Pontus Veteris

Detalle de la portada del día de hoy de el Diario de Pontevedra

No deja de resultar curioso en los lugares y situaciones que te metes sin querer. Esta vez, asistí a la pasarela Pontus Veteris Otoño Invierno 2007-2008 ya que mi compañera de trabajo iba a participar de figurante en la misma. Ya sabéis como van estos temas: “vente a verme”.

Después de realizar la caravana a Samarcanda para llegar hasta el recinto ferial de Pontevedra con mi hermana, donde nos esperaban nuestros padres, y discutir con mi progenitor por móvil por dar “muy bien” las indicaciones de por dónde estaban, llegué y nos sentamos, reposando las posaderas grácilmente en unas sillas que me dejaron, tras dos horas, como si hubiera estado remando en una trainera. BOGA BOGA, marinero.

Al principio me pareció algo irreal. Yo allí, en un desfile de moda (que a mí este mundo ni fú ni fá), viendo pasar en la lejanía a la tipiña esta de Arcade que la enchironaron en México y luego acabó saliendo en el Interviú enseñando lo que el Photoshop le ha dado. Cuando la divisó mi hermana, procedí a cerrar todos los bolsillos de mi chamarra no fuera a pasar el marido de la respectiva a mi lado y luego encontrara cosas extrañas en ellos. Sí, malpensado, pero no he sido el único.

La verdad es que fue una tortura estar rodeado de ejemplares de loro escapados del amazonas con forma de mujer, que si con su hipoteca que si con cualquier cosa… Que horror de gente.

Pero saqué algo en provecho, y ahora que se me muera de envidia Nohemí, ya que vi a Yasmín, Graciela y a Laura Negrete. Sí, las de Supermodelo 2006. Ahí, a unos 15 metros de mí. Nohemí, lo siento, pero las cosas son así, jejeje. Que pena no haberlas podido conocer en persona, aunque mi compañera sí las conoció y no sacó muy buena impresión de ellas. Raro sentirse cerca de alguien famoso, de la tele, vamos. No me ocurre todos los días. A pesar de todo, ya me hubiera gustado verlas mas de cerca y no en el gallinero, por que, aunque sea un poco ordinario, estaban muy buenas. Menudos tipazos, sobre todo Yasmín, nada que ver con esos sacos de huesos que se ven por ahí.

Me costó reconocerlas por que, a pesar de haber visto casi todos los programas con mi madre y mi hermana (curiosamente, esos días era de lo más decente que había en la tele los miércoles, y como Perdidos ya lo tengo en Dvix, pues…), no me creía que unas tías así iban a acabar pasando modelos aquí, por mucho prestigio que se supone que tiene esta pasarela. Pues eran ellas, sí.

Aunque lo mejor de todo fue esta mañana cuando me he enterado de la poca vergüenza y mucha jeta que tiene la gente en esta ciudad. Ocupando asientos reservados a autoridades, teniendo que retirar a la gente de allí hasta en tres ocasiones; otros que se colaban por todos los sitios; otros sentados desde las 1730; carreras para entrar; gente comiendo panchitos en el desfile; ambiente de pescadería (en el mal sentido de la palabra)…Por mucho que se la quieran dar aquí de pijos y de gente de alto standing, no dejan de ser una panda de paletos con abrigo de supuesta piel, añorando los tiempos de la burguesía franquista, en una ciudad que es un pueblo grande en el que no hay transporte público y en donde muchos todavía siguen oliendo a mierda de vaca. Yo soy de pueblo, pero no me lo tengo creído, aunque, en realidad, tengo mas de que presumir que la inmensa mayoría de los fanfarrones y bordes de Pontevedra; creo que muchos vizcaínos pensarán como yo. Ya me dijeron que aquí hay que aparentar aunque luego no tengas ni para sopa de guisantes; aparentar con el lujo aunque luego mendigues para acabar en un desfile de moda. Por suerte, hay gente majísima entre el lodo de esta ciudad, que me parece ideal para vivir con tranquilidad.

De todas formas me lo pasé muy bien.