viernes, diciembre 18, 2020

Relación de publicaciones de Octubre, Noviembre y Diciembre de 2020

Me adelanto varios días a algo tan engorroso que es «despedir el año». No voy a afirmar que este 2020 es olvidable, por cuanto, siendo justos, se ha hecho inmortal; de esos que acabaran formando parte de los libros de texto de Historia por la educación secundaria, si es que alguna promoción venidera es capaz de llegar a superar la mitad del s. XX en sus estudios siempre a remolque.

Así que, deseándoos el paso a un 2021 lo menos traumático posible, os adjunto la relación de publicaciones de este último trimestre por si fuera de vuestro interés. Gracias. Un saludo

Artículos

—«El cerdo salvavidas» una historia dentro de la gran historia de la catástrofe naval de la batalla de Trafalgar https://navengantedelmardepapel.blogspot.com/2020/07/el-cerdo-salvavidas.html


Entrevistas

—Entrevista a Antonio Gil por la publicación de «El flautista de Arnhem» https://navengantedelmardepapel.blogspot.com/2020/12/entrevista-para-antonio-gil-por-la.html


Otras reflexiones

—«Entes, entas y tonterías del lenguaje inclusivo» https://javieryustegonzalez.blogspot.com/2020/12/entes-entas-y-tonterias-del-lenguaje.html


Reseñas

—Reseña a la película Marvel «Thor: Ragnarok» (2017) https://guardiadeimaginaria.blogspot.com/2020/10/guardia-de-cine-resena-thor-ragnarok.html

—Reseña a la novela «Cujo», de Stephen King https://guardiadeimaginaria.blogspot.com/2020/10/guardia-de-literatura-resena-cujo-de.html

—Reseña  a la película «Animales fantásticos: los crímenes de Grindelwald» (2018) https://guardiadeimaginaria.blogspot.com/2020/10/guardia-de-cine-resena-animales.html

—Reseña a la «Saga de Poseidón», de Los Caballeros del Zodiaco (1987) https://guardiadeimaginaria.blogspot.com/2020/10/guardia-de-television-resena-los.html

—Reseña a la película «Episodio V: El Imperio contraataca» (1980) https://guardiadeimaginaria.blogspot.com/2020/10/guardia-de-cine-resena-el-imperio.html

—Reseña a la película «Green Book» (2018) https://guardiadeimaginaria.blogspot.com/2020/10/guardia-de-cine-resena-green-book.html

—Reseña a la película de ciencia ficción «Ad Astra» (2019) https://guardiadeimaginaria.blogspot.com/2020/10/guardia-de-cine-resena-ad-astra.html

—Reseña a la novela «Adiós a las armas», de Ernest Hemingway https://guardiadeimaginaria.blogspot.com/2020/11/guardia-de-literatura-resena-adios-las.html

—Reseña al integral «Alicia en el País de las Maravillas» https://guardiadeimaginaria.blogspot.com/2020/11/guardia-de-comic-resena-alicia-en-el.html

—Reseña a la película «1984» https://guardiadeimaginaria.blogspot.com/2020/11/guardia-de-cine-resena-1984.html

—Reseña a la película «El retorno del jedi» https://guardiadeimaginaria.blogspot.com/2020/11/guardia-de-cine-resena-el-retorno-del.html

—Reseña a la película «Porco Rosso» https://guardiadeimaginaria.blogspot.com/2020/11/guardia-de-cine-resena-porco-rosso.html

—Reseña al cómic «Betelgeuse (Los ciclos de Aldebarán 2)» https://guardiadeimaginaria.blogspot.com/2020/12/guardia-de-comic-resena-betelgeuse-los.html

—Reseña a la novela «Harry Potter y la cámara secreta» https://guardiadeimaginaria.blogspot.com/2020/12/guardia-de-literatura-resena-harry.html

—Reseña a la película «El trueno azul» (1983) https://guardiadeimaginaria.blogspot.com/2020/12/guardia-de-cine-resena-el-trueno-azul.html


Lectura de 18 de diciembre de 2020 a las 1200 horas

                                        



  • Barómetro: 764 (Variable)
  • Termómetro: 11º
  • Higrómetro: 100%

jueves, diciembre 17, 2020

Guardia de cine: reseña a «El Trueno Azul»

Título original: «Blue Thunder». 1983. EEUU. Dirección: Johan Badham. Guión: Dan O'Bannon, Don Jakoby. Reparto: 
Roy Scheider, Malcolm McDowell, Warren Oates, Candy Clark, Daniel Stern, Paul Roebling, David Sheiner

«El Trueno Azul» pretende advertir sobre la mala implantación de la tecnología y su peor uso

Quienes nacimos y crecimos durante los ’80, lo hicimos embelesados ante artefactos que anunciaban una incipiente revolución, aunque su aura de extraordinaria tecnificación en un mundo aún analógico los sumía en un denso manto de ciencia ficción. En materia de puro entretenimiento, cómo no, contábamos con productos como «El coche fantástico», un vehículo dotado de una socarrona inteligencia artificial, y «El halcón callejero», su contrapartida menos popular, pero también altamente tecnológica. También disfrutábamos de la perturbadora trilogía «Robocop», que bien merece un análisis a fondo, y de otra saga que se presentó como abiertamente tecnofóbica: «Terminator». Entre estas filas destaca el planteamiento del correcto uso del desarrollo informático para el mantenimiento del orden y la paz social, incluso desde cierta óptica de ingenuo optimismo; los títulos más desalentadores no son mayoría y son más propios de fechas anteriores. (sigue leyendo)


Lectura de 17 de diciembre de 2020 a las 1200 horas

                                       



  • Barómetro: 767 (Variable)
  • Termómetro: 10º
  • Higrómetro: 87%

martes, diciembre 15, 2020

Guardia de literatura: reseña a «Harry Potter y la Cámara secreta»

Título original: «Harry Potter 
and the Chamber of Secrets»
SALAMANDRA (Penguin
Random House Grupo 
Editorial), Barcelona
66ª edición. 2020
ISBN: 978-84-7888-495-7
292 páginas

A diferencia que con el primer tomo de la saga, aquí no he encontrado esa garra inicial que tanto me recordó a Ende o a Dahl

Alguien que yo me sé me metió en la mollera que tanto los libros como la adaptación cinematográfica del universo Harry Potter son para disfrutar cuando los días se hacen cortos, mejor si es en diciembre. Y, sin estar compelido a nada, he seguido, en parte, dicho consejo: si el año pasado me leí la aventura de este mozo y sus colegas en post de la piedra filosofal, este me he metido de lleno en oscuros corredores y mohosas aulas donde se respiran los más extraños aromas para seguir las pistas que conduce a un misterioso atacante que trata de asesinar a los estudiantes en cuyas venas corra la sangre muggle, un ser de leyenda que se esconde dentro del castillo y que vuelve, tras cincuenta años de silencio, a amedrentar los corazones de chavales y profesores.

La primera diferencia que he encontrado en el texto, con respecto a «Harry Potter y la piedra filosofal», es que carece de esa garra inicial que me cautivó cuando me puse con el volumen que abre la saga. La magia de esos narradores de tiempos pasados, como Ende o Dahl, ha quedado desfigurada de algún modo, privando a los capítulos de esa pasión desbordante que tanto recalqué en su momento. También me ha sorprendido apenas encontrar pasajes que no hubieran sido visitados en aquella película que todos vimos varias veces; salvo por la escena eliminada del aniversario de muerte de Nick Casi Decapitado y algunos detalles como que la historia de la Cámara de los Secretos la cuenta en clase el soporífero y fantasmal profesor de Historia de la Magia, el Sr. Binns, apenas hay algún momento de esos que tanto me hicieron disfrutar por serme totalmente desconocidos. Quizá lo único destacable aquí es que Gilderoy Lockhart es más inaguantable que cuando Kenneth Brannagh le prestó su rostro, o las pequeñas vacaciones que Harry disfruta con los Weasley durante los días previos al comienzo de su segundo año en Hogwarts.

Supongo bien que, con los siguientes tomos, aquejados de cierta elefantiasis literaria, los recovecos del castillo serán más abundantes en la lectura. (sigue leyendo)


Lectura de 15 de diciembre de 2020 a las 1200 horas

                                     



  • Barómetro: 760  (Variable)
  • Termómetro: 9º
  • Higrómetro: 100%

lunes, diciembre 14, 2020

Entrevista a Antonio Gil por la publicación de «El Flautista de Arnhem»

Antonio Gil es un “viejo conocido” del mundillo de la Historia militar, habiendo prestado su arte para portadas de revistas e ilustrar artículos y cuando lo conocí para que fuera el ilustrador de mi primer cómic publicado («1921: El Rif (Cascaborra, 2019) nunca pensé que llegaríamos a una estación en la que nos podríamos llamar amigos. Por ello, hacerle esta entrevista es un asunto extraño al estar yo acostumbrado a lanzar mis preguntas a completos desconocidos de quienes sabía por sus obras y las minibiografías con las que las completaban.

Hoy tengo la oportunidad de realizar este artículo con motivo de la reciente publicación de su obra «El flautista de Arnhem», de cuya preproducción tuve la  oportunidad de participar cuando no era más que garabatos y borradores. Una novela gráfica titánica para la que Antonio ha vuelto a poner guión y lápices, esfuerzo poco menos que hercúleo, y que, aunque vendida para el mercado estadounidense, ha dado el salto a España de la mano de Ponent Mon.

Pero dejémonos de preámbulos y arranquemos, si te parece, Antonio.

Javier Yuste: Lo primero que se asaltó cuando me pasaste tus borradores era la presentación del propio flautista, aquejado de Alzheimer. Corrígeme si me equivoco, pero tu principal caballo de batalla es provocar en el lector la convicción de que, nosotros, quienes disfrutamos de un mundo en paz que esos hombres y mujeres crearon, no podemos permitir el lujo de olvidar.

Antonio Gil: Exacto. Has dado en el clavo, amigo mío. No olvidar: escuchar, oÍr, leer… para no volver a caer en aquellos años de sufrimiento, de barbarie, aunque, por desgracia, esto nunca termina. Ahí quise hacer ese reconocimiento hacia aquellos hombres y mujeres que lucharon, bien en primera línea o en la retaguardia, y que, aunque pocos siguen en este mundo, no queden relegados al olvido, a ese “Alzheimer” histórico que en esta sociedad está en fase aguda. Y, por supuesto, que la historia en sí sea motivo de reflexión para quienes ahora viven en un mundo tecnológico y alejado de aquellos años, y que no quede en las estanterías de la indiferencia, es decir, de la incultura.  


JY:
Esta no es la primera vez que llegas al mercado del cómic con una novela gráfica de gran formato. Ya lo hiciste en su día con «Stalingrado» (La Esfera, 2018), junto con Daniel Ortega, y, ahora, centras tu mirada en Arnhem o, lo que es lo mismo, la operación Market Garden, un sonoro fracaso aliado durante la segunda guerra mundial que a gran parte del público no le sonará. ¿No es un escenario arriesgado?

AG: Es posible. Siempre estamos acostumbrados a escenarios victoriosos, en los que los ganadores desfilan o plantan la bandera en un campo de batalla u objetivo conquistado… Esta vez quise dar luz de una forma más humana a una batalla de gran envergadura que, al final, si bien no fue una derrota en toda regla (sólo un fracaso) y tampoco fue el canto de cisne de la Alemania de Hitler (que sería en el mes de diciembre en la ofensiva de las Ardenas), sí sirvió para prolongar el conflicto, a pesar de los grandes esfuerzos técnicos y humanos empleados. Habría que hablar mucho de aquella operación… pero nos llevaría folios y líneas hasta nunca acabar.

JY: Dentro de la complejidad del propio escenario elegido, donde demuestras un gran conocimiento de la materia y de la operación en sí, sientas dos líneas argumentales protagonizadas por padre e hijo, la del propio llamado flautista, que es un muchacho al que acompañamos  prácticamente durante todos los preparativos y combates, joven y enamorado, y la de un agente del SOE que lucha por hacer que unos documentos lleguen a los mandos aliados, debiendo superar la obcecación de los oficiales de la GESTAPO, patrullas alemanas y la desconfianza que surge en una red de colaboradores resistentes a punto de venirse abajo en la Holanda de 1944. ¿Tuviste claro desde un inicio en que estas dos líneas serían los afluentes de la historia?

AG: Claro como el agua. Quise hacer una historia de espías, algo “vintage” en su contexto, pero a la vez, enseñar la batalla día a día, con sus eventos más importantes de la mano de sus protagonistas, homenajeando también a aquellos que siempre son los actores secundarios de las historias reales, como en este caso, los combatientes polacos de Sosabowsky. Además, creo que al final quedó bien encajada la trama en la subtrama, si se me permite este juego de palabras. La ficción encajada en la más pura realidad. Es como en la página en que muere el general alemán Kussin, en la carretera de Wolfheze, y en la que los protagonistas iban con el teniente que en realidad acabó con dicho personaje. Es que he tenido la intención siempre, a la hora de escribir la trama, en que se participase en los principales eventos acaecidos en la batalla.

JY: ¿Qué pretendías con esa relación paternofilial? 

AG: Si te digo la verdad, fue casualidad, de estas veces que estás mirando las moscas cigarrillo en mano y te viene la luz de golpe y todo te sale como la seda. Quise buscar una forma de que un sencillo soldado se viera envuelto en una misión de gigantesca importancia, y se me vino a la cabeza la figura paternal, es decir, un tributo en toda regla a aquellos hombres que sacrificaron todo, incluso familias y vidas, para salvar sus naciones del peligro del enemigo. 

JY: ¿Te inspiraste en alguna historia real?

AG: Bueno, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, aunque a veces la ficción la supere. Sí es cierto que hubo una red de espías en Holanda, desmantelada por Hermann Giskes (más listo que el hambre, como decimos en mi tierra), y que quizás los únicos que quedaran para luchar estuviesen tan en la sombra, tan inmersos secretamente en la resistencia holandesa, que ni siquiera se les mencione en libros de historia.  

JYG: También para ambos protagonistas te alejas bastante del arquetipo épico, donde campa la perfección, la seguridad y la infalibilidad.

AG: Sí, es cierto. Es como en las novelas de Tolkien: a veces, el destino y la persona más inesperada dan un cambio sustancial y radical a la historia. He querido hacer, o construir, personajes humanos, con sus miedos, sus alegrías y sus tristezas. Superhéroes sin poderes o hombres normales abocados a la lucha más titánica, improvisando en el camino o cambiando de ideas según las circunstancias. Personas normales que reaccionan a un entorno de horror. 

JY: Aparte de la historia en sí, que es un argumento de acción e intriga en toda regla, con ese sabor añejo propio de aquellas producciones cinematográficas de los años 1960 con las que tanto disfrutamos en su día, realizas un esfuerzo brutal a la hora de ilustrar e informar. Mapas de situación, aviones, uniformes, vehículos… Es como si no te hubieras dejado nada. Sin duda, debe haber sido lo más arduo y algo que hace a la obra digna de entrar dentro de la bibliografía del conflicto bélico. Más si a ello le unimos la gran dedicación a su coloreado.

AG: Me conoces y ya sabes que soy muy purista en ese aspecto. Procuro, intento y me “autoflagelo” para que sea lo más fidedigno posible, documentándome hasta la saciedad. Tengo un público que “no me perdona una” (acuérdate de la posición de la palanca de la ametralladora en “El Rif”) y hay tanto comics que pasan por alto toda uniformidad o documentación… Yo no. Yo quiero que el lector viva la trama dentro de la máquina del tiempo y vea como era aquello.

JY: Has dedicado 148 páginas para enmarcar tu guión. Estamos hablando de un libro que se sale de lo habitual. Es de reconocer que la historia en sí lo necesita, pero resulta una apuesta arriesgada para las editoriales. ¿Qué respuesta inicial obtuviste?

AG: Curiosamente les gustó desde el principio. El encargo era hacer algo de Market Garden, y yo lo ideé con esta estructura. No quería hacer un manual de historia ni poner imagen a un libro de Beevor o un comic de la película «Un Puente Lejano». ¿Que se parecen?, normal, ¡¡¡es la misma historia!!! La editorial Dead Recknoning se fió de mí (y se sigue fiando, espero) para construir un guión y desde un principio, con el story board, lo aprobaron casi en su totalidad. Digo casi porque el final me lo cambiaron: era demasiado triste y no querían otro final como Stalingrado.

JY: Como adelanté en la introducción, este producto era para el producto americano. ¿Cómo te ha resultado la experiencia transoceánica? ¿Mejor que en España?

AG: Sí y no. Me gusta más el formato europeo, pero es cierto que el prestigio que se gana en USA no lo ganas en España así como así. Tampoco es fácil entrar allí, ojo, pero me resulta más penoso entrar en Europa que en USA. Por otro lado, obtener éxito en algunos de los Comicon de USA es algo que muchos dibujantes queremos lograr para poder pisar las alfombras rojas de los eventos comiqueros. Por suerte, personalmente, he obtenido éxitos y rezo por volver a tenerlo con el Flautista. 

JY: ¿Te ha sorprendido que una editorial española haya comprado los derechos para publicar algo que parece tan denostado en nuestro país como es un cómic y, encima, bélico?

AG: No mucho. Ponent Mon, sin menospreciar otras editoriales por supuesto, es muy exquisita en sus publicaciones, y en un primer momento quiso hacerse con los derechos de publicación. La historia les gustó mucho y las críticas por ahora son más que buenas, aún siendo un comic bélico. Tenemos valoraciones de entre el 4’5 y el 5 según opiniones de clientes. Lo mejor de todo, y lo que más me ha llenado, es que alguien ponga en una reseña la palabra “obra maestra”. Eso, ¡¡uf!! Es fuerte.

JY: Tras documentar, guionizar, dibujar, traducir y pelear por su publicación, debiste acabar necesitando un largo descanso del guerrero. Aún así, es difícil que alguien como tú esté mucho tiempo parado. ¿Tienes algún proyecto entre manos?

AG: Mil a la vez. Dos mil si me apuras (risas)… Pero sí, hay uno en marcha en España con Cascaborra, sobre la División Azul, estoy escribiendo uno para USA sobre la Batalla de Guadalcanal, en el Pacífico (encargado), y otro que es una pequeña sorpresa, pues aunque es con el background son historias en guerra, es de tintes “paranormales” y de misterio. 

JY: Bueno, creo que, por hoy, es suficiente, pero, antes de cerrar, ¿te gustaría hacerte alguna pregunta que yo me haya dejado olvidada y responderla?

AG: Cambiar las balas y soldados por algo de SciFi, pos-apocalíptico o yo que sé… Me estoy encasillando en la historia bélica, y me gustaría cambiar de tercio por una vez. A ver qué pasa en un futuro, ¡pero claro!, para mí, hacer un proyecto lleva mucho tiempo y se me puede “pasar el pescado”.


Pues, amigo Antonio, muchas gracias por la oportunidad y te deseo todos los parabienes para tu obra, que “crezca sana”.


Datos de la obra

«El flautista de Arnhem», de Antonio Gil

29,00€ IVA incluido

ISBN: 978-84-17318-98-7

Páginas: 148

Medidas: 208X292 milímetros

Encuadernación: Cartoné

La Operación Market Garden en la Segunda Guerra Mundial es el escenario de esta novela gráfica con una trama llena de intriga en que una flauta juega un papel crucial.

Un libro esencial para quienes siguen con interés la Segunda Guerra Mundial. El autor documenta con increíble precisión las batallas y el desarrollo de una operación de la relevancia del desembarco de Normandía. El realismo de las escenas de guerra hace que el lector se sienta inmerso en ellas, siguiendo día a día los puntos clave de los detalles de la operación. Mapas y textos sustentan impecablemente el relato.

Lectura de 14 de diciembre de 2020 a las 1200 horas

                                    



  • Barómetro: 756  (Variable)
  • Termómetro: 12º
  • Higrómetro: 100%

viernes, diciembre 11, 2020

jueves, diciembre 10, 2020

Guardia de cómic: reseña a «Betelgeuse» (Los ciclos de Aldebarán 2)

Título original: «Betelgeuse»
Planeta DeAgostini, Barcelona
2010
ISBN: 978-8467469578
236 páginas
El objeto de debate que plantea LEO con este segundo ciclo se centra en el derecho de los humanos a colonizar mundos donde ya existan formas de vida inteligentes, así como la posibilidad de contacto con una entidad extraterrestre superior

En Aldebarán-4 las cosas se han tranquilizado y la colonia vive en paz con la mantriz, la cual sigue siendo estudiada de cerca por el Instituto dirigido por Alexa y Driss, una organización donde el señor Pad ha encontrado un aburrido puesto fijo. Más y más terrícolas arriban a las ciudades del nuevo mundo y éstas crecen sin parar para hacerles hueco, viviendo un auténtico boom económico orquestado por el gobernador democrático Lópes.

Mark y Kim han pasado varios años en la Tierra. Mientras que el primero ha ido dando palos de ciego y acaba formándose como piloto aeroespacial, Kim se licencia en biología. Ambos han mantenido su relación amorosa hasta que un desliz de Mark provoca la ruptura (no del todo irreversible) en la pareja, siendo que Kim decide poner millones de kilómetros de por medio y regresar a su planeta natal, donde será puesta al corriente de una misión de exploración e inspección para descubrir porqué la nave colonizadora Tsiolkowski perdió el contacto una vez en la órbita de Betelgeuse-6. Alexa no se encuentra anímicamente preparada para formar parte de la misión, por lo que propone a Kim, la cual acepta quizá algo a la ligera. Puede que en aquel lejano astro se encuentre otra mantriz y que sea la causante de la pérdida de comunicación. (sigue leyendo)


Lectura de 10 de diciembre de 2020 a las 1200 horas

                                   



  • Barómetro: 760  (Variable)
  • Termómetro: 14º
  • Higrómetro: 93%

miércoles, diciembre 09, 2020

Entes, entas y tonterías del lenguaje inclusivo

No echemos las pestes y los dogos contra Leopoldo Alas Clarín por su «La regenta», pues en ningún momento tenía la intención de adelantar acontecimientos como los que nos han tocado en suerte vivir ahora a aquellos que amamos las Letras castellanas; nada más lejos de la verdad, pues su novela  critica la sociedad de la Restauración y Ana Ozores es regenta por ser la esposa del presidente del tribunal regional, aunque haya quien lo crea en el sentido contrario con semejante título. 

Sí, hablo del dichoso y tan traído lenguaje inclusivo con el que hay quien moja la ropa interior como el ciego llenaba su copa de vino frente al Lazarillo; ese mismo que amenaza con rebajar el nivel intelectual general muy por debajo de lo expuesto en las vitrinas de los Museos de Historia natural, todo ello fraguado al calorcito de una campaña ideológica mefistotélica que más que ensalzar a la mujer, la perniquiebra.

Y uno de los objetivos (de tantos) de los perros neofeministas de batalla (o pollos sin cabeza, mejor dicho) es la palabra «ente» y aquellas a las que sirve de participio activo para formar adjetivos y sustantivos (no voy a hablar hoy sobre la cobarde eliminación paulatina de términos propiamente femeninos como en el de poetisa, que ha quedado desahuciado, a pesar de su belleza intrínseca). Y ente, si acudimos al diccionario de la RAE, en su primera y más ajustada acepción a lo que pretendo exponer, significa «lo que es, existe o puede existir» y es similar a “ser”, como persona, animal o cosa que existe. Me gustaría aquí remarcar que, aún con su “masculinidad” reflejada en la definición, su neutralidad de género es evidente (sigue leyendo)


Lectura de 9 de diciembre de 2020 a las 1200 horas

                                  



  • Barómetro: 767  (Variable)
  • Termómetro: 8º
  • Higrómetro: 100%

lunes, diciembre 07, 2020

viernes, diciembre 04, 2020

jueves, diciembre 03, 2020

martes, diciembre 01, 2020