaba volver ni de coña (y eso que no es que lo pasara mal para nada).
Me gustaría escribiros mucho más, pero es lo que soy capaz de sacar de mi mollera en estos instantes.
Sin embargo, no me esperaba navegar por aguas tan tranquilas y ante un enemigo tan sosegado y dado al “no ha pasado nada” sin decir palabra alguna.
Es que, curiosamente, al final a alguien se le “olvidó” la reunión. Me pregunto el por qué de forma irónica.
No me fío de tales maniobras ya. Soy perro viejo y no es la primera vez que las veo y sufro. En pasadas ocasiones dejé correr el agua pendiente abajo. En ésta, el agua se ha encharcado. Como ya os he indicado en contestación a vuestros mensajes de apoyo, que agradezco mucho al subirme la moral, el daño está hecho. No hay vuelta atrás. La docilidad dejó de existir para mí. No pienso dejarme llevar por sonrisitas, ni chistecitos, ni por amabilidades que huelen a cuerno quemado hasta el próximo día en el que vuelvan a caer bombas sobre mí. Aquí ya lo mínimo exigido laboralmente y punto.
Sí, demasiada amabilidad y cordialidad. Supongo que habrá que hacer lo que se pueda si es que se preocupa de encontrar a un sustituto o sustitutos.
No pienso ganar millas en acercamiento. Para mí la distancia va a ser para siempre la adoptada desde ayer y con los cañones listos con alzas tomadas. Permanentemente en Condición de Disponibilidad para el Combate II.
La decisión está tomada. Aguantar un poco más y "hasta luego, Lucas". A buscarse a otros tontos en otra parte. Por ejemplo con la Kildren que vino en verano de prácticas, pero a pesar de que los "suboficiales" la tratamos genial, dejó bien claro que no pensaba volver ni de coña (y eso que no es que lo pasara mal para nada).
Me gustaría escribiros mucho más, pero es lo que soy capaz de sacar de mi mollera en estos instantes.
1 comentario:
¿Pasamos a DEFCON 4?
Hola Javier. Me alegra saber que la tripulación tiene la moral alta. Y no te desanimes, que este barco aún no hace aguas, y si las hace, se achica. No te dejes amedrentar por un jefucho de pacotilla, tu avante, siempre avante toda.
Un fuerte saludo!!
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