miércoles, septiembre 14, 2011

La taberna del irlandés

Título original: “Donovan’s reef”. USA 1963. 109 Min. Color. Director: John Ford. John Wayne, Lee Marvin, Elizabeth Allen, Jack Warden, Dorothy Lamour y César Romero.

Agradable y divertida película ésta ambientada en una de las preciosas islas de la Polinesia francesa, un par de décadas después de iniciada la II Guerra Mundial, pero cuyo testimonio allí continua.

Haleakaloha es una isla de las que a cualquiera le gustaría ir a pasar su vida, aunque acompañado de paraguas por si acaso, y acudir, junto con el resto, a un evento que tiene a la población más que enfervorizada: el cumpleaños de Donovan (John Wayne) y Gilhooley (Lee Marvin), antiguos compañeros de armas que se vuelven a cruzar y a festejar tal evento como siempre, es decir, con una buena pelea.

Es la tónica general, por eso el jefe de Policía y el gobernador franceses ni les parece nada del otro mundo, no así al sacerdote, el cual le hacen sacar las tripas por la boca.

Tanto Donovan y Gilhooley, además del doctor Dedham (Jack Warden), fueron náufragos en la guerra y fueron recogidos por las gentes de Haleakaloha y ocultados a los ojos del ocupante japonés y desde entonces están ahí, sobre todo el doctor, que casó con Manulani, la reina de la isla, teniendo con ella tres vástagos (Leilani, Sarah y Luke), habiendo dejado en Boston a su hija Amelia de corta edad, la cual revolucionará aquel paraíso al personarse con la única intención de demostrar que su padre ha llevado una vida que, en los términos contractuales habituales en su ciudad, no es acorde a la buena moral, con la intención de sus tíos de que ella se haga con todas las participaciones de la naviera familiar de la que su padre es propietario.

La noticia de su llegada hace preparar una conspiración entre todos los viejos hombres de armas de la isla, queriendo ocultar el matrimonio del doctor tras quedar viudo y a sus tres hijos, entre los que se encuentra la mayor, princesa heredera. Así, los tres pasan a ser descendencia de Donovan, el cual recibirá a la señorita Amelia Denham, la cual tardará en adaptarse a la vida isleña, comportándose en ocasiones como una déspota mientras las complicaciones que una trama típica de Hollywood, siempre plagada de mentiras, malentendidos y situaciones cómicas, que nos harán pasar un buen rato y hasta soñar con pisar las arenas de esa isla.




3 comentarios:

Anónimo dijo...

Wapa, wapa. Tipica comedia de los sesenta, con los que pasar un buen rato. Hay escenas muy hilarantes. Recomiendo la representacion de la Natividad y los Reyes Magos. De traca

Anónimo dijo...

Oye, que ya sabes quien soy. Que se me ha olvidado como poner mi nombre.

Javier dijo...

Sí, esa escena es genial, simplemente genial.

Pues mira que ahora estoy dudando sobre tu identidad...