REPORTAJE DE MARTA QUINTEIRO
Pilar Area Fernández es una economista que ha dedicado la mayor parte de su vida a la docencia desde diferentes puntos de vista. En la actualidad, está desarrollando una de sus experiencias más curiosas, ya que imparte clases a militares que desean obtener un título de grado medio en la Esengra de A Graña, uno de los centros de formación de la Armada en Ferrol.
La disciplina y el respeto de los militares hacia los demás continúa llamando la atención de muchos ciudadanos de a pie que tratan con ellos a diario. Pilar Area es una de ellas, ya que, desde hace algo menos de dos meses, imparte clases en la Esengra, la Escuela de Especialidades de la Armada en A Graña y asegura que “los militares tienen una forma de ver al docente completamente distinta”. Una afirmación más que válida si se tiene en cuenta que no es su primera experiencia como profesora. En el año 1994 Pilar comenzó su carrera como docente y, desde entonces, nunca se desvinculó de la profesión. Aunque ha cambiado en muchas ocasiones de empleo, asegura que “en todas las empresas en las que trabajé desempeñé algún puesto relacionado con las acciones formativas, bien como docente o como gestora”. Así, a lo largo de su vida dirigió escuelas-taller y participó en la organización de diversos cursos y, en la actualidad, vive una de sus experiencias más curiosas, aunque “igual de gratificante que las demás”, afirma. En el curso 2006/2007 ya probó como profesora de militares y ahora repite con la empresa Vanguardia en Movimiento y Tecnología Gallega, S.L., dedicada, entre otras cosas, a contratar docentes para estos centros de formación. Desde diciembre imparte tres asignaturas de Economía repartidas en catorce horas semanales y en tres grupos de cabos que desean obtener los títulos de Técnico Militar en Administración de la Armada o de Técnico Militar en Hostelería, que serían el equivalente a un ciclo de Formación Profesional de Grado Medio. Pero lo cierto es que los alumnos tienen niveles muy diversos. Todos poseen el graduado escolar, pero algunos llegaron a comenzar carreras universitarias. “Hay uno al que sólo le faltan unas asignaturas para acabar Derecho”, explicó Pilar. A pesar de estas diferencias, su profesora asegura que “en general, son buenos estudiantes”. Y, además, se toman los estudios muy en serio. “Ya no son adolescentes, saben lo que quieren y asumen la responsabilidad”, añadió. A pesar de su capacidad, las asignaturas que más les interesan son las específicas militares, por ello “a veces tengo que motivarlos doblemente con mis materias”, relató la profesora. Los grupos suelen ser reducidos, pero en este curso representan la mínima expresión, ya que en el grupo más grande Pilar tiene a cinco alumnos y, en los otros, tan sólo a dos, lo cual conlleva una serie de ventajas pero también algunos inconvenientes. “Tienes un contacto más directo y puedes hacer un seguimiento más individualizado del alumno, pero no te dan juego para proponer metodologías tan interesantes como los trabajos de grupo”, explicó. En este momento, Pilar Area compagina su trabajo en el centro de formación de la Armada con su profesión de economista, que desarrolla de manera autónoma. “Hago a la par las dos cosas que me gustan, siempre lo tuve muy claro”, confesó. Además, desde octubre de 2008 está estudiando el CAP -Certificado de Aptitud Pedagógica- en la Universidade da Coruña, debido a que este será el último curso que existirá y “porque creo que lo acabarán exigiendo a todos los docentes, tanto en centros públicos como privados”. Y es que en el poco tiempo que le queda, Pilar prepara las oposiciones de Secundaria con el objetivo de impartir, en un futuro, clases de Economía en la ESO o en Bachillerato.
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