miércoles, marzo 02, 2011

2 de Marzo de 2011

FARO DE VIGO

La hazaña que levantó a una ciudad

Hace 90 años Vigo homenajeó a tres adolescentes que arriesgaron sus vidas en medio de un temporal para salvar a 15 náufragos

Jamás una hazaña había causado tanta expectación en Vigo. El pasado 13 de febrero se cumplieron 90 años desde que, en 1921, el Concello brindó un homenaje multitudinario a las tres adolescentes de Sálvora que 10 días antes habían bogado durante cinco quilómetros en medio de una noche de temporal para socorrer a los náufragos del vapor Santa Isabel. Entre las tres salvaron a 15 personas, una heroicidad que les valió dos homenajes en la ciudad: el oficial, organizado por el Consistorio; y el popular, orquestado por el Gran Peña de Vigo y en el que se les entregó "una ayuda" en metálico.

CARLOS PREGO No hacía ni cinco años que había salido de los astilleros, pero cuando en 1921 un temporal arrojó el correo Santa Isabel contra los riscos "Pegar", situados a los pies del faro de la isla de Sálvora, su casco se fracturó por tres puntos distintos. La catástrofe aconteció la noche del dos de enero, mientras el vapor transportaba a 266 personas –entre tripulación y pasajeros– del puerto de A Coruña al de Vilagarcía de Arousa, de donde partiría hacia Cádiz para alcanzar después, a bordo de un trasantlántico mayor, las costas de Montevideo. La fatalidad quiso que el trayecto acabase en la bocana de la Ría de Arousa, con 213 cadáveres, la conmoción general de Vigo y una historia que para Xosé María Fernández, autor de la recién reeditada Sálvora, memoria dun naufraxio. A traxedia do Santa Isabel, es "digna de las mejores tragedias".
"El vapor Santa Isabel era un buque de correo que se dedicaba a recorrer los puertos de la península para trasladar el pasaje con destino a la emigración americana", explica Fernández. Gracias a sus averiguaciones, este historiador y periodista de Santa Uxía de Riveira (A Coruña), ha podido recrear la desgracia que ocurrió entre la madrugada y el amanecer del domingo dos de enero. "Unas horas antes de la tragedia y cuando el vapor se encontraba a la altura de Fisterra empezó el mal tiempo que originaría el naufragio. –apunta el historiador– La velocidad media del vapor era de 10 nudos, lo que le impidió escapar del temporal y ponerse a salvo en el interior de la Ría" . Ante la mala visibilidad y el mar de fondo del suroeste, Esteban García Muñiz, capitán de la nave, decidió entonces dar marcha atrás, pero el buque no respondió a tiempo y su casco se empotró contra la "Pegar".
El pánico se desató a bordo del Santa Isabel. El temporal que zarandeaba la nave y el agua que empezó a manar de la cubierta lanzó a la mayoría de los 266 tripulantes a los botes salvavidas, lo que resultó una trampa mortal. El fuerte oleaje precipitó las lanchas de madera contra los peñascos y con ellos a 213 personas, que terminaron ahogadas en la Ría de Arousa o "destrozadas" contra los riscos de Sálvora. "El número de víctimas mortales sería mayor si no fuese por la intervención del segundo oficial, don Luis Cebreiro, que evitó que muriesen más personas al retener a bordo del bote número ocho a casi 20 pasajeros y tripulantes, evitando así que se fuesen contra las rocas como sucedió con otros botes", señala Fernández. La historia dicta que Cebreiro fue "el oficial más condecorado de la Marina Civil española en la primera mitad del siglo XX". La tradición popular le atribuye además el mérito de haber renunciado a su plaza a bordo del bote y tomar tierra dos horas después tras nadar varias millas en un agua gélida.
A la hazaña de Luis Cebreiro, se suma la de Cipriana Oujo, Josefa Parada y María Fernández, de entre 15 y 17 años. Cuando el torreiro encargado del antiguo faro llegó corriendo a la aldea de Sálvora en busca de ayuda, se encontró con que "solamente quedaban los más jóvenes y los más viejos". "El resto de los 60 habitantes estaban celebrando el comienzo del año con sus familiares en la parroquia de San Paio de Carreira", apunta Fernández. La urgencia de la situación llevó a María, Cipriana y Josefa a lanzarse a la playa de Area dos Bois y tomar las dornas embaradas para remar durante cinco quilómetros hasta el punto en el que se había estrellado el barco. "Fue uno de los hechos más heróicos del salvamento marítimo de nuestras costas,"–señala el historiador– "las mujeres bogaron durante cinco quilómetros en una noche de temporal hasta llegar adonde estaba el vapor".
Se sabe que las tres jóvenes heroínas volvieron al lugar de la catástrofe en varias ocasiones y consiguieron rescatar a "cerca de 15 personas" de entre los riscos. Para reconocer su valentía, que fue premiada con la medalla de Salvamento Marítimo, el Concello de Vigo organizó el 13 de febrero una recepción oficial para las tres jóvenes heroínas que convocó a miles de personas. La misma Asociación Gran Peña que años después fundaría el club de futbol que lleva su nombre se encargó de recaudar dinero para gratificar a las jóvenes y la aldea de Sálvora.

ARMADA ESPAÑOLA

miércoles, 02 de marzo de 2011

Presentación de la nueva “Cátedra de Historia Naval” en la Universidad de Murcia

La “Cátedra de Historia Naval” incentiva el empleo de los fondos documentales de la Armada


El Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada, Manuel Rebollo García, y el Rector Magnífico de la Universidad de Murcia, José Antonio Corbacho Gómez, han presidido hoy, en el Hemiciclo de la Facultad de Letras del Campus Universitario de la Merced, la presentación de la nueva “Cátedra de Historia Naval”.

Esta iniciativa tiene como objetivo facilitar la labor investigadora poniendo a disposición del historiador los conocimientos náuticos previos para comprender mejor los hechos navales en su contexto histórico. La cátedra pone de relieve el peso de la historia naval en la evolución de España, papel no siempre bien ponderado en la historiografía.

De este modo, la Armada y la Universidad de Murcia colaboran en la investigación y los estudios de historia y cultura naval con la creación de esta cátedra, la primera en España orientada a la historia militar.

La presentación ha corrido a cargo del Director de la Cátedra, Juan José Baena, que ha expuesto los detalles de esta colaboración promovida por la Armada Española y la Universidad de Murcia en virtud de un convenio específico.

A continuación, el Doctor Carlos Martínez Shaw, miembro de número de la Real Academia de Historia Moderna de la UNED, ha pronunciado la lección inaugural titulada “La Historia Naval como historia total”.

Una de las prioridades de la cátedra es la creación de una colección de obras sobre ciencias auxiliares de la historia naval dirigidas a apoyar el trabajo del historiador.

La “Cátedra de Historia Naval” también pretende incentivar el empleo de los fondos documentales de la Armada, fuente imprescindible para ilustrar la dimensión marítima de España y su vinculación con la historia hispanoamericana. No en vano, la Armada posee dos archivos históricos nacionales –en Viso del Marqués (Ciudad Real) y en el Museo Naval de Madrid– que guardan más de 15 kilómetros de documentos.

En sus palabras, el rector Corbacho ha calificado el día de hoy como muy importante “estudiar y recuperar el pasado naval y marítimo es adentrarse en una de las claves más relevantes para comprender una buena parte de la historia de España, Europa y América”.

El Almirante General Rebollo, que ha clausurado la presentación, ha tenido un recuerdo especial para los cinco militares fallecidos el pasado jueves en Hoyo de Manzanares, dos de ellos Infantes de Marina. Su funeral tuvo lugar el domingo 27 de febrero, día en el que se cumplieron 474 años de la creación del Cuerpo de Infantería de Marina, la más antigua del mundo. Un hecho que demuestra la dimensión marítima de España en el pasado, en el presente y en el futuro.

“La Universidad de Murcia con esta iniciativa se acerca a la mar”, añadió el Almirante General Rebollo, que manifestó el apoyo de la Armada a una Cátedra que será dirigida por el profesor de la Universidad de Murcia Juan José Sánchez Baena y tendrá su sede en el edificio del antiguo pañol de la Comisión Naval de Regatas cedido por la Armada, en la ciudad de Cartagena.

Al acto de presentación ha asistido un gran número de autoridades militares y civiles, entre ellas, el delegado del Gobierno, Rafael González Tovar. La visita incluyó la inauguración en el Claustro de Derecho, de la exposición “Recuperando el Patrimonio Naval: los Libros de Galeras”, en la que se pueden ver paneles ilustrativos y modelos de barcos.



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