martes, noviembre 30, 2010

Mi primera colaboración con el blog de Equatik


Si habéis seguido los últimos posts de este blog, habréis oído hablar de la novísima editorial de ebooks EQUATIK, que se presentó en sociedad hace unos días, pero que contactaron conmigo hace ya unos cuantos meses para proponerme participar, entre otros, en el proyecto blog de la misma.

Aquí os dejo el primer fruto de tal colaboración. No son críticas literarias como en NOVILIS, sino relatos, artículos, etc. sobre aquello que más amamos y que es el mar.

A continuación os dejo el enlace directo a la colaboración, pero aprovechad para daros una vuelta por los recovecos y pañoles perdidos de la web de esta interesante editorial especializada en ebooks náuticos.

http://www.equatik.com/blog/articulos/el-pescador.html

2 comentarios:

José dijo...

¡Oh, la pesca! Yo también hice mis pinitos, pero en agua dulce y gracias a mi padre, gran aficionado al sedal y a las lombrices ensartadas.
Recuerdo una anecdota. Estando de vacaciones en Almuñecar, Granada, bajó mi padre, caña en ristre, la primera mañana de estancia en la costa con la ansiedad de un quinceañero que sabe que besará a su chica por primera vez. Y cargado con todos sus aperos se plantó en tan pedregosa playa y comenzó a lanzar.
En esto que apareció una pareja de la benemérita pidiendo las correspondientes licencias de pesca a los no menos de 30 señores que, igual que mi padre, buscaban las riquezas del mar. Y ante tal percal, uno tras otro, aquellos pescadores "indocumentados" se fueron retirando con sus cubas vacías; hasta que llegaron a mi padre, el último de todos.
Para cuando llegaron a él, ya tenía su plastificado permiso en la mano. Tras el buenos días de rigor, extendió el documento hacia los agentes; y aquí viene lo mejor,
el Guardia Civil, tras examinarlo detenidamente le dice: Señor, será usted consciente de que esta licencia es para AGUA DULCE, pero como es el único que nos ha enseñado algo, ¡continúe pescando!.
Un saludo!

Javier dijo...

Jejejejejeje! Qué buena anécdota, José!