jueves, septiembre 24, 2009

24 de Septiembre de 2009

DIARIO DE FERROL

Navantia colocó la quilla de su segundo LHD, el primero que ejecuta para la Armada australiana

Montse Mayoral > Ferrol

La grada número tres del astillero de Navantia en Ferrol aloja desde ayer los primeros cuatro bloques del primer LHD para Australia, el “Canberra”. El acto de la puesta de quilla cobró una especial relevancia por significar el comienzo de un nuevo programa constructivo para una Armada extranjera, el de los dos “megabuques” gemelos al español “Juan Carlos I”, que reportará a la compañía naval unos 915 millones de euros. Como se recordará, la relación que actualmente mantiene Navantia con aquel lejano país incluye un segundo contrato, el del diseño de tres destructores similares a la F-105, que representa otros 285 millones.

Navantia honró a su cliente, como corresponde en este tipo de ceremonias, izando la bandera australiana y haciendo sonar su himno durante la maniobra. En el palco de autoridades estuvo el nuevo presidente de la compañía española, Aurelio Martínez, y el director del astillero, Ángel Recamán, junto al almirante australiano Russ Crane, y el responsable económico del Estado de Australia del Sur, Kevin Foley, que acudió aprovechando un viaje a España con fines comerciales.

Operación > Cuatro grandes grúas fueron necesarias para levantar y colocar en su sitio, dentro de la grada, la sección del LHD. La pieza aglutina cuatro bloques de los 104 que compondrán la estructura del buque, el de mayor tamaño que ha construido el astillero en su larga historia.

El “Canberra”, al igual que la siguiente unidad, que llevará por nombre “Adelaide”, es un barco idéntico al “Juan Carlos I” español salvo por detalles que tienen que ver con alguna norma australiana, fundamentalmente en cuestiones de habitabilidad. También en el caso de los destructores, la Armada de aquel país requiere un sistema de aire acondicionado más potente, puesto que navegará por una región de altas temperaturas. Más anecdótica es la adaptación que se realizará en la bodega del buque para llevar la cantidad cerveza que bebe la tripulación.

Según explicó el director del astillero, Ángel Recamán, en los módulos que ayer se colocaron en grada están ya los sistemas de iluminación, que es lo último del proceso. “Eso quiere decir que ya están todas las especialidades trabajando a pleno rendimiento, aquí y en Fene”, explicó. La factoría de Perlío se ocupa de la ejecución de las dos terceras partes de los bloques del buque.

Las dimensiones del LHD justifican que se le llame “megabuque”. Tiene 230,82 metros de eslora, 32 de manga -el máximo que actualmente puede atravesar el Canal de Panamá- y 27,50 de puntal a la cubierta de vuelo. El barco puede llevar embarcadas hasta 30 aeronaves y cuenta con una cubierta de despegue o “ski jump” con una pendiente de salida de doce grados. Es, además, un modelo anfibio, con un dique inundable de 69,3 metros de eslora y 16,8 de manga. Entre sus capacidades está el traslado de un gran contingente, con cerca de mil soldados y vehículos de todo tipo, así como la intervención en misiones de ayuda humanitaria, puesto que cuenta con un hospital completo.

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