Una adaptación que no está a la altura del cómic en cuanto a su locura y desfase, pero que merecía la pena que tuviera continuación con más temporadas
En su día fui uno de los que empezaron a leer el cómic «Paper girls» y de los que lo dejaron a las pocas páginas porque no veía modo alguno de por donde cogerlo. Es más, me preguntaba, con cierta ira revolviéndose en la entraña, porqué Brian K. Vaughan había dejado de lado su gran obra «Saga» para escribir semejante fumada. Daba por hecho que el guionista se había embarcado en algo demasiado ambicioso y confuso, pero, mira, si hasta ha logrado adaptarlo a la pequeña pantalla (para nada, pues el pasado septiembre se canceló la serie), aunque el resultado sea muy distinto a lo que recordaba de mi abandonada lectura (sigue leyendo)
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