domingo, febrero 28, 2021

Relación de publicaciones de febrero de 2021

 

Otro mes del 2021 que hemos quemado y otro en el que he intentado mantenerme activo en cuanto a publicaciones y que también he destinado para que se enfríe mi ensayo sobre la oleada de los airships, a la espera de empezar con lo más duro: la revisión.

Este febrero lo he dedicado a hablar de Alonso de Ercilla, un hombre destacado del linaje más renombrado de la villa en la que crecí, así como a la doctrina del cancelacionismo en mi columna de opinión. Por supuesto, ha habido sitio para las reseñas, que las hay para todos los gustos: fantasía, ciencia ficción, bélico, etc.

¡Que os sea de provecho!


Artículos

—Alonso de Ercilla, gentilhombre de Felipe II y autor de «La Araucana» https://navengantedelmardepapel.blogspot.com/2021/02/alonso-de-ercilla-gentilhombre-de.html


Reflexiones a la luz de la bitácora (opinión)

—Ver, oír y callar https://navengantedelmardepapel.blogspot.com/2021/02/ver-oir-y-callar.html


Reseñas

—Reseña a la novela «Harry Potter y el prisionero de Azkaban» https://guardiadeimaginaria.blogspot.com/2021/02/guardia-de-literatura-resena-harry.html

—Reseña a la película «Naves misteriosas» (1972) https://guardiadeimaginaria.blogspot.com/2021/02/guardia-de-cine-resena-naves-misteriosas.html

—Reseña al cómic «La Aguja», de Simon Spurrier, Jeff Stokely y André May https://guardiadeimaginaria.blogspot.com/2021/02/guardia-de-comic-resena-al-comic-la.html

—Reseña a la película «Platoon» (1986), de Oliver Stone https://guardiadeimaginaria.blogspot.com/2021/02/guardia-de-cine-resena-platoon.html

—Reseña a «Hacer cómics: secretos narrativos del cómic, el manga y la novela gráfica», de Scott McCloud  https://guardiadeimaginaria.blogspot.com/2021/02/guardia-de-ensayo-resena-hacer-comics.html

—Reseña a la película «Érase una vez en Hollywood» (2019) https://guardiadeimaginaria.blogspot.com/2021/02/guardia-de-cine-resena-la-pelicula.html

—Reseña al recopilatorio de relatos «Bajo dos banderas. Relatos de España en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos» (2018) https://guardiadeimaginaria.blogspot.com/2021/02/guardia-de-literatura-resena-bajo-dos.html

—Reseña a la película «El despertar de la Fuerza», Episodio VII de Star Wars (2015) https://guardiadeimaginaria.blogspot.com/2021/02/guardia-de-cine-resena-el-despertar-de.html


jueves, febrero 25, 2021

Guardia de cine: reseña a «El despertar de la Fuerza»

Título original: «Star Wars. Episode VII: The Force Awakens». 2015. 135 min. EEUU. Dirección: J. J. Abrams. Guión: J.J. Abrams, Lawrence Kasdan, Michael Arndt (Personajes: George Lucas). Reparto: Daisy Ridley, John Boyega, Harrison Ford, Adam Driver, Oscar Isaac, Carrie Fisher, Peter Mayhew, Domhnall Gleeson, Max von Sydow, Gwendoline Christie, Lupita Nyong'o, Andy Serkis, Anthony Daniels, Mark Hamill, Greg Grunberg, Kenny Baker, Simon Pegg, Christina Chong, Miltos Yerolemou, Ken Leung, Thomas Brodie-Sangster, Harriet Walter, Iko Uwais, Yayan Ruhian, Warwick Davis, Jessica Henwick, Daniel Craig, Billie Lourd, Judah Friedlander, Liang Yang

Un arranque a una nueva trilogía que anunciaba a la perfección el poso de decepción que nos dejaría

El avance promocional de la película «El despertar de la Fuerza» nos dejó sin aliento (otro tanto sucedió, en su día, con el de «La amenaza fantasma» y la decepción fue mayúscula, aunque, eso sí, el Episodio I ha ido ganando prestancia con el paso de los años). Valía la pena darle al replay un millón de veces para que esos contados segundos bien montados nos dejaran boquiabiertos con las maniobras del Halcón Milenario perseguido por varios cazas TIE entre los pecios de una flota estelar; incluso para ver de refilón al gran Chewbacca (sigue leyendo)


Lectura de 25 de febrero de 2021 a las 1200 horas

                                                                        



  • Barómetro: 770,5 (Buen tiempo) (aunque no es lo que parece si se asoma uno por la ventana)
  • Termómetro: 11º
  • Higrómetro: 93%

miércoles, febrero 24, 2021

Lectura de 24 de febrero de 2021 a las 1200 horas

                                                                       



  • Barómetro: 769 (Variable)
  • Termómetro: 16º
  • Higrómetro: 48%

martes, febrero 23, 2021

Guardia de literatura: reseña a «Bajo dos banderas. Relatos de España en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos», VVAA

ZENDA-Ruritania Editores SL
Primera edición: abril de 2018
Depósito legal: A 131-2018
203 páginas (incluyendo hitos
históricos del conflicto y bio-
grafía de los autores)
Recopilatorio digno de aplauso por la intención, aunque muy pobre de contenido, con escasos momentos de brillantez y mucho autor que se limita a cumplir con un compromiso

A quien no le suene, ZENDA es un proyecto editorial de reivindicación literaria e histórica de España, encabezado por Arturo Pérez-Reverte, capitán de un Tercio poblado de nombres propios de la cultura nacional (me remito expresamente a las plumas que se sumaron al recopilatorio que aquí reseño, quienes no necesitan presentación). Pecando de pedante, ZENDA bien podría conformar una especie de faro en un mar tenebroso de ignorancia, ineptitud y radicalidad en el que muchos nadan tan a gustito.

Entre otros muchos personajes del Pasado, en 2018 se quiso alisar las arrugas de la memoria (tomo prestadas estas bellas palabras al prologuista de la recopilación, Ignacio S. Galán) con respecto a don Bernardo de Gálvez, gobernador de la Luisiana y quien aportó el granito de arena y los litros de sangre a favor de la causa de George Washington en la guerra de independencia (la cuestión era joder al rey Jorge). Sobradamente conocido en los EEUU, contando hasta con una ciudad con su nombre en el estado de Texas (Galveston), su figura siempre pasó desapercibida por estos lares peninsulares, como tantos otros que fueron a las Indias a batir el cobre y más.

La plataforma, con el apoyo de IBERDROLA, convocó a doce autores para que, con pequeñas salvas, a modo de relatos breves, ficcionaran episodios vinculados con Gálvez y la guerra de independencia e los Estados Unidos, conformando el título «Bajo dos banderas» (sigue leyendo)

Lectura de 23 de febrero de 2021 a las 1200 horas

                                                                      



  • Barómetro: 769 (Variable)
  • Termómetro: 15º
  • Higrómetro: 72%

lunes, febrero 22, 2021

Lectura de 22 de febrero de 2021 a las 1200 horas

                                                                      



  • Barómetro: 764 (Variable)
  • Termómetro: 10º
  • Higrómetro: 87%

viernes, febrero 19, 2021

Lectura de 19 de febrero de 2021 a las 1200 horas

                                                                     



  • Barómetro: 759 (Variable)
  • Termómetro: 12º
  • Higrómetro: 88%

jueves, febrero 18, 2021

Guardia de cine: reseña a «Erase una vez en Hollywood»

Título original: «Once Upon A Time In... Hollywood». 2019. 165 min. EEUU. Dirección: Quentin Tarantino. Guión: Quentin Tarantino. Reparto: Leonardo DiCaprio, Brad Pitt, Margot Robbie, Emile Hirsch, Margaret Qualley, Al Pacino, Kurt Russell, Bruce Dern, Timothy Olyphant, Dakota Fanning, Damian Lewis, Luke Perry, Lorenza Izzo, Michael Madsen, Zoe Bell, Clifton Collins Jr., Scoot McNairy, Damon Herriman, Nicholas Hammond, Keith Jefferson, Spencer Garrett, Mike Moh, Clu Gulager, Martin Kove, James Remar, Lena Dunham, Austin Butler, Leslie Bega, Maya Hawke, Brenda Vaccaro, Penelope Kapudija, Rumer Willis, Dreama Walker, Madisen Beaty, Sydney Sweeney, Costa Ronin, Rafal Zawierucha, Julia Butters, Bridie Latona, HaleyRae Christian Cannell

Tarantino homenajea a ese periodo del Cine que le chifla, a los westerns y las producciones italianas, también al instante histórico-social, y lo hace con un cariño que el espectador agradece y degusta con deleite; aunque he de reconocer que aburre a veces

Dicen que el brutal asesinato de Sharon Tate, la esposa del director Roman Polanski, embarazada de ocho meses,  junto a Voytek Frykowski, Abigail Folger, Jay Sebring y Steven Parent (este último, sin relación con los otros), en su casa del 10050 de Cielo drive, Beverly Hills, —crimen instigado por el perturbado Charles Manson y perpetrado por varios de sus no menos desequilibrados integrantes de su “Familia”—, supuso el comienzo del fin de la Era dorada de Hollywood, así como del movimiento Hippie. Un “minúsculo” hecho traumático sucedido un 9 de agosto de 1969 fue el punto de inflexión para unos tiempos tan interesantes como los que se vivían en la segunda mitad de la década de las libertades, los mismos que Quentin Tarantino admiró con ojos infantiles y trasladó, mucho después, a la gran pantalla a través de este cuento en el que juega con la realidad histórica, alterándola a su gusto, tal y como ya hizo en «Malditos bastardos», haciendo que la noche de autos diera pie a un desenlace radicalmente distinto de aquel que acabó copando las portadas de los periódicos y los archivos policiales (sigue leyendo)


Lectura de 18 de febrero de 2021 a las 1200 horas

                                                                    



  • Barómetro: 761 (Variable)
  • Termómetro: 11º
  • Higrómetro: 100%

martes, febrero 16, 2021

Guardia de ensayo: reseña a «Hacer cómics: secretos narrativos del cómic, el manga y la novela gráfica», de Scott McCloud

Título original: «Making comics.
Storytelling secrets of comics,
manga and graphic novels»
ASTIBERRI, Bilbao
Primera edición: septiembre de 
2007
ISBN: 978-84-96815-14-8
26 páginas

Scott McCloud, movido por un ánimo tan ingenuo como es ayudar a los novatos, acabó publicando un libro de cabecera

Muchos han sido los autores que han intentado “el asalto a la fortaleza” desde que el cómic se popularizó. Algunos lo hicieron guiados por la honesta intención de abrir las puertas a otros más tímidos que dudaban a la hora de ponerse frente a la hoja en blanco; otros, por presumir de conocimientos, pero la mayoría, quizá el 99,99%, se limitaron con publicar sus notas, debidamente reunidas y encuadernadas, en las que era fácil perderse ante la profusión lenta de palabras. Un medio dinámico ha de ser explicado de un modo dinámico, cosa que no es fácil de entender cuando se trata de ensayos.

Scott McCloud, dentro de ese 0,01%, triunfó donde otros mellaron sus espadas. Este «Hacer cómics» es un ensayo a corazón abierto, escrito y dibujado tras dos décadas de experiencia en el sector que le otorgan a McCloud el título legítimo de guía del desfiladero maldito al que se enfrenta con una genial obviedad: hablar de los secretos del cómic a través de un cómic, y es que «Hacer cómics» lo componen 264 páginas profusamente ilustradas, con algún corto apartado de notas y ejercicios, que desgranan cada paso, desde ir creando una historia en viñetas desde la nada.

Finalizada la lectura de «Hacer cómics» puedo afirmar que muchas cosas de las que McCloud trata ya las conocía por mi labor de escritor y guionista, como reducir el número de imágenes y texto al mínimo comprensible, sin pecar de excesos invalidantes que solo aportan farragosidad, lentitud y falta de claridad. Otras cosas las debía saber o intuir, pero nunca había reparado en ellas, como es el flujo… Con todo ello, me ha gustado mucho que McCloud no trate de cerrar caminos a nadie; para él no existen formas erróneas de componer, solo diferentes; otra cosa es que el aspirante en ciernes quiera hacerle todo el caso o prefiera saltarse algunos pasos, costumbre muy arraigada en mi persona que, luego, me hace perder más tiempo (sigue leyendo)


Lectura de 16 de febrero de 2021 a las 1200 horas

                                                                   



  • Barómetro: 766,5 (Variable)
  • Termómetro: 11º
  • Higrómetro: 93%

lunes, febrero 15, 2021

Ver, oír y callar

Llevo tiempo queriendo escribir un
post con este título y hoy es un buen día para ello. Los Hados no han sido cicateros a la hora de brindarme las oportunidades para entonar un aforismo que es aplicable a una generación coetánea de «Monitos Sabios», mas siempre hay que esperar a que un determinado resorte, con independencia de su tamaño o naturaleza, te empuje a abrirte la cabeza como si de un melón se tratase.

«Ver, oír y callar» parece ser el mejor consejo que te pueden dar hoy, el mejor cuento a aplicar, si no, que se lo pregunten a la luchadora y actriz Gina Carano, quien interpretaba a la saltadora rebelde Cara Dune en «The Mandalorian» y que ha sido despedida y vetada de la franquicia Star Wars por haber estado vertiendo opiniones de esas llamadas políticamente incorrectas, tras sufrir una campaña de acoso y derribo en RRSS con el hashtag #FireGinaCarano.

Tras leer la noticia, en esa sección tan sobrante que es la de comentarios, tras haber jugado con la barra de desplazamiento de la ventana del navegador de Internet a modo de palanca de tragaperras, me fijé en una nota firmada por alguien cuyo nombre preferí no conservar que me impactó más que todo lo anterior: “Qué pena. Ha arruinado su carrera por no estar callada”. Solo faltaba haber puesto un “Calladita estás más guapa” y, así, se cerraría el asunto con un broche de oro.

Siendo que está de por medio la Disney, podría haberme puesto a divagar sobre el revisionismo idiotizante que llega a afectar a los Aristogatos a o a Dumbo, películas que vi de niño y por las que no he salido un neonazi que quema cruces en el patio de atrás. Provoca poca risa que a nuestros hijos les resulte más fácil descargar porno duro que ver una película infantil de dibujos animados en su tablet porque algún enfermo se inventa lo que “hay” entre líneas. 

Quizá otro día.

Pero, ¿qué dijo Carano para armar tanto ruido? Dijo muchas cosas, unas pocas acertadas y otras no. Se mofó de cierto detalle en RRSS sobre una cuestión transgénero, por desconocimiento y pidió perdón, y siguió hacia adelante. Pero la gota que colmó el vaso (o la excusa perfecta para deshacerse de ella) fue que se manifestara a favor de la teoría de la conspiración trumpista de que las elecciones de 2020 han sido un fraude orquestado por los Demócratas, que habrían manipulado el sistema de voto por correo: que si había que parar el conteo, filmarlo, etc. Donald Trump es, para mí, el hombre más peligroso que se haya podido sentar jamás en el Despacho Oval; ríete tú de Greg Stillson en «La zona muerta»; pero cada uno tiene su opinión y debería ser libre de exponerla sin temer a las represalias, en teoría.

Sin embargo, para este post mío quiero copiar y pegar una de las primeras manifestaciones, supuestamente controvertidas de Carano, que he encontrado traducida al castellano en Infobae.com: “Los judíos fueron golpeados en las calles, no por los soldados nazis, sino por sus vecinos… incluso por niños. Debido a que la historia se edita, la mayoría de la gente hoy en día no se da cuenta de que para llegar al punto en que los soldados nazis pudieran arrestar fácilmente a miles de judíos, el Gobierno primero hizo que sus propios vecinos los odiaran simplemente por ser judíos. ¿En qué se diferencia eso de odiar a alguien por sus opiniones políticas?” 

¿Qué decís vosotros que veis y oís como yo? Yo no leo aquí ninguna barbaridad, más bien, una verdad incómoda.

Comentando el asunto del despido de Carano con un colega, no pude más que recuperar estas tres acciones fusionadas en una corta frase. «Ver, oír y callar» era la regla tácita que aprendimos pronto a hacer nuestra aquellos que, aunque naciéramos al norte del Árbol Malato, vivimos y crecimos en los Años de Plomo en Euskadi, cuando la ETA tenía la máquina de picar carne en función turbo, ya fuera como maketos, coreanos, txakurrak o, parece que peor, hijos de aquellos mismos. Era una consigna para poder vivir “tranquilo” (y lo sigue siendo a fecha de hoy, por mucho que quieran echar capas de polvo de maquillaje encima).

Pura supervivencia: miradas al suelo, nudillos blanqueados y labios sellados, incluso ante los más cobardes de todos: aquellos que comulgaban con la idea supremacista vasca, pero que no pasaban a traspasar la línea de someter y humillar de lengua.

Tanto yo como mi compadre, ambos vascos, coincidimos en lo acertado de mi comparativa histórica y es que la situación a la que hemos llegado se puede asimilar con la vida a la sombra del terrorismo. Un ejemplo muy claro y global de lo que quiero decir lo tenemos con el día después del 11 de septiembre de 2001, cuando el pánico saturó los EEUU y el mundo porque el nuevo enemigo no tenía bandera, uniforme ni rostro; y la nueva y violentísima Inquisición actual ha nacido de los troncos apilados que consume el fuego de conceptos jurídicos tan indeterminados como la libertad de expresión frente a la censura que siempre estuvo personificada en el Estado, la Iglesia, las fuerzas vivas locales… Una Inquisición que no tiene cara ni número fijo; cualquiera puede ser denunciante, general cazabrujas, juez, Torquemada, verdugo y comentarista de gallinero, dando lo mismo que sean peones dirigidos en una campaña o guerra sin cuartel de desprestigio. Estamos sometidos a una represión ideológica brutal a través de unos medios que habían nacido con la intención, quién sabe si falsa desde la fuente, de hacernos libres. Todos los días son buenos para otra Noche  de los Cristales Rotos. O estás con la corriente o no lo estás, y ya sabemos lo que les pasó a los Neandertales por no estar en sintonía con los Sapiens.

Ahora vegetamos ante el peligro de dar motivos para que nos planten la boca del cañón de una 9 mm. Parabellum social en la nuca. Ya sabéis: se combate y no se razona, pues el nazismo social no pierde el tiempo en convencer con medios que no sean el esputo peyorativo, como tampoco en disimular uniformes e insignias.

«Ver, oír y callar» y el Mal se revuelve victorioso. Encima, son días en los que algunos payasos hacen carreras por los pasillos del Congreso de los diputados para recibir la medalla de oro en la categoría de presentar en el registro la “mejor” propuesta para despenalizar ciertos delitos y “fomentar” la libertad de expresión, todo sea para que patanes sin talento alguno, como Pablo Hasel, instrumentos del futurible sistema totalitario y represivo en formación, sigan a lo suyo, preparándose para un golpe a dos manos. Los mismos que se les llena la boca con “democracia” y “libertad”, son justo aquellos que te dan una palmadita a la espalda, a la espera de poder darte un par de hostias bien dadas.

Y es que el fascismo será llamado antifascismo, como dijo aquel.

Considero que un profesional, más si es reconocido, debería dedicar su perfil público a cuestiones que le afecten profesionalmente y por las que le pagan; no por manifestarse en extremos que ya rayan el puro exhibicionismo personal, pero yo no soy quién para imponer nada.

Como sabéis, hace ya meses que abandoné las RRSS y, desde entonces, vivo más sosegado. Sin embargo, todas esas purulencias hace también un rato que saltaron de la Red a la interacción social de carne y hueso. Es una guerra civil sin bandos ciertos ni bombas; solo de acusaciones cruzadas; de carroñeros y hienas sonrientes.

Ya sabéis, «ver, oír y callar», aunque yo seguiré hablando desde este rinconcito en el que aún puedo ser libre, quizá porque no pasáis de unas decenas aquellos que leéis estas Reflexiones a la luz de la bitácora.


Lectura de 15 de febrero de 2021 a las 1200 horas

                                                                  



  • Barómetro: 767,5 (Variable)
  • Termómetro: 17º
  • Higrómetro: 51%

viernes, febrero 12, 2021

Lectura de 12 de febrero de 2021 a las 1200 horas

                                                                 



  • Barómetro: 757,5 (Variable)
  • Termómetro: 12º
  • Higrómetro: 94%

jueves, febrero 11, 2021

Guardia de cine: reseña a «Platoon»

Título original: «Platoon». 1986. 120 min. EEUU. Dirección: Oliver Stone. Guión: Oliver Stone. Reparto: Charlie Sheen, Tom Berenger, Willem Dafoe, Kevin Dillon, Forest Whitaker, Johnny Depp, John C. McGinley, Francesco Quinn, Richard Edson, Reggie Johnson, Keith David, David Neidorf, Mark Moses, Chris Pedersen, Tony Todd, Dale Dye

El ensayo de Stone, muy acentuado, carece de cierta chispa, casi siempre entregando el peso a una pieza orquestal muy bella y cargada de emoción, pero que no avanza; aunque el metraje es impactante y acerado

La imagen de Willem Dafoe, con los brazos en alto, sucio y ensangrentado, es de aquellas que quedan profundamente marcadas en la consciencia de los chavales que crecimos durante la década de los años ’80, con la exótica y brutal guerra del Vietnam golpeando nuestros púberes oídos.

Por supuesto, no teníamos ni pajolera idea de lo que había sucedido en aquel rincón del planeta. Lógico si no sabíamos ni lo que sucedía en el barrio donde vivíamos. «Platoon» era una película de guerra y, para nosotros, la guerra eran tiros y explosiones y un héroe musculitos que se los cargaba a todos. Poco o nada nos decía el dolor personal que exudaban los personajes. Mucho menos el grito de agonía. Esto lo "eliminábamos" de la ecuación visual (sigue leyendo)


Lectura de 11 de febrero de 2021 a las 1200 horas

                                                                



  • Barómetro: 760,5 (Variable)
  • Termómetro: 12º
  • Higrómetro: 100%

miércoles, febrero 10, 2021

martes, febrero 09, 2021

Guardia de cómic: reseña a «La Aguja», de Simon Spurrier, Jeff Stokely y André May


Título original: «The Spire»
Boom Studios, 2018
Editorial Planeta, Barcelona
2018
ISBN: 978-84-9146-995-7
196 páginas
Spurrier escribe sobre un futuro distópico, centralizando toda la narración en una megaciudad que se alza en medio de la nada más absoluta. Una historia puramente policial en un marco postapocalíptico y con ciertas dosis de una fantasía muy suavizada

«Blade Runner» con «El cristal oscuro» pasando por «Mad Max». No es del todo literal, pero así es como explicó el guionista Simon Spurrier que era su guión titulado «La Aguja» para “embaucar” de nuevo al dibujante Jeff Stokely en uno de sus locos proyectos, junto con la promesa de darle absoluta libertad creativa a la hora de adaptar ese mundo extraño a medio de un trazo simple muy cercano al manga (pudiendo apreciarse ciertas referencias a la obra «Nausicaa»).

Y yo podría decir que sí, que es una mezcla de ese tipo, aunque tampoco llega a tanto.

«La Aguja» es una historia de investigación policial en un escenario y con unos personajes bastante particulares. Habría funcionado bien incluso con un ambiente más real (en nuestro universo), salvo por cuando se desvela el secreto final que nos puede dejar con un palmo de narices, porque sí que es inesperado: fui incapaz de seguir hacia dónde me dirigían exactamente los flashbacks relativos a un incidente sucedido treinta y tres años antes de la acción principal y en el que estuvieron implicados todos los que van cayendo ante la mano asesina de un tal Quebrador de almas, un extraño criminal que pasa a ser la prioridad número 1 de la capitana Shå de la Guardia de la Ciudad (sigue leyendo).


Lectura de 9 de febrero de 2021 a las 12 1200 horas

                                                              



  • Barómetro: 748 (Viento-lluvia)
  • Termómetro: 16º
  • Higrómetro: 76%