La baja de la fragata “Asturias” cierra la etapa de la que en su día fue la avanzada clase “Baleares”
P.C.R. > FERROL
Tras 34 años de vida operativa, casi 3.000 días de navegación y numerosas e importantes misiones, la fragata “Asturias”, la cuarta de las cinco unidades de la clase “Baleares” y la única que todavía seguía en activo -aunque desde 2005 en un nivel de alistamiento bajo-, recibió ayer su baja definitiva. Se cierra así la etapa de una clase que en su día supuso un gran avance tecnológico en la Armada, con las primeras plataformas con capacidad de lanzamiento de misiles. El Arsenal Militar de Ferrol acogió ayer la nostálgica y solemne ceremonia de baja, que estuvo presidida por el Almirante Jefe de Apoyo Logístico (AJAL), Manuel Otero Penelas. Ahora habrá que aguardar a que la Armada determine el destino final del buque.
Hace ya cuatro décadas, la clase “Baleares” abría una nueva era en la evolución tecnológica de la Armada. Ayer, la F-74 seguía el camino emprendido desde hace varios años por sus otras cuastro compañeras de serie -“Cataluña” (F-73), “Baleares” (F-71), “Andalucía” (F-72) y “Extremadura” (F-75)-, causando baja definitivamente de la lista oficial de buques militares. El Almirante Jefe de Apoyo Logístico de la Armada (AJAL), Manuel Otero Penelas, presidió un acto castrense celebrado a las una del mediodía en el muelle número 4 y al que asistieron numerosas autoridades militares, entre ellas el Almirante Jefe del Arsenal Militar de Ferrol, Santiago Bolíbar. Tras pasar revista a la flota y saludar a los antiguos comandantes del buque, el capitán de fragata y jefe del grupo de desarme del mismo, Álvaro Rodríguez Moreno, hizo un repaso a los 34 años de actividad de la “Asturias”, de la que destacó el hecho de que “en todo momento se haya mantenido como un plataforma muy útil y eficaz para desempeñar las misiones y cometidos que se le han encomendado”. Hizo especial mención a todos los que en las tres últimas décadas formaron parte de su dotación, 22 comandantes y más de 5.000 hombres y mujeres que “con su esfuerzo diario, plena dedicación, compañerismo y espíritu de sacrificio han sido, son y serán un ejemplo de profesionalidad”, aseguró. Arriado > A continuación, el comandante de la última dotación de la fragata, denominada dotación de desarme, procedió al arriado de la bandera, momento a partir del cual el buque deja de ser un barco de guerra y concluye su actividad al servicio de la Armada. La entrega de la enseña al Almirante Jefe del Arsenal Militar de Ferrol, Santiago Bolíbar, y el desembarco de la última dotación del buque, integrada por unos cien miembros, precedió a la autorización para que la guardia militar del Arsenal embarcase en la F-74 haciéndose cargo de la custodia del buque, fuera ya de la lista oficial de barcos de la Armada. El saludo de las autoridades militares a los miembros de la dotación de desarme puso el colofón a un acto que se prolongó por espacio de una hora y en el que no faltaron el himno de la Armada y el del estado español, que sonó haste en tres ocasiones. Hasta que no se concrete el destino de la F-74, esta permanecerá atracada en la base naval de A Graña.
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