Navegando por el Mar de Papel Moneda, y otros mares... (Sailing at Sea of Banknotes, and others seas...)
jueves, enero 31, 2013
31 de Enero de 2013
LA VOZ DIGITAL (CÁDIZ)
La Armada despide en Rota al 'Príncipe de Asturias' con una parada naval
El portaaviones saldrá de la Base el próximo 6 de febrero hacia el Arsenal de Ferrol, donde continuará su proceso de desarme y baja de la Flota española
31.01.13 - 01:58 -
Javier Rodríguez | Cádiz
El portaaviones 'Príncipe de Asturias' abandonará la Base Naval de Rota el próximo 6 de febrero rumbo al Arsenal del Ferrol, donde continuará su proceso desarme y posterior baja de la Flota española. La Armada despedirá al buque con todos los honores y ha organizado para ello una parada naval, que contará con la asistencia de las autoridades civiles y militares de la provincia.
El Ministerio de Defensa anunció el pasado 22 de noviembre la jubilación del buque tras 25 años de servicio. Fue el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada (AJEMA), Jaime Muñoz-Delgado, el que certificó la noticia. La Armada ha dado por finalizada la vida útil de este barco por varios motivos y ahora lo que busca es un rédito económico con su retirada. La reciente entrada en la Flota española del nuevo portaaviones (LHD) 'Juan Carlos I' ha dejado obsoleto al 'Príncipe de Asturias', cuyo mantenimiento supone un gasto de 30 millones de euros al año. El 'Juan Carlos I' resulta más versátil al contar con capacidades anfibias. No hay que olvidar que Defensa incluyó al 'Príncipe de Asturias' y a varias fragatas en su plan de renovación de la Flota 2008-2012, pero la crisis dio al traste con este ambicioso proyecto, que se estaba desarrollando, precisamente, en los astilleros de la Bahía. La modernización del 'Príncipe de Asturias' suponía un desembolso de 100 millones de euros.
La Armada despedirá con todos los honores al portaaviones. La salida del buque de la Base Naval irá precedida de un desfile aéreo, protagonizado por los aviones y helicópteros que han ocupado durante años la cubierta del barco. Igualmente, cuatro barcos de guerra escoltarán al 'Príncipe de Asturias' hasta que abandone las aguas de la Bahía de Cádiz, unas veinte millas mar adentro. La dotación que se ha asignado para este último viaje la componen 200 personas.
Durante los últimos dos meses, el portaaviones se ha sometido en la Base Naval de Rota a su primera fase de desarme, es decir, la Armada ha retirado aquellos elementos de combate y de logística que son todavía útiles para otras unidades de la Flota. Este proceso seguirá en el Arsenal de Ferrol, donde culminará el trámite. Está previsto que el barco cause baja de la nómina naval de la Armada a finales de junio. A partir de ese momento se abre otro tiempo para buscar destino al casco del portaaviones. Se barajan varias alternativas, según el protocolo. Así, la estructura se puede destinar a objetivo de tiro, también a museo naval o, incluso, a la venta como material de segunda mano. Tampoco se descarta su desguace, sin embargo, esta opción se antoja ahora más complicada debido a los recortes presupuestarios del Ministerio de Defensa. El desguace conlleva la convocatoria de un concurso público y su adjudicación. Defensa tendría que pagar esta actuación al adjudicatario y encontrar comprador para vender las piezas para la chatarra.
La polémica al respecto surgió cuando, en un primer momento, se anunció su desguace en el astillero de Navantia, en Ferrol. Fue entonces cuando las plantas gaditanas reclamaron esta carga de trabajo. La Armada salió al paso y aclaró que no había, de momento, tal desguace sino que se procedía a su desarme. Esta acción se lleva a cabo en Galicia, según la Armada, por varios motivos. La primera, por el calado, y la segunda, por ser Ferrol el lugar donde nació el buque.
EL CONFIDENCIAL DIGITAL
El ‘máster’ militar impartido por infantes de Marina españoles en siete países de África. Washington ha enviado una felicitación
El destacamento de Infantería de Marina enviado a la costa oeste de Guinea para formar a militares de varios países en materia antipiratería ya ha finalizado su misión y prepara su regreso a España. Estados Unidos, líder de la misión, ha trasmitido a mandos de la Armada su calificación: un "sobresaliente" para el trabajo de los infantes de la Armada española.
Según informan fuentes militares de la Armada a El Confidencial Digital, representantes de laU.S.Navy, impulsora y principal sustento de la misión ‘Africa Partnership Station’, como se denomina a esta iniciativa internacional, ha trasmitido recientemente a mandos de la Armada su satisfacción por la labor de los representantes de la Marina española.
Ésta era la primera vez que un grupo de infantes de Marina –cinco militares- lideraba las tareas de formación en esta misión. El equipo partió de la base de Rota el pasado 11 de octubre, a bordo del buque norteamericano ‘Swift’ y ha permanecido en África todos estos meses.
Durante este periodo han visitado y trabajado con los ejércitos de Gabón, Camerún, Republica del Congo, Ghana, Cabo Verde, Gambia y Senegal.
El objetivo de esta operación es aumentar la formación de efectivos terrestres que pasarán a luchar contra la piratería en las costas del Golfo de Guinea. Tal y como contó recientemente ECD, la preocupación internacional por la virulencia de la piratería ha aumentado de un año para otro.
En 2012, los ataques registrados en esta zona crecieron un 42 por ciento, con 51 casos, según los datos que tiene en su poder la OTAN y las principales agencias internacionales de transporte marítimo.
Por ello, según informan a ECD fuentes militares, en el seno de la OTAN comienzan a imponerse las voces que creen conveniente aumentar el despliegue de seguridad marítima en la costa oeste de África –donde ya hay buques desplegados-.
DEFENSA.COM
El buque de aprovisionamiento de combate “Cantabria” hace escala en la isla de Diego García
MIÉRCOLES 30 DE ENERO DE 2013 10:35
El buque de aprovisionamiento de combate (BAC) “Cantabria” partía el lunes de la isla de Diego García (Territorio Británico del Océano Índico), segunda y última escala de la navegación que llevará al buque español a aguas australianas, donde estará desplegado en cooperación con la Marina Australiana hasta final de año. Desde que partiera de su base el pasado 3 de enero, el buque ha hecho 25 días de mar con una parada logística en el puerto de Souda (Creta).
Durante su navegación por el Mediterráneo, el “Cantabria” ha contribuido a la Operación ‘Active Endeavour’ de vigilancia en aguas internacionales del Mediterráneo. Una vez efectuado el cruce del canal de Suez, y durante el tránsito por el Golfo de Adén, ha colaborado con distintas unidades de la Operación ‘Atalanta’ de lucha contra la piratería, suministrando combustible y víveres. El despliegue del ‘Cantabria’ permitirá a la Armada operar en un escenario de marcado interés estratégico, mejorar el adiestramiento del buque y su dotación a unos niveles muy superiores a los que permite el actual escenario de restricciones presupuestarias, y poner a prueba los mecanismos de apoyo a despliegues de larga duración. Para esta misión, el Comandante del buque, capitán de fragata José Luis Nieto Fernández, cuenta con una dotación de 146 hombres y mujeres. Además, durante el tránsito a Sidney han embarcado doce miembros de la Marina Australiana, que se han integrado plenamente con la dotación del buque español.
El 3 de enero el “Cantabria” partñia de la Estación Naval de La Graña para realizar un despliegue en Australia con una duración aproximada de un año. Este despliegue es el resultado de las buenas relaciones entre la Armada Española y la Marina Real Australiana (RAN) y se ha podido llevar a cabo gracias a la firma, por parte de los Jefes de Estado Mayor de ambas marinas, de un Proyecto de Acuerdo.
Los objetivos del despliegue son:
• Incrementar la capacidad de apoyo logístico a las agrupaciones navales de la Marina Australiana durante las actividades y ejercicios programados.
• Aumentar la interoperabilidad entre la Armada y la Marina Australiana.
• Proporcionar adiestramiento colectivo mutuo.
• Proporcionar instrucción y adiestramiento al personal de la Marina Australiana en los sistemas del Cantabria comunes a sus nuevas construcciones (LHD y AWD) a través del Programa de Intercambio de Personal.
• Proporcionar oportunidades de adiestramiento individual del personal del buque a través del Programa de Intercambio de Personal.
• Evaluar la capacidad del buque para informar la decisión de reemplazar los buques de apoyo logístico de la Marina Australiana.
• Permitir a la Armada poner a prueba las capacidades del buque en un despliegue de larga duración a gran distancia de territorio nacional.
Por tanto, el despliegue del “Cantabria”, permitirá mejorar el adiestramiento mutuo, evaluar las capacidades del “Cantabria” de cara al reemplazo de los buques de la Marina Australiana, y permitir a la Armada probar las capacidades del buque en un despliegue de larga duración.
El personal a bordo
Para esta misión, el buque contará con una dotación de 146 hombres y mujeres. Por empleos, estos son 21 oficiales (incluyendo al Comandante), 24 suboficiales, 25 cabos primeros, 16 cabos y 60 marineros. Del total, han embarcado un oficial médico, un suboficial y siete cabos y marineros en comisión de servicio. Durante el año se prevén dos períodos de relevo de dotación.
Además del personal militar español, durante el tránsito a Sidney embarca un contingente de doce miembros de la Marina australiana, que se integrarán plenamente en el ‘Cantabria’ para empezar así su ambientación en la plataforma y su adiestramiento en el manejo de los equipos.
En la elaboración del acuerdo para el despliegue del ‘Cantabria’ en Australia se han tenido especialmente presentes las medidas de apoyo al personal. Para ello, se ha constituido una Unidad de Apoyo Logístico y Mantenimiento en Sidney, que entre otras cosas se encargará de este cometido.
Fuente: Armada española
La Armada despide en Rota al 'Príncipe de Asturias' con una parada naval
El portaaviones saldrá de la Base el próximo 6 de febrero hacia el Arsenal de Ferrol, donde continuará su proceso de desarme y baja de la Flota española
31.01.13 - 01:58 -
Javier Rodríguez | Cádiz
El portaaviones 'Príncipe de Asturias' abandonará la Base Naval de Rota el próximo 6 de febrero rumbo al Arsenal del Ferrol, donde continuará su proceso desarme y posterior baja de la Flota española. La Armada despedirá al buque con todos los honores y ha organizado para ello una parada naval, que contará con la asistencia de las autoridades civiles y militares de la provincia.
El Ministerio de Defensa anunció el pasado 22 de noviembre la jubilación del buque tras 25 años de servicio. Fue el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada (AJEMA), Jaime Muñoz-Delgado, el que certificó la noticia. La Armada ha dado por finalizada la vida útil de este barco por varios motivos y ahora lo que busca es un rédito económico con su retirada. La reciente entrada en la Flota española del nuevo portaaviones (LHD) 'Juan Carlos I' ha dejado obsoleto al 'Príncipe de Asturias', cuyo mantenimiento supone un gasto de 30 millones de euros al año. El 'Juan Carlos I' resulta más versátil al contar con capacidades anfibias. No hay que olvidar que Defensa incluyó al 'Príncipe de Asturias' y a varias fragatas en su plan de renovación de la Flota 2008-2012, pero la crisis dio al traste con este ambicioso proyecto, que se estaba desarrollando, precisamente, en los astilleros de la Bahía. La modernización del 'Príncipe de Asturias' suponía un desembolso de 100 millones de euros.
La Armada despedirá con todos los honores al portaaviones. La salida del buque de la Base Naval irá precedida de un desfile aéreo, protagonizado por los aviones y helicópteros que han ocupado durante años la cubierta del barco. Igualmente, cuatro barcos de guerra escoltarán al 'Príncipe de Asturias' hasta que abandone las aguas de la Bahía de Cádiz, unas veinte millas mar adentro. La dotación que se ha asignado para este último viaje la componen 200 personas.
Durante los últimos dos meses, el portaaviones se ha sometido en la Base Naval de Rota a su primera fase de desarme, es decir, la Armada ha retirado aquellos elementos de combate y de logística que son todavía útiles para otras unidades de la Flota. Este proceso seguirá en el Arsenal de Ferrol, donde culminará el trámite. Está previsto que el barco cause baja de la nómina naval de la Armada a finales de junio. A partir de ese momento se abre otro tiempo para buscar destino al casco del portaaviones. Se barajan varias alternativas, según el protocolo. Así, la estructura se puede destinar a objetivo de tiro, también a museo naval o, incluso, a la venta como material de segunda mano. Tampoco se descarta su desguace, sin embargo, esta opción se antoja ahora más complicada debido a los recortes presupuestarios del Ministerio de Defensa. El desguace conlleva la convocatoria de un concurso público y su adjudicación. Defensa tendría que pagar esta actuación al adjudicatario y encontrar comprador para vender las piezas para la chatarra.
La polémica al respecto surgió cuando, en un primer momento, se anunció su desguace en el astillero de Navantia, en Ferrol. Fue entonces cuando las plantas gaditanas reclamaron esta carga de trabajo. La Armada salió al paso y aclaró que no había, de momento, tal desguace sino que se procedía a su desarme. Esta acción se lleva a cabo en Galicia, según la Armada, por varios motivos. La primera, por el calado, y la segunda, por ser Ferrol el lugar donde nació el buque.
EL CONFIDENCIAL DIGITAL
El ‘máster’ militar impartido por infantes de Marina españoles en siete países de África. Washington ha enviado una felicitación
El destacamento de Infantería de Marina enviado a la costa oeste de Guinea para formar a militares de varios países en materia antipiratería ya ha finalizado su misión y prepara su regreso a España. Estados Unidos, líder de la misión, ha trasmitido a mandos de la Armada su calificación: un "sobresaliente" para el trabajo de los infantes de la Armada española.
Según informan fuentes militares de la Armada a El Confidencial Digital, representantes de laU.S.Navy, impulsora y principal sustento de la misión ‘Africa Partnership Station’, como se denomina a esta iniciativa internacional, ha trasmitido recientemente a mandos de la Armada su satisfacción por la labor de los representantes de la Marina española.
Ésta era la primera vez que un grupo de infantes de Marina –cinco militares- lideraba las tareas de formación en esta misión. El equipo partió de la base de Rota el pasado 11 de octubre, a bordo del buque norteamericano ‘Swift’ y ha permanecido en África todos estos meses.
Durante este periodo han visitado y trabajado con los ejércitos de Gabón, Camerún, Republica del Congo, Ghana, Cabo Verde, Gambia y Senegal.
El objetivo de esta operación es aumentar la formación de efectivos terrestres que pasarán a luchar contra la piratería en las costas del Golfo de Guinea. Tal y como contó recientemente ECD, la preocupación internacional por la virulencia de la piratería ha aumentado de un año para otro.
En 2012, los ataques registrados en esta zona crecieron un 42 por ciento, con 51 casos, según los datos que tiene en su poder la OTAN y las principales agencias internacionales de transporte marítimo.
Por ello, según informan a ECD fuentes militares, en el seno de la OTAN comienzan a imponerse las voces que creen conveniente aumentar el despliegue de seguridad marítima en la costa oeste de África –donde ya hay buques desplegados-.
DEFENSA.COM
El buque de aprovisionamiento de combate “Cantabria” hace escala en la isla de Diego García
MIÉRCOLES 30 DE ENERO DE 2013 10:35
El buque de aprovisionamiento de combate (BAC) “Cantabria” partía el lunes de la isla de Diego García (Territorio Británico del Océano Índico), segunda y última escala de la navegación que llevará al buque español a aguas australianas, donde estará desplegado en cooperación con la Marina Australiana hasta final de año. Desde que partiera de su base el pasado 3 de enero, el buque ha hecho 25 días de mar con una parada logística en el puerto de Souda (Creta).
Durante su navegación por el Mediterráneo, el “Cantabria” ha contribuido a la Operación ‘Active Endeavour’ de vigilancia en aguas internacionales del Mediterráneo. Una vez efectuado el cruce del canal de Suez, y durante el tránsito por el Golfo de Adén, ha colaborado con distintas unidades de la Operación ‘Atalanta’ de lucha contra la piratería, suministrando combustible y víveres. El despliegue del ‘Cantabria’ permitirá a la Armada operar en un escenario de marcado interés estratégico, mejorar el adiestramiento del buque y su dotación a unos niveles muy superiores a los que permite el actual escenario de restricciones presupuestarias, y poner a prueba los mecanismos de apoyo a despliegues de larga duración. Para esta misión, el Comandante del buque, capitán de fragata José Luis Nieto Fernández, cuenta con una dotación de 146 hombres y mujeres. Además, durante el tránsito a Sidney han embarcado doce miembros de la Marina Australiana, que se han integrado plenamente con la dotación del buque español.
El 3 de enero el “Cantabria” partñia de la Estación Naval de La Graña para realizar un despliegue en Australia con una duración aproximada de un año. Este despliegue es el resultado de las buenas relaciones entre la Armada Española y la Marina Real Australiana (RAN) y se ha podido llevar a cabo gracias a la firma, por parte de los Jefes de Estado Mayor de ambas marinas, de un Proyecto de Acuerdo.
Los objetivos del despliegue son:
• Incrementar la capacidad de apoyo logístico a las agrupaciones navales de la Marina Australiana durante las actividades y ejercicios programados.
• Aumentar la interoperabilidad entre la Armada y la Marina Australiana.
• Proporcionar adiestramiento colectivo mutuo.
• Proporcionar instrucción y adiestramiento al personal de la Marina Australiana en los sistemas del Cantabria comunes a sus nuevas construcciones (LHD y AWD) a través del Programa de Intercambio de Personal.
• Proporcionar oportunidades de adiestramiento individual del personal del buque a través del Programa de Intercambio de Personal.
• Evaluar la capacidad del buque para informar la decisión de reemplazar los buques de apoyo logístico de la Marina Australiana.
• Permitir a la Armada poner a prueba las capacidades del buque en un despliegue de larga duración a gran distancia de territorio nacional.
Por tanto, el despliegue del “Cantabria”, permitirá mejorar el adiestramiento mutuo, evaluar las capacidades del “Cantabria” de cara al reemplazo de los buques de la Marina Australiana, y permitir a la Armada probar las capacidades del buque en un despliegue de larga duración.
El personal a bordo
Para esta misión, el buque contará con una dotación de 146 hombres y mujeres. Por empleos, estos son 21 oficiales (incluyendo al Comandante), 24 suboficiales, 25 cabos primeros, 16 cabos y 60 marineros. Del total, han embarcado un oficial médico, un suboficial y siete cabos y marineros en comisión de servicio. Durante el año se prevén dos períodos de relevo de dotación.
Además del personal militar español, durante el tránsito a Sidney embarca un contingente de doce miembros de la Marina australiana, que se integrarán plenamente en el ‘Cantabria’ para empezar así su ambientación en la plataforma y su adiestramiento en el manejo de los equipos.
En la elaboración del acuerdo para el despliegue del ‘Cantabria’ en Australia se han tenido especialmente presentes las medidas de apoyo al personal. Para ello, se ha constituido una Unidad de Apoyo Logístico y Mantenimiento en Sidney, que entre otras cosas se encargará de este cometido.
Fuente: Armada española
miércoles, enero 30, 2013
De niños bonitos, futbol y la vida
Hace
ya unos cuantos días que hemos visto cómo a Leo Messi le han concedido (otra
vez) el dichoso Balón de Oro, en detrimento de Andrés Iniesta (del otro
prefiero ni mentar una sola palabra). No soy muy dado al futbol de unos años
para acá y el último partido que he visto fue cuando se ganó la tercera
Eurocopa; pero es una empresa del todo imposible el verse ajeno y no ver tu
vida coaccionada por el “deporte rey”. Esto lo puede corroborar cualquiera.
Por
supuesto, en este artículo no me voy a molestar lo más mínimo en discutir si
Mengano o Futano se lo merecía más que el otro, o el curioso estilismo del
ganador. No. Así que el que se ha visto con el pecho henchido de ira por la
razón que sea y que sólo entiende él, que se nos tranquilice.
La
diferencia que había este año en el Balón de Oro es que parecía que era posible
que hubiera alguien más que Messi o C. Ronaldo. Hubo voces de “Y, ¿por qué no
Casillas?” Ahí estaba Iniesta para probarlo. A lo que yo podría sumar otros
nombres de tipos que para nada juegan en una marcación de delantero. Todo esto
me ha llevado a divagar y a perder el tiempo, llegando a la conclusión de que estos
premios de la FIFA, que más bien parecen recompensar al que más camisetas
vende, tiene su claro reflejo en la vida.
Sin
discutir la calidad del premiado y del “Triste” para marcar goles, ¿qué pasa
con los demás? ¿Es que ya tenemos en la cabeza que un equipo gana por que haya
un “iluminado” que empuja un balón contra la red? ¿Qué pasa con aquellos que
están detrás y que elevan el esférico hasta la portería contraria? ¿Qué pasa
con aquellos que frenan a los delanteros y que paran sus disparos a puerta? ¿Es
que acaso no hacen nada?
Estas
cuestiones no son una asnada y, si no, que cualquiera acuda a la prensa
“deportiva” (sí, entre comillas) cuando alguno de estos cracks pincha y se
lesiona. Viene la Hecatombe. La Crisis. Como si, faltando ellos los demás
fueran una panda de inútiles que no saben ni llevarse el dedo a la nariz para
sacarse los mocos.
Y
otro tanto se da en la vida real, entre yo y vosotros. Negarlo es faltar a la
verdad.
Ocultos,
tras ese “Golden boy”, bronceado, atlético y metrosexual, que queda bien ante
todos y que se lleva los méritos por que otros, atrás, en la sombra, esos “que
no hacemos nada”, fundan los cimientos. De esos que más bien “estorbamos” la
labor del amado e ilustre líder. Vamos, ¿quién no se ha sentido así habiendo
currado en la oscuridad de sótanos, salas de máquinas y entre polvorientos
libros, además de delante de pantallas de ordenador (“para sólo jugar, seguro” esa
frase también es famosa)? Y luego, después de todo ese esfuerzo, viene ese tipo
delantero, le llega el asunto a los pies y se lleva los aplausos y el
reconocimiento por, como he escuchado esta mañana, “llevar el plato a la mesa”.
Ese que realiza una labor equivalente al 1% y se lleva a los bolsillos el 99%.
Uno
de nuestros mayores enemigos es no dar el valor que se merece nuestro trabajo,
pero también resulta ser algo propio a nuestra malsana sociedad este concepto
de ensalzar y elevar a los altares a esos que, al final, no son más que la
punta de un iceberg y que, igual, aún faltando ellos no habría cambiado el
resultado final.
No
consideramos un trabajo lo que hacen nuestras madres en casa, como tampoco
aquellas personas que, escoba en mano, limpian las apestosas avenidas cada
mañana o que se molestan en cambiar las bombillas fundidas de las farolas.
Tampoco a aquellas otras que en oficinas ven cómo su trabajo es considerado
como de escasa importancia y hay quien cree que sólo se dedican a pasar
escritos de a mano a máquina y mirar al techo.
Es
algo tan simple… Pero si falta el sargento de máquinas, lo más seguro es que el
patrullero no vaya muy lejos por mucho que esté el comandante sentadito en el
puente, o que una empresa normal funcione en condiciones (vamos, es que ni
podemos hablar de que funcione) si la persona que se encarga de tareas
administrativas (ese puesto que parece sólo destinado a los parias) está
ausente. Podría dar ejemplos para aburrir.
A
fin de cuentas, somos el gran montón de gente normal, corriente y moliente, de
centros, defensores y porteros que nos llevamos las hostias para que el niño
favorito marque gol porque le ha tocado en suerte.
Pero
claro, no debemos generalizar y cada uno que vaya a su caso concreto.
Si
hasta mantenemos esa ridícula y horrible discriminación laboral referida a los
trabajos no cualificados… ¿Acaso los que crearon tal “categoría”, esos que “ni
entienden ni quieren entender”, tienen el real conocimiento de lo que se hace
en esos puestos cuando ellos no saben ni cambiar unos plomos?
Lo
grave es que a esas personas que están por debajo del “golden boy”, entre las
que nos encuadramos la mayoría, nos cuesta mucho que la gente nos tome en
serio, aunque, en realidad, seamos lo mismo que ese niño adorado del 1% o,
incluso, más.
¿Qué
hacer? ¿Rebelarnos? Pero, ¿para qué? ¿Es que acaso dudamos aún de quién triunfa
en este país?
30 de Enero de 2013
ABC
El Museo Naval construye una maqueta de la fragata Mercedes, expoliada por Odyssey
jesús garcía calerocaleroje / madrid
Día 28/01/2013 - 10.25h
Medirá más de dos metros y será expuesta en sus salas, una vez que se termine según los métodos de construcción del siglo XVIII
La «Mercedes» fue una nave con historia triste pero que aún busca su final feliz. La fragata que nació en los astilleros de La Habana en 1784 según los diseños (modernos para la época) de José Romero Landa y que sería botada en 1786 con el nombre de «Nuestra Señora de las Mercedes» va a volver a la vida, aunque sea a escala. Expertos del Museo Naval de Madrid han completado una meticulosa investigación sobre los secretos de su construcción, el único aspecto que aún quedaba por conocer de la nave que volvería a hacerse famosa en mayo de 2007 porque fue víctima del expolio a manos de la compañía americana Odyssey Marine Exploration.
Con ese conocimiento sobre su diseño, dos personas se han puesto manos a la obra: el doctor ingeniero naval Francisco Fernández González y el restaurador y conservador Miguel Godoy. Durante los próximos meses, ambos van a construir un modelo a escala que tendrá fines didácticos y en el que podrá contemplarse con todo detalle, cuando se exponga, la estructura de la nave y el modo en el que navegaba aquel fatídico 5 de octubre de 1804 en el que saltó en pedazos después de que un cañonazo inglés alcanzase la santabárbara, almacén de la pólvora, hundiéndose con 250 personas. La escala humana de la tragedia es difícilmente imaginable sin recordar que el general Diego de Alvear vio hundirse con la fragata a su mujer y sus hijos, además de toda su hacienda.
Madera original
La escala física de esta empresa que el Museo Naval ha puesto en pie con el fin de divulgar una vez más las grandes historias que nutren nuestro patrimonio subacuático se resume en una cifra: 1:23. Es la escala elegida. El restaurador Miguel Godoy explica que una de las grandes dificultades de la réplica es que no existía el sistema métrico decimal cuando fue construida. «Se utilizaban los pies de Burgos, y sus múltiplos y submúltiplos, los dedos, palmos, líneas... Así que con la escala elegida por el ingeniero hemos logrado que cada pulgada equivalga a un milímetro, facilitando mucho el trabajo». ¡Y qué trabajo! La mesa del taller muestra las «costillas» que formarán la estructura del barco: «Es como una sala de gálibos a escala». Godoy (se apellida como el príncipe de la paz que ordenó el viaje final de la «Mercedes») tiene ahora que tallar las piezas al milímetro, siguiendo los planos y la escala. «De algunas tendremos que hacer hasta 50 copias». Además son de roble mexicano, exactamente igual que la «Mercedes» original.
Francisco Fernández, el ingeniero que dirige los trabajos, explica que su intención es mostrar la estructura y la carga. «Sabemos casi todo, dónde iban las cubiertas, los sollados, las plataformas, el pan, el pañol de la pólvora que estalló, el del condestable artillero, las personas, el pasaje (incluidas las 19 mujeres que perecieron)... Y también la carga, las monedas en las arras, en la zona central, entre la judilla principal y el palo. Y el lastre, hecho de cañones en desuso, hierro y piedras».
Pronto tendrán piezas suficientes para poner la quilla e ir montando las cuadernas. Fernández comenta que se van a seguir fielmente todos los detalles. «Habrá un clavo donde había un clavo y será exacto al que había, redondo o cuadrado, remachado o no, de manera que esta investigación acabará con una experiencia real sobre los métodos de construcción lo más similar posible a los que se empleaban en el XVIII». La maqueta estará abierta a proa y popa con el fin de que se pueda ver desde fuera el interior y las cargas.
LO QUE TENGA QUE SER SERÁ... O NO
Primera misión española a Bamako (Mali) transportando tropas francesas.
El Museo Naval construye una maqueta de la fragata Mercedes, expoliada por Odyssey
jesús garcía calerocaleroje / madrid
Día 28/01/2013 - 10.25h
Medirá más de dos metros y será expuesta en sus salas, una vez que se termine según los métodos de construcción del siglo XVIII
La «Mercedes» fue una nave con historia triste pero que aún busca su final feliz. La fragata que nació en los astilleros de La Habana en 1784 según los diseños (modernos para la época) de José Romero Landa y que sería botada en 1786 con el nombre de «Nuestra Señora de las Mercedes» va a volver a la vida, aunque sea a escala. Expertos del Museo Naval de Madrid han completado una meticulosa investigación sobre los secretos de su construcción, el único aspecto que aún quedaba por conocer de la nave que volvería a hacerse famosa en mayo de 2007 porque fue víctima del expolio a manos de la compañía americana Odyssey Marine Exploration.
Con ese conocimiento sobre su diseño, dos personas se han puesto manos a la obra: el doctor ingeniero naval Francisco Fernández González y el restaurador y conservador Miguel Godoy. Durante los próximos meses, ambos van a construir un modelo a escala que tendrá fines didácticos y en el que podrá contemplarse con todo detalle, cuando se exponga, la estructura de la nave y el modo en el que navegaba aquel fatídico 5 de octubre de 1804 en el que saltó en pedazos después de que un cañonazo inglés alcanzase la santabárbara, almacén de la pólvora, hundiéndose con 250 personas. La escala humana de la tragedia es difícilmente imaginable sin recordar que el general Diego de Alvear vio hundirse con la fragata a su mujer y sus hijos, además de toda su hacienda.
Madera original
La escala física de esta empresa que el Museo Naval ha puesto en pie con el fin de divulgar una vez más las grandes historias que nutren nuestro patrimonio subacuático se resume en una cifra: 1:23. Es la escala elegida. El restaurador Miguel Godoy explica que una de las grandes dificultades de la réplica es que no existía el sistema métrico decimal cuando fue construida. «Se utilizaban los pies de Burgos, y sus múltiplos y submúltiplos, los dedos, palmos, líneas... Así que con la escala elegida por el ingeniero hemos logrado que cada pulgada equivalga a un milímetro, facilitando mucho el trabajo». ¡Y qué trabajo! La mesa del taller muestra las «costillas» que formarán la estructura del barco: «Es como una sala de gálibos a escala». Godoy (se apellida como el príncipe de la paz que ordenó el viaje final de la «Mercedes») tiene ahora que tallar las piezas al milímetro, siguiendo los planos y la escala. «De algunas tendremos que hacer hasta 50 copias». Además son de roble mexicano, exactamente igual que la «Mercedes» original.
Francisco Fernández, el ingeniero que dirige los trabajos, explica que su intención es mostrar la estructura y la carga. «Sabemos casi todo, dónde iban las cubiertas, los sollados, las plataformas, el pan, el pañol de la pólvora que estalló, el del condestable artillero, las personas, el pasaje (incluidas las 19 mujeres que perecieron)... Y también la carga, las monedas en las arras, en la zona central, entre la judilla principal y el palo. Y el lastre, hecho de cañones en desuso, hierro y piedras».
Pronto tendrán piezas suficientes para poner la quilla e ir montando las cuadernas. Fernández comenta que se van a seguir fielmente todos los detalles. «Habrá un clavo donde había un clavo y será exacto al que había, redondo o cuadrado, remachado o no, de manera que esta investigación acabará con una experiencia real sobre los métodos de construcción lo más similar posible a los que se empleaban en el XVIII». La maqueta estará abierta a proa y popa con el fin de que se pueda ver desde fuera el interior y las cargas.
LO QUE TENGA QUE SER SERÁ... O NO
Primera misión española a Bamako (Mali) transportando tropas francesas.
El contingente del Ejército del Aire desplazado el sábado a Dakar ha realizado hoy su primera misión de transporte aéreo entre las localidades de Dakar (Senegal) y Bamako (Mali).
La misión ha consistido en el transporte de efectivos de las fuerzas armadas francesas a bordo de un avión C-130 ‘Hércules’ del Ala 31 del Ejército del Aire.
Los 30 primeros componentes contingente español, denominado “Destacamento Marfil” del Ejército de Aire llegaron el sábado procedentes de la Base Aérea de Zaragoza a bordo del avión T-10 (C-130 Hércules) que España ha desplegado en la ‘Operación Serval’, a fin de colaborar en el transporte de tropas y material de la Misión Internacional de Apoyo a Malí con Liderazgo Africano (AFISMA).
La misión ha consistido en el transporte de efectivos de las fuerzas armadas francesas a bordo de un avión C-130 ‘Hércules’ del Ala 31 del Ejército del Aire.
Los 30 primeros componentes contingente español, denominado “Destacamento Marfil” del Ejército de Aire llegaron el sábado procedentes de la Base Aérea de Zaragoza a bordo del avión T-10 (C-130 Hércules) que España ha desplegado en la ‘Operación Serval’, a fin de colaborar en el transporte de tropas y material de la Misión Internacional de Apoyo a Malí con Liderazgo Africano (AFISMA).
martes, enero 29, 2013
En el número 1 de "Cuadernos de Bitácora"
Tengo la suerte de ser uno de los colaboradores de la nueva
revista de Misterio y Ciencia online, "Cuadernos de Bitácora", nacida bajo los auspicios de Detectives de
lo Insólito. Como bien os podréis imaginar, he firmado un artículo en el que
mezclo lo inexplicable con lo militar y la segunda guerra mundial. Así, he
derivado mi mirada y conocimientos hacia un hecho que se ha convertido en uno de los
Expedientes X de la Marina de guerra de los Estados Unidos de América y que, setenta
años después, aún sigue sin resolver: la desaparición de la tripulación del
dirigible de vigilancia L-8.
29 de Enero de 2013
EL ECONOMISTA
Boadilla ofrece un ciclo de conferencias sobre la Historia naval de España29/01/2013 - 10:48
Boadilla del Monte, 29 ene (EFE).- El ayuntamiento de la localidad madrileña de Boadilla del Monte ha puesto en marcha un ciclo de conferencias sobre la Historia naval de España impartido por Juan Francisco Rodríguez Castro.
Las conferencias -seis en total- se celebrarán en el Auditorio municipal el último martes de cada mes a las 19:00 horas.
Durante esas sesiones será analizada la importancia que tuvo la Armada española en la Historia de España en los siglos XV y XVI.
Hoy es la primera y, bajo el título "La aventura de Colón, el viaje descubridor", girará en torno al personaje, sus retratos, su lengua, los acuerdos a los que llegó con los Reyes Católicos y los medios con los que contó: barcos, instrumentos, tripulación y la ruta a seguir.
Para el 26 de febrero está fijada la conferencia "El segundo viaje colombino, el viaje de la confirmación", y "El tercer viaje colombino" será el protagonista el 30 de marzo.
La charla de abril -el día 30- versará sobre "El alto viaje colombino" y la del 28 de mayo sobre "La conquista de Filipinas, la expedición de Miguel López de Legazpi".
El calendario de este ciclo se cerrará el día 25 de junio con "Lepanto".
LA NUEVA ESPAÑA
La orilla española de los mares del Sur
El estudioso avilesino Francisco Mellén Blanco presenta su última monografía, «Las expediciones marítimas del Virrey Amat a la isla de Tahití»
29.01.2013 | 01:49
Saúl FERNÁNDEZ
Tahití está en el fin del mundo. En el fin del mundo de los europeos. Sobremanera, en el siglo XVIII. El navegante británico Samuel Wallis fue el primer occidental en poner un pie en la playa de Papeete, que es la capital de la isla más grande del archipiélago de la Sociedad, territorio actual de la República Francesa. Sin embargo, hace dos siglos y medio aquellas islas paradisiacas formaron parte de la soberanía del Reino de España durante nueve meses, por la gracia del virrey del Perú, Manuel Amat, que había organizado tres expediciones a las tierras más lejanas del planeta «para proteger los intercambios comerciales entre los virreinatos americanos». El que habla es el avilesino Francisco Mellén Blanco, autor de «La expediciones marítimas del virrey Amat a la isla de Tahití» (Ediciones Gondo), una monografía sobre la huella española en los mares del Sur. Mellén Blanco es, de hecho, el vicepresidente de la Asociación Española de Estudios del Pacífico.
El virrey Manuel Amat ordenó a la Armada española que realizase una primera expedición al archipiélago de la Sociedad que había descubierto para Occidente el navegante Wallis en 1767. Los viajes de los hombres de Amat, explica Mellén Blanco, fueron en 1772, 1774 y 1775. Los dos primeros los comandó Domingo de Bonechea y el último estuvo a cargo de Cayetano de Lángara. «Bonechea murió en Tahití», señala el historiador avilesino y académico correspondiente de la Academia de la Historia Naval y Marítima de Chile.
«Tras Wallis desembarcó en Tahití el capitán James Cook, en 1769, es decir, dos años después de Wallis», explica Mellén. «Manuel Amat tuvo noticia del viaje de Cook, que tenía que documentar el tránsito de Venus», añade el avilesino. «La presencia de los británicos tan cerca de las costas del virreinato del Perú alertó a las autoridades españolas: podían peligrar los intercambios comerciales», continúa Mellén. De hecho, en la isla de Tahití había desembarcado también el pirata Louis-Antoine de Bougainville.
El estudio de Mellén desempolva distintos diarios de viaje de oficiales, marineros, frailes y, especialmente, de Máximo Rodríguez, que fue el intérprete que se apostó en la isla de Tahití junto a dos frailes franciscanos y un marinero: los primeros españoles que se bañaron en la orilla española de los mares del Sur.
Samuel Wallis había bautizado la isla de Tahití con el nombre de isla del Rey Jorge. Domingo de Bonechea y los suyos descubrieron, según cuenta Mellén en su estudio, «más de veinte islas, aunque hay estudiosos que rebajan la cantidad a doce», apostilla el avilesino en su nuevo trabajo de historiografía, el fruto de veinte años de investigaciones en archivos de los Estados Unidos, Perú, Chile o Australia.
Boadilla ofrece un ciclo de conferencias sobre la Historia naval de España29/01/2013 - 10:48
Boadilla del Monte, 29 ene (EFE).- El ayuntamiento de la localidad madrileña de Boadilla del Monte ha puesto en marcha un ciclo de conferencias sobre la Historia naval de España impartido por Juan Francisco Rodríguez Castro.
Las conferencias -seis en total- se celebrarán en el Auditorio municipal el último martes de cada mes a las 19:00 horas.
Durante esas sesiones será analizada la importancia que tuvo la Armada española en la Historia de España en los siglos XV y XVI.
Hoy es la primera y, bajo el título "La aventura de Colón, el viaje descubridor", girará en torno al personaje, sus retratos, su lengua, los acuerdos a los que llegó con los Reyes Católicos y los medios con los que contó: barcos, instrumentos, tripulación y la ruta a seguir.
Para el 26 de febrero está fijada la conferencia "El segundo viaje colombino, el viaje de la confirmación", y "El tercer viaje colombino" será el protagonista el 30 de marzo.
La charla de abril -el día 30- versará sobre "El alto viaje colombino" y la del 28 de mayo sobre "La conquista de Filipinas, la expedición de Miguel López de Legazpi".
El calendario de este ciclo se cerrará el día 25 de junio con "Lepanto".
LA NUEVA ESPAÑA
La orilla española de los mares del Sur
El estudioso avilesino Francisco Mellén Blanco presenta su última monografía, «Las expediciones marítimas del Virrey Amat a la isla de Tahití»
29.01.2013 | 01:49
Saúl FERNÁNDEZ
Tahití está en el fin del mundo. En el fin del mundo de los europeos. Sobremanera, en el siglo XVIII. El navegante británico Samuel Wallis fue el primer occidental en poner un pie en la playa de Papeete, que es la capital de la isla más grande del archipiélago de la Sociedad, territorio actual de la República Francesa. Sin embargo, hace dos siglos y medio aquellas islas paradisiacas formaron parte de la soberanía del Reino de España durante nueve meses, por la gracia del virrey del Perú, Manuel Amat, que había organizado tres expediciones a las tierras más lejanas del planeta «para proteger los intercambios comerciales entre los virreinatos americanos». El que habla es el avilesino Francisco Mellén Blanco, autor de «La expediciones marítimas del virrey Amat a la isla de Tahití» (Ediciones Gondo), una monografía sobre la huella española en los mares del Sur. Mellén Blanco es, de hecho, el vicepresidente de la Asociación Española de Estudios del Pacífico.
El virrey Manuel Amat ordenó a la Armada española que realizase una primera expedición al archipiélago de la Sociedad que había descubierto para Occidente el navegante Wallis en 1767. Los viajes de los hombres de Amat, explica Mellén Blanco, fueron en 1772, 1774 y 1775. Los dos primeros los comandó Domingo de Bonechea y el último estuvo a cargo de Cayetano de Lángara. «Bonechea murió en Tahití», señala el historiador avilesino y académico correspondiente de la Academia de la Historia Naval y Marítima de Chile.
«Tras Wallis desembarcó en Tahití el capitán James Cook, en 1769, es decir, dos años después de Wallis», explica Mellén. «Manuel Amat tuvo noticia del viaje de Cook, que tenía que documentar el tránsito de Venus», añade el avilesino. «La presencia de los británicos tan cerca de las costas del virreinato del Perú alertó a las autoridades españolas: podían peligrar los intercambios comerciales», continúa Mellén. De hecho, en la isla de Tahití había desembarcado también el pirata Louis-Antoine de Bougainville.
El estudio de Mellén desempolva distintos diarios de viaje de oficiales, marineros, frailes y, especialmente, de Máximo Rodríguez, que fue el intérprete que se apostó en la isla de Tahití junto a dos frailes franciscanos y un marinero: los primeros españoles que se bañaron en la orilla española de los mares del Sur.
Samuel Wallis había bautizado la isla de Tahití con el nombre de isla del Rey Jorge. Domingo de Bonechea y los suyos descubrieron, según cuenta Mellén en su estudio, «más de veinte islas, aunque hay estudiosos que rebajan la cantidad a doce», apostilla el avilesino en su nuevo trabajo de historiografía, el fruto de veinte años de investigaciones en archivos de los Estados Unidos, Perú, Chile o Australia.
Los tres viajes de los hombres de Amat tuvieron carácter secreto. «El comodoro Byron, por ejemplo, informaba de longitudes y latitudes erróneas, para salvaguardar los detalles de la expediciones», aclara Mellén. Pese a este secretismo, Bonechea se trajo al puerto del Callao cinco islas que formaron parte del Imperio español: San Simón y San Judas (actual Tauere), San Quintín (Haraiki), Todos los Santos (Anaa), San Cristóbal (Mehetia) y la isla de Tahití, que Bonechea llamó Amat, en honor al virrey del Perú, y que los ingleses habían bautizado antes como Rey Jorge.
Las islas de los mares del Sur siempre han despertado el afán de aventura de los europeos. Robert Louis Stevenson eligió Samoa para despedirse de los hombres, Paul Gauguin también murió en el fin del mundo (en las islas Marquesas). Los hombres del capitán Bligh, el comandante de la «Bounty», organizaron el motín más conocido de la historia y después fundaron una de las colonias más singulares del Imperio británico: la isla de Pitcairn, unos pocos súbditos de la reina Isabel, herederos de los traidores que dejaron en la mar bravía a su comandante.
«El diario de Máximo Rodríguez resume su tiempo en la colonia española. Hay un "affidavit" que justifica la soberanía española en la isla de Tahití. Un "affidavit" es un convenio que firmaron los españoles con los jefes tahitianos y que tuvo una duración de nueve meses. Los franciscanos no debieron de quedar contentos, tampoco realizaron bien su trabajo y pidieron dejar la colonia que habían fundado. Y entonces Tahití dejó de formar parte de España. De eso va mi libro», concluye el escritor Francisco Mellén Blanco.
LA PROVINCIA. DIARIO DE LAS PALMAS
La nave logística de la US Navy
El 'HSV-2 Swift' colabora en la seguridad marítima de los países ribereños de África del Oeste contra la piratería
El catamarán 'HSV-2 Swift' de la marina de los Estados Unidos, que hace escala en el puerto de Las Palmas desde hace una semana, es 'hermano' de los barcos de Fred Olsen que hacen la ruta entre Agaete y Santa Cruz de Tenerife. El navío de la US Navy se diferencia en que tiene una planta más, además de por su función logística en la formación de seguridad marítima y en ayuda humanitaria, entre ellas, las previstas tras el huracán 'Katrina' o el devastador terremoto de Haití. Este 'fast ferry' sale hoy hacia su base de Miami tras finalizar una misión de cooperación en la costa de África Occidental.
A. RAMÍREZ
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
Un marinero puertorriqueño en perfecto español recibe a este periódico en el dique naciente del muelle Santa Catalina, donde está atracado desde el pasado lunes el HSV-2 Swift en una escala técnica de aprovisionamiento y suministro de víveres. Accedemos al barco por una rampa móvil que puede habilitarse en cada costado de su popa.
Ya en el barco, el capitán de corbeta Charles Eaton informa como comandante de la misión. Al rato se une el capitán de barco, Rhett Mann, un civil que se encarga de pilotar este barco construido en 2003 en Tasmania por una empresa australiana y arrendado a la armada estadounidense a través de Bollinger/Incat por un contrato, cuyo primer año ascendió a 16,3 millones de euros.
El HSV-2 Swift navega con una tripulación civil de 17 personas y 35 marineros, que se puede aumentar al centenar de efectivos. El fast ferry ha desarrollado su misión dentro del Africa Partnership Station en la que participaron marinos de España, Alemania, Dinamarca, Francia, Italia, Ghana, Nigeria, Kenia y Brasil. Los puertos visitados fueron de Senegal, Gambia, Ghana y Cabo Verde.
La bodega del catamarán de la US Navy es idéntica a la de los barcos de Fred Olsen, aunque la del barco atracado en La Luz, en vez de acoger vehículos parece una especie de hangar donde se encuentran varias lanchas, distinto material logístico y unos contenedores habilitados como aulas para la formación de las armadas africanas y la cooperación con marinas europeas y otros continentes.
Los contenedores escuela tienen ventanas, aire acondicionado y wifi para acceso a internet. Se usan, sobre todo, para las jornadas que desarrollan con las marinas europeas. En esta última misión fue relevante la participación de efectivos de la Infantería de Marina española.
Uno de los peligros que amenazan la seguridad marítima en la costa de África Occidental es el de la piratería. "Es un problema grave y más grande de lo que el pueblo de los Estados Unidos cree", apunta el capital Rhett Mann.
El HSV-2 Swift está catalogado como buque logístico de alta velocidad, ya que puede desarrollar una velocidad máxima de 45 nudos, es decir, unos 85 kilómetros por hora, casi el doble de la velocidad que puede alcanzar los barcos modernos de mercancías.
El comandante Charles Eaton resalta que el buque está construido en aluminio, lo que le permite pesar menos y desplazar una carga máxima de 1.688 toneladas a pleno rendimiento. En cualquier caso, para mantener su velocidad máxima de 45 nudos no debe sobrepasar las 300 toneladas. Ya con 650 toneladas su velocidad baja a 35 nudos.
Eaton indica que el barco está propulsado por cuatro motores Caterpillar acoplados a igual número de water jets, lo que le permite una gran maniobralidad para desplazarse marcha atrás o para babor y estribor. Para ello cuenta con cuatro cámaras que visionan las esquinas y frontales de la nave.
Consignado en su escala en La Luz por Bergé Marítima, El HSV-2 Swift tiene 98 metros de eslora por 27 de manga. Desde 2005 ha visitado numerosos países como base de cooperación internacional.
La nave está capacitada para el transporte de tropas y el control de guerra de minas, pero no ha participado en ninguna acción bélica por ahora. Su próxima misión, tras su llegada a su base en Miami, será en Centroamérica para colaborar en la seguridad marítima con las armadas de la zona.
lunes, enero 28, 2013
Oskar, un gato muy especial, protagoniza mi segunda novela
Vuelvo a las andadas y, en esta ocasión, he
decidido publicar la novela por mi cuenta en Amazon para su descarga en Kindleal precio de 0,89 €, para un libro de230 páginas con el título de “Oskar.Aventuras de un viejo gato de mar. 1939” y la siguiente sinopsis:
“No. Los perros no sirven para estar enrolados en barcos.
No. Siempre necesitan que les paseen, y a nadie le hace gracia que orinen en los mástiles o en los cabos. También necesitan mordisquear buenos huesos en las puertas traseras de los restaurantes y no comer las ratas que deambulan por sentinas y bodegas.
No, no sirven para navegar. Siempre acaban devorando la pesca recién capturada delante de los marineros. Los gatos también lo hacemos, pero sabemos esperar nuestro turno y robar sin ser vistos.
Quizá por eso nos prefieren en el mar y quizá por eso también nos odian.”
Así comienza esta aventura, situada en la Indochina francesa de principios de septiembre de 1939.
La vida del ratonero mayor Oskar sufre un giro de 180º cuando la goleta alemana Obertleutnant es adquirida por Pedro Samaniego, un español desertor de la Legión que tiene reservada a su nueva nave una misión muy especial: el contrabando de armas y, quizá, algo más.
Oskar encontrará en Pedro un amigo ya que es el único humano que es capaz de entenderle y hablar con él, emprendiendo juntos aventuras por los mares de China.
Javier Yuste González nos sumerge en su nueva novela en la Indochina francesa en los albores de la segunda guerra mundial a través de los recuerdos de Oskar, con el que viviremos la situación política del momento, la guerra chino-japonesa, así como la decadencia del colonialismo, mientras la particular mirada felina analiza el alma humana y reflexiona sobre la misma.
Con un estilo rápido y ameno, el autor, a través de un protagonista que desafía a los hombres desde su posición de animal inteligente y testigo del absurdo de su comportamiento, mantiene la tensión narrativa a lo largo de toda la novela, presentándonos unos personajes y situaciones que suscitan el interés del lector por ésta y futuras aventuras.”
No. Siempre necesitan que les paseen, y a nadie le hace gracia que orinen en los mástiles o en los cabos. También necesitan mordisquear buenos huesos en las puertas traseras de los restaurantes y no comer las ratas que deambulan por sentinas y bodegas.
No, no sirven para navegar. Siempre acaban devorando la pesca recién capturada delante de los marineros. Los gatos también lo hacemos, pero sabemos esperar nuestro turno y robar sin ser vistos.
Quizá por eso nos prefieren en el mar y quizá por eso también nos odian.”
Así comienza esta aventura, situada en la Indochina francesa de principios de septiembre de 1939.
La vida del ratonero mayor Oskar sufre un giro de 180º cuando la goleta alemana Obertleutnant es adquirida por Pedro Samaniego, un español desertor de la Legión que tiene reservada a su nueva nave una misión muy especial: el contrabando de armas y, quizá, algo más.
Oskar encontrará en Pedro un amigo ya que es el único humano que es capaz de entenderle y hablar con él, emprendiendo juntos aventuras por los mares de China.
Javier Yuste González nos sumerge en su nueva novela en la Indochina francesa en los albores de la segunda guerra mundial a través de los recuerdos de Oskar, con el que viviremos la situación política del momento, la guerra chino-japonesa, así como la decadencia del colonialismo, mientras la particular mirada felina analiza el alma humana y reflexiona sobre la misma.
Con un estilo rápido y ameno, el autor, a través de un protagonista que desafía a los hombres desde su posición de animal inteligente y testigo del absurdo de su comportamiento, mantiene la tensión narrativa a lo largo de toda la novela, presentándonos unos personajes y situaciones que suscitan el interés del lector por ésta y futuras aventuras.”
Un saludo!
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