martes, octubre 22, 2013

Guardia de cine: Los descendientes

Título original: “The descendants” USA 2011. 110 Min. Género: Drama. Director: Alexander Payne. Interpretación: George Clooney, Judy Greer, Matthew Lillard, Beau Bridges, Shailene Woodley, Nick Krause, Patricia Hastie y Amara Miller.


“El aclamado director de “Entre copas” (Alexander Payne) nos trae esta maravillosa y conmovedora película que según la revista Rolling Stone “roza la perfección”. El ganador de un Oscar George Clooney “lidera el reparto del año” (Michael Phillips, Chicago Tribune).

Este drama agridulce muestra el intento de un padre de recomponer la relación con sus hijas y su búsqueda de la verdad a lo largo de esta “conmovedora, divertida e indiscutiblemente humana” película (Pete Hammond, Boxoffice Magazine).” (Sinopsis del DVD).


De todas la películas serias que he visionado y que están protagonizadas por George Clooney, puede que ésta sea la mejor de todas por su dimensión humana y por su capacidad de mantener la atención del espectador gracias a su continuidad y dramatismo.

La elección del tema, quizá no muy apropiado para mí en el estado anímico del que tardaré mucho en desembarrancarme, y su relación espacial con un paraíso donde el dolor no es ajeno a nadie, resulta cautivador a pesar de la violencia de los sentimientos. Quizá haya sentido una empatía con los personajes que moran más allá de la ficción, ya que son de carne y hueso. Tanto el protagonista principal como sus hijas y otros familiares, en medio de la tempestad de un mundo que se resquebraja, son reales. Todo lo que les rodea es real, incluso el maldito despacho de abogados donde vive rodeado de papel hasta las cejas es real (sí, damas y caballeros, un despacho real de abogados es así, por lo que pedimos el favor de que borren de sus mentes cualquier resto fantástico de los garitos de “La Ley de los Ángeles” o “Shark”).

No me ha resultado fácil de ver por traerme continuamente momentos que también he vivido. Esperar en la habitación a que llegar ese instante por el que rezas llorando en silencio para que ocurra de una vez por todas y todo termine ya, lo cual aún no sé si es muy cruel, o para que no suceda nunca y esa persona a la que tanto quieres y debes no te deje, lo cual es egoísta.

La trama enlaza el adulterio de la mujer del protagonista con la venta de las tierras que la familia de éste posee desde mediados del s. XIX en Hawai, las últimas vírgenes del archipiélago. Su forma de enfocar al final los dos problemas supondrán su salvación y la de sus dos hijas, al primar lo más valioso que te quita y te da la Muerte.

Dejando atrás la explosión de sentimientos, he disfrutado de los paisajes y de esa maravillosa BSO perlada por piezas tradicionales a ukelele y con versos que, aún en el desconocimiento más absoluto de esa lengua, me han transportado a un lugar tranquilo donde sólo importa lo que es importante.

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