Me hubiera gustado iniciar la sección "Hace hoy 100 años en la Gran Guerra"

Mañana se cumplirá un siglo del asesinato del archiduque Franz Ferdinand, -heredero del trono del imperio Austro-húngaro en Sarajevo-, la mecha que prendió la Gran Guerra, aquel monstruo que se escapó de las peores pesadillas y que invitó a nuestra sociedad a entrar en la más avanzada tecnología de la forma más impía y deshumanizada. Ejércitos decimonónicos que se enfrentaban a cañones nunca antes vistos, gases que reventaban pulmones, un horizonte lleno de barro y putrefacción que tan bien ha sabido interpretar el gran dibujante Tardi. Una guerra que anuló cualquier visión romántica o heroica, aunque se dice que fue la última entre caballeros, sobre todo en el mar y en el nuevo cielo, donde los primitivos aviones eran pilotados por los herederos de casas nobiliarias de la Edad Media.

Hace muchísimo tiempo que decidí escribir esta sección, pero no he conseguido hacer mucho. No sé si lo horroroso de esta Gran Guerra, la cantidad de documentación que se iba apilando o, seguramente, mi estado anímico y personal mientras escribía entradas para el blog desde hace un año y pico, no me han permitido hacer esa completa visión cronológica del conflicto. Ciertamente no me sentía ni me siento cómodo con este tema. Se me presentaba más como una carga y esa es la pena. Hacer una cronología exhaustiva del conflicto justo cuando se cumple un siglo es un homenaje a todas esas personas que sufrieron las consecuencias de tan vasto terror y he fallado.

De lo poco que he recopilado, sirviéndome de material de la época publicado en nuestro país y, cuando fuese, de otro firmado en el extranjero, quería que El Navegante del Mar de Papel recogiera una completa relación de esos hechos que nos parecían tan cercanos, pero que no lo son. El Tiempo, cruel enemigo, corre fuera de control y quién nos iba a decir que esa guerra de la que tenemos centenares de miles de instantáneas, libros y legados podría ya haber acontecido hace cien años.

Incompleto, tan solo alcanzando al año 1914, con muchos olvidos, como he dicho, iré publicando lo que tengo.

Espero que lo poco que leáis de esta iniciativa frustrada, lo hagáis con buenos ojos.