Este es el último material que adquirí para la redacción de la novela “Los últimos años de mi primera guerra”. Necesitaba un librito con perfiles de aviones japoneses y encontré esta ganga en Ebay por un precio tirado, en puja y con gastos de envío mínimos. Es original y del año 1943 y, según la descripción, perteneció a un oficial de la RAF.
Aunque me sirvió de mucho el libro que me consiguió de prestado nuestro amigo Adolfo, no era lo que al final pedía la novela a modo de apéndice.
Durante la IIGM vemos que es muy normal la edición, por diferentes medios, de este tipo de material para “spotters” de aviones, tanto militares como civiles (unos ojos mirando al cielo podían bien alertar de un posible ataque). No solo estamos hablando de libritos de bolsillo como este (más bien un facsímil). Lo más habitual y empleado, sobre todo por los miembros de las FFAA eran las recognition cards, que eran barajas de póker en los que se indicaba los perfiles de distintas unidades de los diversos países en conflicto como Estados Unidos, Reino Unido (había que diferenciar a las unidades propias), Italia, Alemania y Japón. Había. En esto último, tenemos barajas dedicadas a una nación o a varias; también a unidades de superficie o a arma aérea, aunque también en conjunto. En muchas fotografías de época podéis observar brigadas de montajes antiaéreos en las que en las cintas de protección aparecen esas cartas pegadas. Por supuesto, huelga decir que jugar a las cartas con esas barajas estaba más que permitido (siempre que no se apostara dinero).
Estuve dudando entre comprarme una baraja de Bycicle y este facsímil. Por cuestiones de tiempo y dinero, remití mis pasos hacia este ejemplar que aunque maravilloso, no me sirvió de nada para los apéndices del libro ya que no aparecen todos los aviones japoneses que menciono. Por suerte encontré en Internet, en magnífico formato escaneado y libre, el libro de bolsillo de las fuerzas japonesas para el soldado americano.
Un pedacito de Historia más entre mis posesiones. ¿Quién sería ese oficial de la RAF?
Aunque me sirvió de mucho el libro que me consiguió de prestado nuestro amigo Adolfo, no era lo que al final pedía la novela a modo de apéndice.
Durante la IIGM vemos que es muy normal la edición, por diferentes medios, de este tipo de material para “spotters” de aviones, tanto militares como civiles (unos ojos mirando al cielo podían bien alertar de un posible ataque). No solo estamos hablando de libritos de bolsillo como este (más bien un facsímil). Lo más habitual y empleado, sobre todo por los miembros de las FFAA eran las recognition cards, que eran barajas de póker en los que se indicaba los perfiles de distintas unidades de los diversos países en conflicto como Estados Unidos, Reino Unido (había que diferenciar a las unidades propias), Italia, Alemania y Japón. Había. En esto último, tenemos barajas dedicadas a una nación o a varias; también a unidades de superficie o a arma aérea, aunque también en conjunto. En muchas fotografías de época podéis observar brigadas de montajes antiaéreos en las que en las cintas de protección aparecen esas cartas pegadas. Por supuesto, huelga decir que jugar a las cartas con esas barajas estaba más que permitido (siempre que no se apostara dinero).
Estuve dudando entre comprarme una baraja de Bycicle y este facsímil. Por cuestiones de tiempo y dinero, remití mis pasos hacia este ejemplar que aunque maravilloso, no me sirvió de nada para los apéndices del libro ya que no aparecen todos los aviones japoneses que menciono. Por suerte encontré en Internet, en magnífico formato escaneado y libre, el libro de bolsillo de las fuerzas japonesas para el soldado americano.
Un pedacito de Historia más entre mis posesiones. ¿Quién sería ese oficial de la RAF?
2 comentarios:
Me encanta!! En mi primera (y exclusiva) visita a la base de Morón, el brigada amigo de mi padre que nos invitó, me mostró un libro, mejor dicho, un LIBRACO de perfiles y descripciones de todos los aviones y helicópteros civiles y militares imaginables, ¡de todos los tiempos!. Pero no hubo suerte cuando le pedí que me lo regalara, pues era propiedad del EA.
En fin, gran adquisición... que mala es la envidia (sana, claro, jajajja)
Creo que hemos visto, quizás, el mismo libro.
Este que os ofrezco en este post no es más que un librito, un folleto, en comparación.
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