En mi casa comemos entre las 1400 y las 1500 horas, o esa es nuestra intención, y siempre lo hacemos sintonizando Antena 3. Así somos espectadores a medias de “La ruleta de la suerte”, un concurso blanco de escaso desgaste intelectual, pero que no por ello deja de tener un cierto matiz de atracción.
Desde la declaración de la pandemia SARS COV 2 me he dado cuenta de que hay unos tipos muy concretos de participantes: están los que siempre tienen un viaje pendiente a Australia o a Japón (como si lo que sacan muchos bastara como para viajar más allá que al pueblo de al lado); los que han sido educados en una alta línea moral, castrados de toda picardía, y que les impide por todos los medios hacer uso del gajo de “Me lo quedo”; los gays que se deshacen de gusto ante la cercana figura de Jorge Fernández; algunos miopes dignos de estudio oftalmológico, pues no ven un panel tamaño psicotécnico; y un porrón de vascos que no temen a nada y, mucho menos, a la mosca de la tele y al coronavirus.
Y a estos últimos, a los vascos , con los que comparto lugar de nacimiento y crianza y, dentro de este subgrupo, a unos determinados, dedico estas palabras y tonterías.
Supongo que no hay necesidad de explicar la mecánica del juego de “La ruleta de la suerte”, así que voy al tema con mis algunos de mis paisanos que se dejan los brazos en cada tirada, caen en una cifra y pronuncian consonantes y compran alguna vocal. Me provoca risa cuando los escucho.
—La P de Palencia.
—La A de Almería.
—La M de Murcia.
—La O de Oviedo.
—La L de Lugo.
¡Vamos, alegría! Pero, ¡ay!, cuando llega el turno de tener que decir la E… Esa vocal incomprendida, aún cuando es la más utilizada en lengua castellana…
—La E... ¡de Euskadi!
¡Jo-der! No falla ni uno, no vaya a ser que se les salga España por el pecho. Es que parece que les da faringitis o algo así. Están en su derecho de decirlo, ojo, pero yo me descojono, porque de geografía para esto de las letras parece que van bien, pero siempre que sea en Iberia y del árbol Malato hacia el Sur. ¿Qué pasa? ¿Es que Burgos no es España? ¿Y Murcia tampoco? Pero, ¿pasa algo por decir España? ¿Les va a salir bigote por ello? Pero, la geografía de Euskadi, ¿qué?, ¿nos la hemos olvidado ya?
Cada uno a lo suyo. Y yo a lo mío, pero con el ánimo de subsanar esta situación con mi retranca, voy a pasar una lista para estudiar (espero no dejarme alguna letra):
- A de Abadiano
- B de Barrika
- C de (la) Concha (es que como en vascuence no existe la C, pues estamos apañados, pero siempre podremos recurrir a Ceánuri, Ciérvana…)
- D de Deba
- E de Erandio
- F de Frúniz
- G de Guetaria
- H de Hernani
- I de Irún
- J de … de Jaureguizar, yo qué sé
- K de … de Karrantxa, aunque, ¿cuántas veces sale la K?
- L de Lemona
- M de Mundaka
- N de Navarniz
- Ñ de...
- O de Orio
- P de Plentzia
- Q de Queso Idiazábal
- R de Rigoitia
- S de Sopelana
- T de Tolosa
- U de Urduliz
- V de Vitoria (aunque tampoco existe la V...)
- W de… ¿Quién pide la W?
- X de …¿Y quién pide la X?
- Y de Y (para qué complicarnos, pues sucede lo mismo que con la C y la V)
- Z de Zamudio
Etc., etc. Y esto es lo que se me ha ocurrido mientras repasaba el abecedario (que lo mío me ha costado por eso de ser de Letras Chungas), porque en la Wikipedia, en el anexo de municipios del País Vasco, lo podemos completar a base de bien.
Si nos queremos hacer los espléndidos, hagamos un poco menos el cafre geográfico, ¿vale, paisanos?
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