LA VOZ DE GALICIA
Marín se queda sin familia real
Tras 36 años, ni el rey ni el príncipe presidieron la entrega de despachos
López Penide
Marín / La VOZ 17 de julio de 2012 05:00
Desde que se reinstauró la monarquía en España tras la muerte de Franco, ni Juan Carlos I ni el príncipe de Asturias habían faltado nunca a su cita con la Escuela Naval de Marín. Ayer se puso fin a una tradición que este año habría celebrado su 36 aniversario.
Ante su ausencia, el rol de los representantes de la Casa Real fue asumido por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, en la que fue su primera visita a la comarca de Pontevedra desde que se hizo cargo de esta cartera. En cualquier caso, fuentes de la Escuela Naval quitaron hierro a esta inasistencia y dejaron claro que esta situación nada tiene que ver con polémicas de una u otra índole.
La ausencia tiene una explicación más prosaica: la austeridad. Ya el año pasado se tomó la decisión de reducir los actos que estarían presididos por el rey o su hijo, medida enmarcada en las políticas de recortes de gastos. No en vano, al coste propio de cualquier desplazamiento del jefe del Estado hay que sumar los derivados del refuerzo del dispositivo de seguridad que se suele habilitar en estos casos.
El año pasado, la decisión que se tomó fue que los representantes de la Jefatura del Estado únicamente presidirían una entrega de despachos por cada una de las tres ramas del Ejército. En el caso de la Armada, en el 2011, los príncipes de Asturias estuvieron en Marín, pero no acudieron a San Fernando, en Cádiz. Y este año la historia se repite, pero al revés.
Regreso en el 2013
De este modo, todas las fuentes consultadas coincidieron en que, si ningún imponderable lo impide, Juan Carlos I o su primogénito volverán a presidir en el 2013 los actos del Día do Carme en la Escuela Naval Militar de Marín.
La de ayer fue una cita calurosa y soleada en la que las altas temperaturas le jugaron una mala pasada a más de uno de los asistentes, incluido, al menos, uno de los alumnos del centro de formación. En total, 83 jóvenes que acaban de concluir el primer curso de la segunda promoción universitaria juraron bandera bajo los aplausos, los vítores y los cumplidos a voz en grito de sus familiares y allegados. Asimismo, otros 66, entre los que había cinco mujeres, recibieron los reales despachos, esto es, sus destinos como nuevos oficiales de la Armada, así como el calor de las cerca de dos mil personas que asistieron a la ceremonia.
Y si la Casa Real no estuvo presente, al acto de la Escuela Naval de Marín sí que acudió un invitado al que inicialmente no se le esperaba: el Juan Sebastián de Elcano. El buque escuela de la Armada, inmerso estos días en la Regata de Grandes Veleros 2012, decidió hacer una escala en la villa pontevedresa entre prueba y prueba.
La «Extremadura» explotó debido al mal estado de la tubería, según el acusado
El jefe de máquinas negó que su actuación, desde casa, causase el accidente en el que murieron dos marineros
Alberto Mahía
a coruña / la voz 17 de julio de 2012 05:00
El jefe de máquinas de la fragata Extremadura, acusado de negligencia en el accidente que el 19 de diciembre del 2005 acabó con la vida de dos marineros, Francisco Javier Pérez Castrillón y Erik Noval, de 18 y 20 años, afirmó ayer frente al juez militar lo que lleva diciendo desde el mismo día de la explosión, que las decisiones que tomó las volvería a tomar ahora, que fueron las correctas y que la deflagración se debió a que la tubería estaba dañada. Nada más que por eso. Ni el fiscal ni las acusaciones particulares que defienden los intereses de las familias de los fallecidos opinan lo mismo, de ahí que soliciten penas para este militar, que hoy en día está destinado en el buque Hespérides, penas de entre uno y tres años de prisión como autor de un delito contra la eficacia del servicio.
De lo que se trata en este juicio es de averiguar si la explosión en el buque atracado en el Arsenal Militar de Ferrol que llevó a la muerte a dos hombres se debió a que las instalaciones del barco estaban en mal estado y eso provocó que la tubería de la caldera reventase o, por el contrario, el procesado no actuó como debiera, al no proceder al apagado de la caldera al detectar una alta contaminación por cloro. Según el jefe de máquinas, «no hay causalidad alguna entre ese problema y la explosión».
Desde el banquillo de los acusados, y con las familias de los fallecidos entre el público en la la primera jornada del juicio en el Tribunal Militar de A Coruña, el teniente de navío y procesado Pablo Varela recordó que aquel 19 de noviembre era domingo y que se había procedido al encendido de la caldera pues al día siguiente tenían una breve salida al mar. Se fue a casa y quedó en el buque un brigada. Este lo llamó por teléfono nada más detectar una contaminación por cloro. En lugar de acudir de inmediato para hacerse cargo de la situación -es lo que le achacan las familias de las víctimas-, transmitió las órdenes vía telefónica.
El procesado comentó al respecto que «no hubiese cambiado nada su presencia» y que las decisiones que fue tomando se ejecutaron correctamente por parte del brigada de guardia. En primer lugar, según explicó, se procedió a aislar el origen de la contaminación. Y posteriormente, a eliminarla con una extracción en superficie. Es, «exactamente, lo que ordena el manual», destacó.
Para saber si la explosión se produjo porque el material estaba dañado o por negligencia del procesado testificarán varios peritos a lo largo de la semana. Ayer lo hicieron algunos. Unos, para apoyar la tesis del procesado. Otros, para lo contrario. El juez decidirá.
LA VERDAD
La Armada, un año al ralentí
El Almirante de Acción Marítma reconoce el frenazo de la actividad de su departamento por los recortes
17.07.12 - 00:52 -
EFE | CARTAGENA.
El Almirante de Acción Marítima (Almart), Javier Franco Suanzes, especificó cuál es el mayor reto de la Armada en los próximos doce meses: hacer de la necesidad virtud en estos tiempos de estrecheces presupuestarias y «mejorar la eficiencia» en el cumplimiento de sus funciones para poder «hacer frente a las dificultades y a las restricciones» en las cantidades asignadas. Y sin que eso merme la efectividad de los cometidos que se les encomienden dentro de las Fuerzas Armadas.
Franco Suanzes, que ayer pronunció el tradicional discurso durante los actos de celebración del día de la Virgen del Carmen, patrona de la Armada, no eludió la referencia a la etapa de austeridad que afronta el Estado y que obligará a todos los cuerpos dependientes del Ministerio de Defensa a conformarse con el recorte que les corresponda. A su juicio, la mala situación económica general que atraviesa el país obliga también a los militares a hacer un «plus de esfuerzo e imaginación» para hacer frente a los ajustes y mantener su actividad.
En declaraciones posteriores a los periodistas, el almirante reconoció que habrá una relajación de la movilización de la Armada. «La actividad que podemos desarrollar no puede equipararse a la de años anteriores», reveló, en especial en lo que se refiere a la disponibilidad de las unidades, que este curso naval solo se han preparado de cara a misiones concretas, y no para estar movilizadas durante todo el año.
En cualquier caso, el Almart aseguró que la Armada es un cuerpo «disciplinado» y que está «a las órdenes del Gobierno», por lo que acata y está de acuerdo con las medidas de ajuste propuestas por el Ejecutivo central.
Mil hombres, cinco misiones
Franco Suanzes también hizo mención especial a los miembros de la Armada que actualmente operan en misiones lejos de España. Se trata de 1.089 personas para cuya dedicación y esfuerzo tuvo un recuerdo especial en su alocución a los presentes. Asimismo, extendió su apoyo y su reconocimiento a «todos los hombres de la mar, cualquiera que sea la actividad que desarrollen».
En cuanto a las misiones en las que ha participado la fuerza naval española, el almirante recordó cinco operaciones en las que han tomado parte efectivos de la Armada en los últimos doce meses: Libia, Líbano, Golfo de Guinea y Afganistán y, en especial, la Operación Atalanta en aguas del Océano Índico para luchar contra la piratería que acosaba a barcos pesqueros y buques mercantes.
Además de las misiones puramente militares, Franco Suanzes recordó la de investigación oceanográfica que se han llevado a cabo en la Antártida, así como otras campañas científicas e hidrográficas. También hizo mención expresa a las labores desarrolladas en la lucha contra los delitos marítimos, el control y la vigilancia de las costas para atajar la inmigración ilegal y el tráfico de drogas y las tareas desarrolladas durante las misiones de vigilancia de pesca y control del tráfico marítimo, entre otros cometidos realizados en colaboración con el Ministerio del Interior y los departamentos de Aduanas durante este año.
Homenajes y medallas
Durante los actos celebrados en el Arsenal cartagenero, en los que participaron autoridades políticas y civiles de la ciudad y representantes de las marinas mercante, pesquera y de recreo, científica y militar, se rindieron sendos homenajes a los caídos en combate y a los militares que este año pasarán a la reserva y, por tanto, se retirarán del servicio activo.
El capitán de fragata Pedro Méndez Céspedes recibió la Gran Cruz del Mérito Militar, mientras que la Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo les fue entregada a los sargentos José Javier Núñez y Francisco Aznar, y otros militares recibieron diversas cruces del Mérito Naval con Distintivo Blanco y placas de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.
Los actos terminaron con un desfile de la compañía de honores y con la interpretación del himno de la Armada.
EL COMERCIO
«La Armada siempre estará en deuda con Asturias»
Las gentes de la mar celebraron ayer a su patrona sin ocultar «este tsunami económico»
17.07.12 - 02:38 -
MARCO MENÉNDEZ | GIJÓN.
La iglesia de San Pedro ha sido, un año más, el punto central de la celebración de la festividad de la Virgen del Carmen, patrona de las gentes de la mar, y que ayer congregó a un buen número de representantes de la Armada, la marina mercante, la pesca, la investigación marina y la navegación deportiva.
La imagen de la Virgen y la bandera de España presidieron el acto religioso, oficiado por el párroco de San Pedro, Javier Gómez Cuesta, que destacó el agradecimiento de todas las gentes de la mar a su patrona «por su continua y amorosa protección en los pesares». El sacerdote destacó que la devoción a la Virgen del Carmen es «universal» y la aseguró íntimamente ligada a Gijón, «una villa marinera adornada por la mar por el Creador como ninguna otra».
También tuvo palabras el párroco para resaltar la relación marinera de la Virgen en las letras de la 'Salve marinera' y del himno de la Armada Española, con versos como los de «llega hasta ti nuestro clamor» o «en la rosa de los vientos me crucifico por ti». Y es que Gómez Cuesta resaltó la figura de la 'estrella de los mares' introducida por la Armada a finales del siglo XIX y rápidamente adoptada por todas las gentes de la mar.
Pero la difícil situación económica por la que atraviesa el país estuvo muy presente en la celebración. El propio comandante de Marina, Juan María Fontán Suanzes, reconoció que los recortes habrían hecho imposible organizar el vino español que habitualmente se celebra en los salones del Club de Regatas, por lo que agradeció a los responsables de la entidad que hubieran organizado el acto para continuar con la costumbre.
«Atravesamos una galerna»
Javier Gómez Cuesta se preguntó durante la homilía «¿cómo celebrar una fiesta en estas circunstancias?». El sacerdote cree que el error ha sido «trivializarla» y defendió que «hemos de celebrar una serie de valores superiores que necesitamos y nos descubren otra dimensión propia de los humanos». Todos los sectores están pasando importantes dificultades y no se excluye a los de la mar. Gómez Cuesta indicó que «son millones de personas las tocadas por este tsunami económico y social. Atravesamos una galerna y es necesario poner en guardia a toda la tripulación. En los momentos difíciles es donde aflora la valía y el temple de los pueblos». Pero la crisis económica también estuvo presente durante el brindis que posteriormente realizaría el comandante de Marina de Gijón.
Fontán Suanzes dijo que «hoy -por ayer- es la Virgen del Carmen y nos encomendamos a ella para pedirle que nos guíe en nuestra singladura y todos los españoles lleguemos a buen puerto». Eso sí, Fontán Suanzes no arrojó luz sobre el futuro de la Comandancia de Marina en Gijón, puesto en entredicho últimamente, pero sí quiso dejar claro que «la Armada y España siempre estarán en deuda con Asturias. No en vano, el resto es tierra conquistada», apuntó como un asturiano de adopción más.
En día tan señalado no faltó la ofrenda floral en aguas del Cantábrico. Fueron los concejales Rafael Felgueroso y Maite Menéndez quienes acompañaron al comandante de Marina en un acto protocolario que fue presenciado, además de por todos los invitados a la festividad, por numerosos gijoneses y visitantes.
Marín se queda sin familia real
Tras 36 años, ni el rey ni el príncipe presidieron la entrega de despachos
López Penide
Marín / La VOZ 17 de julio de 2012 05:00
Desde que se reinstauró la monarquía en España tras la muerte de Franco, ni Juan Carlos I ni el príncipe de Asturias habían faltado nunca a su cita con la Escuela Naval de Marín. Ayer se puso fin a una tradición que este año habría celebrado su 36 aniversario.
Ante su ausencia, el rol de los representantes de la Casa Real fue asumido por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, en la que fue su primera visita a la comarca de Pontevedra desde que se hizo cargo de esta cartera. En cualquier caso, fuentes de la Escuela Naval quitaron hierro a esta inasistencia y dejaron claro que esta situación nada tiene que ver con polémicas de una u otra índole.
La ausencia tiene una explicación más prosaica: la austeridad. Ya el año pasado se tomó la decisión de reducir los actos que estarían presididos por el rey o su hijo, medida enmarcada en las políticas de recortes de gastos. No en vano, al coste propio de cualquier desplazamiento del jefe del Estado hay que sumar los derivados del refuerzo del dispositivo de seguridad que se suele habilitar en estos casos.
El año pasado, la decisión que se tomó fue que los representantes de la Jefatura del Estado únicamente presidirían una entrega de despachos por cada una de las tres ramas del Ejército. En el caso de la Armada, en el 2011, los príncipes de Asturias estuvieron en Marín, pero no acudieron a San Fernando, en Cádiz. Y este año la historia se repite, pero al revés.
Regreso en el 2013
De este modo, todas las fuentes consultadas coincidieron en que, si ningún imponderable lo impide, Juan Carlos I o su primogénito volverán a presidir en el 2013 los actos del Día do Carme en la Escuela Naval Militar de Marín.
La de ayer fue una cita calurosa y soleada en la que las altas temperaturas le jugaron una mala pasada a más de uno de los asistentes, incluido, al menos, uno de los alumnos del centro de formación. En total, 83 jóvenes que acaban de concluir el primer curso de la segunda promoción universitaria juraron bandera bajo los aplausos, los vítores y los cumplidos a voz en grito de sus familiares y allegados. Asimismo, otros 66, entre los que había cinco mujeres, recibieron los reales despachos, esto es, sus destinos como nuevos oficiales de la Armada, así como el calor de las cerca de dos mil personas que asistieron a la ceremonia.
Y si la Casa Real no estuvo presente, al acto de la Escuela Naval de Marín sí que acudió un invitado al que inicialmente no se le esperaba: el Juan Sebastián de Elcano. El buque escuela de la Armada, inmerso estos días en la Regata de Grandes Veleros 2012, decidió hacer una escala en la villa pontevedresa entre prueba y prueba.
La «Extremadura» explotó debido al mal estado de la tubería, según el acusado
El jefe de máquinas negó que su actuación, desde casa, causase el accidente en el que murieron dos marineros
Alberto Mahía
a coruña / la voz 17 de julio de 2012 05:00
El jefe de máquinas de la fragata Extremadura, acusado de negligencia en el accidente que el 19 de diciembre del 2005 acabó con la vida de dos marineros, Francisco Javier Pérez Castrillón y Erik Noval, de 18 y 20 años, afirmó ayer frente al juez militar lo que lleva diciendo desde el mismo día de la explosión, que las decisiones que tomó las volvería a tomar ahora, que fueron las correctas y que la deflagración se debió a que la tubería estaba dañada. Nada más que por eso. Ni el fiscal ni las acusaciones particulares que defienden los intereses de las familias de los fallecidos opinan lo mismo, de ahí que soliciten penas para este militar, que hoy en día está destinado en el buque Hespérides, penas de entre uno y tres años de prisión como autor de un delito contra la eficacia del servicio.
De lo que se trata en este juicio es de averiguar si la explosión en el buque atracado en el Arsenal Militar de Ferrol que llevó a la muerte a dos hombres se debió a que las instalaciones del barco estaban en mal estado y eso provocó que la tubería de la caldera reventase o, por el contrario, el procesado no actuó como debiera, al no proceder al apagado de la caldera al detectar una alta contaminación por cloro. Según el jefe de máquinas, «no hay causalidad alguna entre ese problema y la explosión».
Desde el banquillo de los acusados, y con las familias de los fallecidos entre el público en la la primera jornada del juicio en el Tribunal Militar de A Coruña, el teniente de navío y procesado Pablo Varela recordó que aquel 19 de noviembre era domingo y que se había procedido al encendido de la caldera pues al día siguiente tenían una breve salida al mar. Se fue a casa y quedó en el buque un brigada. Este lo llamó por teléfono nada más detectar una contaminación por cloro. En lugar de acudir de inmediato para hacerse cargo de la situación -es lo que le achacan las familias de las víctimas-, transmitió las órdenes vía telefónica.
El procesado comentó al respecto que «no hubiese cambiado nada su presencia» y que las decisiones que fue tomando se ejecutaron correctamente por parte del brigada de guardia. En primer lugar, según explicó, se procedió a aislar el origen de la contaminación. Y posteriormente, a eliminarla con una extracción en superficie. Es, «exactamente, lo que ordena el manual», destacó.
Para saber si la explosión se produjo porque el material estaba dañado o por negligencia del procesado testificarán varios peritos a lo largo de la semana. Ayer lo hicieron algunos. Unos, para apoyar la tesis del procesado. Otros, para lo contrario. El juez decidirá.
LA VERDAD
La Armada, un año al ralentí
El Almirante de Acción Marítma reconoce el frenazo de la actividad de su departamento por los recortes
17.07.12 - 00:52 -
EFE | CARTAGENA.
El Almirante de Acción Marítima (Almart), Javier Franco Suanzes, especificó cuál es el mayor reto de la Armada en los próximos doce meses: hacer de la necesidad virtud en estos tiempos de estrecheces presupuestarias y «mejorar la eficiencia» en el cumplimiento de sus funciones para poder «hacer frente a las dificultades y a las restricciones» en las cantidades asignadas. Y sin que eso merme la efectividad de los cometidos que se les encomienden dentro de las Fuerzas Armadas.
Franco Suanzes, que ayer pronunció el tradicional discurso durante los actos de celebración del día de la Virgen del Carmen, patrona de la Armada, no eludió la referencia a la etapa de austeridad que afronta el Estado y que obligará a todos los cuerpos dependientes del Ministerio de Defensa a conformarse con el recorte que les corresponda. A su juicio, la mala situación económica general que atraviesa el país obliga también a los militares a hacer un «plus de esfuerzo e imaginación» para hacer frente a los ajustes y mantener su actividad.
En declaraciones posteriores a los periodistas, el almirante reconoció que habrá una relajación de la movilización de la Armada. «La actividad que podemos desarrollar no puede equipararse a la de años anteriores», reveló, en especial en lo que se refiere a la disponibilidad de las unidades, que este curso naval solo se han preparado de cara a misiones concretas, y no para estar movilizadas durante todo el año.
En cualquier caso, el Almart aseguró que la Armada es un cuerpo «disciplinado» y que está «a las órdenes del Gobierno», por lo que acata y está de acuerdo con las medidas de ajuste propuestas por el Ejecutivo central.
Mil hombres, cinco misiones
Franco Suanzes también hizo mención especial a los miembros de la Armada que actualmente operan en misiones lejos de España. Se trata de 1.089 personas para cuya dedicación y esfuerzo tuvo un recuerdo especial en su alocución a los presentes. Asimismo, extendió su apoyo y su reconocimiento a «todos los hombres de la mar, cualquiera que sea la actividad que desarrollen».
En cuanto a las misiones en las que ha participado la fuerza naval española, el almirante recordó cinco operaciones en las que han tomado parte efectivos de la Armada en los últimos doce meses: Libia, Líbano, Golfo de Guinea y Afganistán y, en especial, la Operación Atalanta en aguas del Océano Índico para luchar contra la piratería que acosaba a barcos pesqueros y buques mercantes.
Además de las misiones puramente militares, Franco Suanzes recordó la de investigación oceanográfica que se han llevado a cabo en la Antártida, así como otras campañas científicas e hidrográficas. También hizo mención expresa a las labores desarrolladas en la lucha contra los delitos marítimos, el control y la vigilancia de las costas para atajar la inmigración ilegal y el tráfico de drogas y las tareas desarrolladas durante las misiones de vigilancia de pesca y control del tráfico marítimo, entre otros cometidos realizados en colaboración con el Ministerio del Interior y los departamentos de Aduanas durante este año.
Homenajes y medallas
Durante los actos celebrados en el Arsenal cartagenero, en los que participaron autoridades políticas y civiles de la ciudad y representantes de las marinas mercante, pesquera y de recreo, científica y militar, se rindieron sendos homenajes a los caídos en combate y a los militares que este año pasarán a la reserva y, por tanto, se retirarán del servicio activo.
El capitán de fragata Pedro Méndez Céspedes recibió la Gran Cruz del Mérito Militar, mientras que la Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo les fue entregada a los sargentos José Javier Núñez y Francisco Aznar, y otros militares recibieron diversas cruces del Mérito Naval con Distintivo Blanco y placas de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.
Los actos terminaron con un desfile de la compañía de honores y con la interpretación del himno de la Armada.
EL COMERCIO
«La Armada siempre estará en deuda con Asturias»
Las gentes de la mar celebraron ayer a su patrona sin ocultar «este tsunami económico»
17.07.12 - 02:38 -
MARCO MENÉNDEZ | GIJÓN.
La iglesia de San Pedro ha sido, un año más, el punto central de la celebración de la festividad de la Virgen del Carmen, patrona de las gentes de la mar, y que ayer congregó a un buen número de representantes de la Armada, la marina mercante, la pesca, la investigación marina y la navegación deportiva.
La imagen de la Virgen y la bandera de España presidieron el acto religioso, oficiado por el párroco de San Pedro, Javier Gómez Cuesta, que destacó el agradecimiento de todas las gentes de la mar a su patrona «por su continua y amorosa protección en los pesares». El sacerdote destacó que la devoción a la Virgen del Carmen es «universal» y la aseguró íntimamente ligada a Gijón, «una villa marinera adornada por la mar por el Creador como ninguna otra».
También tuvo palabras el párroco para resaltar la relación marinera de la Virgen en las letras de la 'Salve marinera' y del himno de la Armada Española, con versos como los de «llega hasta ti nuestro clamor» o «en la rosa de los vientos me crucifico por ti». Y es que Gómez Cuesta resaltó la figura de la 'estrella de los mares' introducida por la Armada a finales del siglo XIX y rápidamente adoptada por todas las gentes de la mar.
Pero la difícil situación económica por la que atraviesa el país estuvo muy presente en la celebración. El propio comandante de Marina, Juan María Fontán Suanzes, reconoció que los recortes habrían hecho imposible organizar el vino español que habitualmente se celebra en los salones del Club de Regatas, por lo que agradeció a los responsables de la entidad que hubieran organizado el acto para continuar con la costumbre.
«Atravesamos una galerna»
Javier Gómez Cuesta se preguntó durante la homilía «¿cómo celebrar una fiesta en estas circunstancias?». El sacerdote cree que el error ha sido «trivializarla» y defendió que «hemos de celebrar una serie de valores superiores que necesitamos y nos descubren otra dimensión propia de los humanos». Todos los sectores están pasando importantes dificultades y no se excluye a los de la mar. Gómez Cuesta indicó que «son millones de personas las tocadas por este tsunami económico y social. Atravesamos una galerna y es necesario poner en guardia a toda la tripulación. En los momentos difíciles es donde aflora la valía y el temple de los pueblos». Pero la crisis económica también estuvo presente durante el brindis que posteriormente realizaría el comandante de Marina de Gijón.
Fontán Suanzes dijo que «hoy -por ayer- es la Virgen del Carmen y nos encomendamos a ella para pedirle que nos guíe en nuestra singladura y todos los españoles lleguemos a buen puerto». Eso sí, Fontán Suanzes no arrojó luz sobre el futuro de la Comandancia de Marina en Gijón, puesto en entredicho últimamente, pero sí quiso dejar claro que «la Armada y España siempre estarán en deuda con Asturias. No en vano, el resto es tierra conquistada», apuntó como un asturiano de adopción más.
En día tan señalado no faltó la ofrenda floral en aguas del Cantábrico. Fueron los concejales Rafael Felgueroso y Maite Menéndez quienes acompañaron al comandante de Marina en un acto protocolario que fue presenciado, además de por todos los invitados a la festividad, por numerosos gijoneses y visitantes.
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