
Navegando por el Mar de Papel Moneda, y otros mares... (Sailing at Sea of Banknotes, and others seas...)
jueves, marzo 11, 2010
martes, febrero 02, 2010
jueves, diciembre 10, 2009
La lealtad como virtud militar
La lealtad es un modo de servir y requiere ir unida a cosa digna de ser lealmente servida. Se nutre de otras virtudes imprescindibles para su sostén: constancia, valor, abnegación y austeridad.
La lealtad es tanto más necesaria cuanto más graves sean las circunstancias; en la guerra se procesará, por tanto, en su más alto grado. Pero también es necesaria en tiempo de paz, aún en los asuntos más triviales, pues para su perfeccionamiento es preciso su continuo ejercicio.
Los soldados españoles, depositarios de las más rancias virtudes de la Patria, han de ser fieles al juramento empeñado, fieles a la Patria, a su misión, a sus Jefes y a sus compañeros, y deben servir con honradez y lealtad al Gobierno constituido, secundando todas sus disposiciones, cualesquiera que éstas sean.
(Manual del soldado de Infantería de Marina).
martes, julio 14, 2009
Conducta en caso de caer prisionero
Manual del soldado de Infantería de Marina española
Un soldado no debe nunca rendirse voluntariamente, debe seguir luchando hasta donde le permitan sus fuerzas. Si está aislado y no puede luchar contra el enemigo, debe evitar su captura y unirse a las fuerzas propias en el menor tiempo posible.
En
Caso de caer prisionero, la primera obligación es evadirse; la guerra no ha terminado. La evasión debe ser intentada en los primeros momentos, cuando aún se está en el frente, en la zona de combate. En estos momentos, es cuando más oportunidad de evasión se presentarán; pasados éstos, y una vez trasladado al interior del país enemigo, internado en un campo de concentración, las posibilidades de evasión se reducirán al mínimo.
Al ser interrogado, el prisionero no está obligado a facilitar más datos que su nombre, categoría, filiación y fecha de nacimiento, evitando responder preguntas.
El prisionero sigue siendo un soldado. El servicio en esta situación consiste en intentar evadirse y ayudar a que sus compañeros lo hagan. En sus relaciones con sus compañeros de cautividad, mantendrá las reglas de subordinación y disciplina. Aunque no piense cumplirlo, no aceptará del enemigo ningún pago ni favores especiales, como más comida, ropa de abrigo, menos fatiga física, a cambio de información o promesa de no escapar.