REDACCIÓN > FERROL
Tras casi 30 años de vida operativa, la cuenta atrás ha comenzado para tres patrulleros del Mando de Acción Marítima de Ferrol. El “Mouro” y “Bergantín”, con base en Ferrol, y el “Marola”, en Santander, realizan su última navegación en aguas del Cantábrico antes de ser definitivamente inmovilizados.
A los dos barcos con sede en Ferrol -en la Estación Naval de A Graña, donde tiene su cuartel general el Mando de Acción Marítima ferrolano-, que partieron ayer para realizar la que será su última misión, se sumará mañana el “Marola”. Tras esta operación, los tres serán dados de baja en la Armada a finales del primer semestre del próximo año. Según informaron fuentes de Defensa, estos tres patrulleros pertenecen a las clase “Anaga”, que cuenta con diez unidades en la Armada y que toman el nombre de distintos islotes de la geografía española. Fueron construidos en los años 80 por la entonces Bazán, actualmente Navantia, en los astilleros de San Fernando (Cádiz). Desde entonces, han participado en numerosas misiones, entre las que destacan algunas como la participación en la búsqueda de manchas de combustible durante el naufragio del petrolero “Prestige”, la presencia naval en las islas Chafarinas, Vélez y Alhucemas de forma periódica y múltiples patrullas de vigilancia marítima e inspecciones de pesca. Características > Los patrulleros de clase “Anaga” tienen una eslora de 44,3 metros, 6,6 de manga, y 3,2 de calado. La velocidad máxima es de 17,5 nudos y pueden permanecer un máximo de 12 días en la mar. Las dotaciones de esta clase de unidades está integrada por un comandante, tres oficiales, cuatro suboficiales, seis cabos primeros, cuatro cabos y nueve marineros. Entre sus misiones y cometidos figuran la protección de los intereses nacionales y el control de los espacios marítimos de soberanía de interés nacional, con especial atención al Mar Territorrial y a la Zona Económica Exclusiva (ZEE). Tienen capacidad para efectuar remolques de emergencia a pesqueros o embarcaciones de porte similar, y pueden llevar a cabo operaciones de trasbordo de pesos muy ligeros y aprovisionamiento vertical con helicópteros. La colaboración en la extinción de incendios y con otros organismos e instituciones del Estado en misiones de salvamento marítimo, lucha antidroga, contra el terrorismo o en desastres ecológicos son otros de los cometidos de este tipo de patrulleros.
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