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España recupera la custodia de la carga de Nuestra Señora de las Mercedes
Las más de 595.000 monedas recuperadas del pecio ya se encuentran en la base MacDill de las fuerzas aéreas de Estados Unidos preparada para regresar a España
maría g. picatostepikatoust / enviada especial a sarasota
Día 24/02/2012 - 01.02h
Tras 5 años de litigios, el Reino de España recuperó ayer jueves la patria potestad sobre la carga del pecio Nuestra Señora de las Mercedes, de la que la compañía cazatesoros Odyssey se apropió ilegalmente y trasladó a Estados Unidos en 2007.
Fue durante la tarde del jueves cuando la carga abandonó las instalaciones de la Numismatic Guaranty Corporation (la compañía a la que Odyssey ha pagado por sus servicios de almacenamiento) para recorrer los 100 kilómetros que la separaban de la base aérea MacDill en Tampa (Florida). En esta base de las fuerzas aéreas de Estados Unidos la esperaban dos aviones Hércules enviados por el ministerio de Defensa español, los cuales se encargarán de trasladar las 17 toneladas de material de vuelta a España.
La sentencia dictada por el juez Mark Pizzo contemplaba que en un máximo de diez días la custodia de la carga debería ser transferida a las autoridades españolas, siendo el viernes 24 la fecha límite para dicha transferencia. Pero el excelente trabajo del Comité Científico de expertas en numismática y conservación ha hecho posible que eso sucediera un día antes de lo previsto.
El Comité Científico, coordinado por Carmen Moreno, ha inventariado y preparando las 595.000 monedas de oro y plata recuperadas del pecio la Mercedes para su regreso a España en 3 días de trabajo. Su labor ha consistido en comprobar pieza a pieza que los inventarios presentados por Odyssey ante el juzgado encajaban con lo almacenado en más de 600 cajas. El equipo de expertas comenzó a trabajar el pasado martes y, a pesar de la exhaustividad del proceso, consiguieron completar la tarea con 24 horas de antelación.
El cargamento pasó la noche del jueves en la base MacDill. Los dos Hércules en los que viajarán aterrizaron ayer por la tarde en la base tras un viaje de casi 3 días. Ambos salieron de Zaragoza el pasado martes y durante el trayecto pernoctaron en la base aérea de Lajes, en las Azores; y en la base McGuire de Nueva Jersey.
Según explicó Miguel Morer, jefe de la Oficina de Comunicación del Ministerio de Defensa, el itinerario de regreso incluirá las mismas paradas que el de ida, solo que sin las pernoctaciones. Así, si se cumple la planificación, los Hércules aterrizarán en el aeropuerto de Torrejón mañana por la tarde. Morer añadió que no han recibido ninguna indicación especial para el transporte de la carga y que el único requisito para mantener su integridad es la firme sujeción de los baúles en los que irá almacenada.
Por motivos de seguridad, se han desvelado pocos detalles sobre cómo se ha realizado el traslado desde Sarasota hasta la base MacDill. Por ahora ha trascendido que la carga viajó en arcones de propileno recubiertos de poliuretano y que fue una empresa privada designada por el Tribunal Federal de Tampa la que realizó el transporte en dos camiones.
Durante la mañana del viernes varias autoridades españolas acudirán a MacDill a despedir la carga. Jorge Dezcallar, embajador de España en Washington; y Guillermo Corral, agregado cultural de la Embajada de España en Washington, estarán acompañados del almirante Javier Romero, delegado de defensa en Washington y representante en EE.UU. de la Armada española. También estará presente el almirante Gonzalo Rodríguez González Aller, director del Museo Naval de Madrid y que ha acudido a Tampa para «cumplir de manera simbólica una labor que el Rey ordenó a la Armada hace 208 años». Aller, quien alabó el apoyo incondicional que han recibido por parte de la Armada de Estados Unidos, asistirá con la única intención de representar a la Armada española, la cual ha jugado un papel esencial junto al Archivo de Indias y la Real Academia de la Historia en la demostración de que el pecio expoliado por Odyssey era efectivamente la Mercedes, un buque de Estado y no un barco mercante, como la compañía americana trató de hacernos creer.
España recupera la custodia de la carga de Nuestra Señora de las Mercedes
Las más de 595.000 monedas recuperadas del pecio ya se encuentran en la base MacDill de las fuerzas aéreas de Estados Unidos preparada para regresar a España
maría g. picatostepikatoust / enviada especial a sarasota
Día 24/02/2012 - 01.02h
Tras 5 años de litigios, el Reino de España recuperó ayer jueves la patria potestad sobre la carga del pecio Nuestra Señora de las Mercedes, de la que la compañía cazatesoros Odyssey se apropió ilegalmente y trasladó a Estados Unidos en 2007.
Fue durante la tarde del jueves cuando la carga abandonó las instalaciones de la Numismatic Guaranty Corporation (la compañía a la que Odyssey ha pagado por sus servicios de almacenamiento) para recorrer los 100 kilómetros que la separaban de la base aérea MacDill en Tampa (Florida). En esta base de las fuerzas aéreas de Estados Unidos la esperaban dos aviones Hércules enviados por el ministerio de Defensa español, los cuales se encargarán de trasladar las 17 toneladas de material de vuelta a España.
La sentencia dictada por el juez Mark Pizzo contemplaba que en un máximo de diez días la custodia de la carga debería ser transferida a las autoridades españolas, siendo el viernes 24 la fecha límite para dicha transferencia. Pero el excelente trabajo del Comité Científico de expertas en numismática y conservación ha hecho posible que eso sucediera un día antes de lo previsto.
El Comité Científico, coordinado por Carmen Moreno, ha inventariado y preparando las 595.000 monedas de oro y plata recuperadas del pecio la Mercedes para su regreso a España en 3 días de trabajo. Su labor ha consistido en comprobar pieza a pieza que los inventarios presentados por Odyssey ante el juzgado encajaban con lo almacenado en más de 600 cajas. El equipo de expertas comenzó a trabajar el pasado martes y, a pesar de la exhaustividad del proceso, consiguieron completar la tarea con 24 horas de antelación.
El cargamento pasó la noche del jueves en la base MacDill. Los dos Hércules en los que viajarán aterrizaron ayer por la tarde en la base tras un viaje de casi 3 días. Ambos salieron de Zaragoza el pasado martes y durante el trayecto pernoctaron en la base aérea de Lajes, en las Azores; y en la base McGuire de Nueva Jersey.
Según explicó Miguel Morer, jefe de la Oficina de Comunicación del Ministerio de Defensa, el itinerario de regreso incluirá las mismas paradas que el de ida, solo que sin las pernoctaciones. Así, si se cumple la planificación, los Hércules aterrizarán en el aeropuerto de Torrejón mañana por la tarde. Morer añadió que no han recibido ninguna indicación especial para el transporte de la carga y que el único requisito para mantener su integridad es la firme sujeción de los baúles en los que irá almacenada.
Por motivos de seguridad, se han desvelado pocos detalles sobre cómo se ha realizado el traslado desde Sarasota hasta la base MacDill. Por ahora ha trascendido que la carga viajó en arcones de propileno recubiertos de poliuretano y que fue una empresa privada designada por el Tribunal Federal de Tampa la que realizó el transporte en dos camiones.
Durante la mañana del viernes varias autoridades españolas acudirán a MacDill a despedir la carga. Jorge Dezcallar, embajador de España en Washington; y Guillermo Corral, agregado cultural de la Embajada de España en Washington, estarán acompañados del almirante Javier Romero, delegado de defensa en Washington y representante en EE.UU. de la Armada española. También estará presente el almirante Gonzalo Rodríguez González Aller, director del Museo Naval de Madrid y que ha acudido a Tampa para «cumplir de manera simbólica una labor que el Rey ordenó a la Armada hace 208 años». Aller, quien alabó el apoyo incondicional que han recibido por parte de la Armada de Estados Unidos, asistirá con la única intención de representar a la Armada española, la cual ha jugado un papel esencial junto al Archivo de Indias y la Real Academia de la Historia en la demostración de que el pecio expoliado por Odyssey era efectivamente la Mercedes, un buque de Estado y no un barco mercante, como la compañía americana trató de hacernos creer.
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