jueves, abril 10, 2008

10 de Abril de 2008

DIARIO DE FERROL

La F-101 y el “Patiño” finalizaron su participación en el “Gruflex 08”

REDACCIÓN > FERROL

La Armada Española puso fin ayer al ejercicio “Gruflex 08”, en el que tomaron parte activamente la fragata “Álvaro de Bazán” y el buque de aprovisionamiento de combate (BAC) “Patiño”. Durante los últimos diez días, las unidades participaron en la interceptación de supuestos buques ilegales o tripulados por terroristas.

El Grupo de Unidades de Proyección de la Flota culminó ayer las maniobras “Gruflex”, que pusieron a prueba las capacidades de despliegue anfibio de la Armada Española. Durante estos días, los buques con base en Ferrol cumplieron diferentes misiones. Por su parte, el “Patiño” actuó como buque de aprovisionamiento de combustible y agua de todas las unidades participantes -el portaaviones “Príncipe de Asturias”, la fragatas “Victoria”, “Numancia” y “Navarra”, los cazaminas “Segura” y “Tambre”, así como la fragata francesa “Aconit” y el buque anfibio británico “Mounts Bay”, entre otras-.

Sin embargo, no fue su única tarea. Según la información difundida por la Armada, el “Patiño” desempeñó en varias ocasiones el papel de un buque mercante, violador de un embargo y “poco dispuesto a cooperar en caso de ser interrogado”, razones por las que fue abordado.

En el Mar de Alborán se realizó un ejercicio de interdicción marítima, en el que el BAC encarnó esta vez a un mercante que pretendía romper un embargo de armas, misión que fue abortada tras el abordaje ficticio que partió de la fragata “Álvaro de Bazán”, que incluyó un adiestramiento de tiro.

La F-101 estuvo integrada la mayor parte del tiempo en una cortina de escolta del área de operaciones anfibias, y su presencia permitió detectar en otro de los supuestos a un buque mercante que había violado un embargo, al que la fragata envió su equipo de control y registro para comprobar su documentación y carga.

El adiestramiento incluyó desembarcos en playa, con ejercicios diurnos y nocturnos, en los que intervinieron casi 1.200 infantes de Marina de la Brimar y una compañía de Fuzileiros Navais portugueses y numerosas aeronaves.

La F-101 y el “Patiño” permanecerán unos días en Rota antes de emprender tránsito hacia Canarias en la primera fase de otras maniobras, las “Espabras”, que llevarán al BAC hasta Brasil.

DIARIO DE FERROL

El Gobierno australiano muestra interés por el hermanamiento Adelaida-Ferrol

REDACCIÓN > FERROL

Las gestiones realizadas por el Ayuntamiento de Ferrol para lograr el hermanamiento con la ciudad de Adelaida avanzan por buen camino. El Gobierno australiano ha mostrado una “excelente predisposición” para gestionar un protocolo que haga realidad esta aspiración.

El cónsul honorario de España en Adelaida y presidente de la Cámara de Comercio española en Australia, Joaquín Artacho Peralta, y el vicepresidente del ente cameral, José Antonio Arjona Muñoz, han trasladado al alcalde, Vicente Irisarri, el interés del Ejecutivo en este hermanamiento, que supondría -transmitieron- “unas oportunidades de inversión tremendas”. El embajador de Australia en España, Noel Campbell, se pronunció en el mismo sentido con ocasión de la reciente botadura del LHD “Juan Carlos I”.

La posibilidad de este hermanamiento surgió a raíz de los intensos contactos que Navantia tiene con la localidad australiana como consecuencia del encargo al astillero ferrolano -dentro del contrato suscrito con el grupo español- del diseño de tres destructores basados en las fragatas F-100 que se construirán, precisamente, en Adelaida.

Irisarri -que recientemente abordó la posibilidad de este hermanamiento con los portavoces de los grupos municipales- se mostró convencido de que “xa só a raíz desta situación e da visión de España como un país moderno e tecnoloxicamente avanzado” aumentará el flujo de visistantes australianos a Ferrol. El trabajo en pro del hermanamiento pretende incidir en este mismo objetivo.

Beneficios > Para el alcalde, éste reportará a Ferrol importantes beneficios comerciales, culturales, turísticos y académicos, pero además, la promoción de la ciudad en la capital del sur de Australia “repercutirá na apertura de novas liñas de negocios, especialmente vinculados ao sector naval, favorecerá os intercambios estudiantís e situará á urbe naval como destino turístico de primeiro orde”.

La idea del hermanamiento se inició con la colaboración de los técnicos de Navantia desplazados en Australia cuando los contratos estaban en fase de negociación. El punto de arranque diplomático fue, no obstante, la visita al Ayuntamiento del embajador de España en Australia, Antonio Cosano Pérez. Fue este diplomático el encargado de trasladar al alcalde de Adelaida, Michael Harbison, el interés del Ayuntamiento por establecer vías de cooperación en diferentes campos, como el económico o el turístico.

LA VOZ DE GALICIA

Un cabo de la Armada denuncia la desaparición de documentos sobre la explosión en una fragata

En el accidente de la «Extremadura», ocurrido en el 2005, murieron dos tripulantes

Autor:
Francisco Varela
Fecha de publicación:
10/4/2008
La investigación por la explosión de la caldera de la fragata Extremadura la madrugada del 19 de diciembre del 2005 en Ferrol dio ayer un giro inesperado. El cabo primero de la Armada Jorge Miguel Gago Chao, que formaba parte de la tripulación, ha asegurado que desapareció documentación importante sobre lo ocurrido. En su comparecencia ayer ante el Juzgado Togado Militar Territorial número 41 de A Coruña, que se ocupa de la instrucción del caso, declaró que horas después del siniestro, en el que murieron un marinero y un cabo, se entregó la « tablilla de valores del agua» al teniente de navío Pablo Varela, jefe de máquinas del buque. El cabo sostiene que nada volvió a saber de ese documento, fundamental para aclarar lo ocurrido y fijar responsabilidades.

El cabo Gago Chao compareció ante el tribunal militar acompañado de su esposa y de la letrada de la familia del marinero fallecido Erik Noval Gómez, vecino del municipio coruñés de Cambre. Hizo su declaración leyendo un extenso texto que preparó durante meses. En el escrito se dice que los meses posteriores al siniestro, en el que murió también el cabo Francisco Javier Pérez Castrillón, «fueron un cúmulo de sucesos que hacían pensar en manos negras que algo deseaban tapar. Desaparecieron ordenadores y algunos documentos de gran trascendencia para la investigación del accidente. Las cámaras y pasillos [del buque] precintados, en teoría por orden judicial, fueron profanados por todo tipo de personas».

¿Por qué es tan importante el documento desaparecido? La vieja fragata Extremadura , dada de baja tras el siniestro tras 30 años de servicio, navegaba con propulsión a turbinas de vapor, a diferencia de las actuales, que son de gas. Las calderas calentaban vapor hasta altísimas temperaturas que luego, conducido hacia las turbinas, accionaba las hélices. Una serie de normas establecen las señales de emergencia, entre ellas lo que se denomina niveles de contaminación del cloro. El cabo Gago Chao sugiere que los niveles llegaron a alcanzar el valor 12 cuando las normas establecen que con 1,6 ya hay una situación de alarma, y con poco más se debe proceder al apagado e, incluso, ordenar el abandono del buque.

Maniobra de arranque

Los dos marineros que murieron en el accidente se encontraban en la sala de máquinas procediendo a lo que se conoce como maniobra de arranque y que no es otra cosa que el encendido de calderas para crear la presión de vapor necesaria.

Gago sostiene que a medianoche del día 18, pocas horas antes de la explosión, él vio la tablilla de valores que recogía los análisis que, periódicamente, anotaba el cabo de guardia en el laboratorio de máquinas. Otro cabo entregó ese documento al repostero de la cámara de oficiales, añade en su declaración. Pero «nunca más se supo de esa tablilla de análisis donde se reflejaba con gran claridad la alta contaminación de las calderas». El cabo Gago declaró que se comentó entre los tripulantes del buque que «ese documento lo hicieron desaparecer los oficiales para proteger al jefe de máquinas, obstaculizando la investigación». Antes de esa declaración sorprendente, el fiscal militar había solicitado el sobreseimiento provisional de la causa por entender que no se apreciaba el delito «contra la eficacia en el servicio», previsto en las leyes castrenses. No obstante, la familia del marinero de Cambre pidió que siguiese la investigación y aportó ayer el testimonio del cabo Gago, que había conocido previamente.

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