miércoles, octubre 29, 2008

Boletín núm. 32 de la Fundación "Letras del Mar"

Como reluce mi Cai

Mira que bonito está

Sobre un cachito de tierra

Que le han robaito al mar.


ALEGRIAS DE CÁDIZ


SOLTANDO AMARRAS

MAR MÁS SEGURO Y PAPEL MÁS INSEGURO

El Congreso Nacional de Salvamento en la Mar ha sido una demostración de la mejora llevada a cabo en la seguridad de nuestros mares, desde la fundación hace ahora quince años de Salvamento Marítimo: fruto del esfuerzo económico y del trabajo en el campo de la seguridad de la vida en el mar y la lucha contra la contaminación que, aparte del permanente desafío que representa la flota de embarcaciones de recreo con un 57 % de las emergencias anuales, tiene planteados nuevos retos, como son la emigración irregular y la preparación ante la posibilidad de sufrir nuevos accidentes con vertidos.


Frente a un mar más seguro, tenemos un futuro más inseguro para el papel, cuestionado en la pasada Feria del Libro de Fráncfort, marcada por la discusión sobre las consecuencias de la digitalización para el mundo editorial, en la que los amigos de los discursos apocalípticos empezaron a formular teorías sobre un posible fin del libro impreso, y fue escaparate de aparatos que caben en una mano y pesan menos de un kilo, donde se pueden almacenar miles de libros, lo que acentúa las interrogantes acerca del tiempo que el libro electrónico convivirá con la edición impresa.


PRESENTACIÓN DE “AVENTURAS EN EL MAR HELADO”

Con los auspicios de la “Fundación Letras del Mar”, en el transcurso de un acto que congregó a numerosos profesionales de la literatura marítima y amigos, se ha presentado en la Librería Náutica Robinsón la nueva entrega de la serie “Piloto azul”, editada por Noray y fruto de la tarea de Elías Meana, miembro del consejo asesor de nuestra entidad. La presentación corrió a cargo de Manuel Maestro, presidente de la Fundación que hizo una semblanza de Elías y su obra, a la vez que pronunció unas palabras muy efusivas de felicitación para el mismo, que fueron agradecidas y complementadas por el autor. En su alocución Maestro resaltó que Elías es oficial de la Marina Mercante, y en sus escritos se palpan tanto los siete años que estuvo navegando, como lo mucho que ha leído sobre el mar durante esa etapa y posteriormente; lo que ha dado como resultado un nuevo oficio en el que, tras poner de forma adecuada una palabra tras otra, nace el mejor de los amigos, el que como un perro fiel siempre espera que vuelvas a retomarlo: el libro. De estos “perros fieles” creados por Meana destacan, entre otros: “María la bonita”, que fue galardonado con el premio Nostromo en 1998, “Ganando barlovento”, “Capitán de fortuna”, “Entre dos banderas”, “El operador general del sistema mundial de socorro y seguridad marítima” la trilogía del “Piloto azul”, editadas por Noray, y “El operador general del sistema mundial de socorro y seguridad marítima” de la que es coautor. El último y antepenúltimo de estos títulos son fruto, tanto de su experiencia a bordo, como de sus años de trabajo en el Servicio Marítimo de Telefónica; y la musa le conminó a escribir los del “Piloto azul” durante su participación en cinco campañas científicas; primero como tripulante de la “primera expedición española a la Antártida” a bordo de la goleta “Idus de marzo”, y luego formando parte del equipo que construyó la base antártica Juan Carlos I, de la que llegó a ser jefe.


Las vivencias en el “continente helado” han marcado la vida de Elías que, a través de escritos, conferencias o conversaciones privadas, no ha cesado de hostigar la modorra de la conciencia ciudadana con palabras e imágenes tomadas de sus experiencias en los hielos australes, tendentes a preservar la naturaleza allí existente. Fruto de esa tarea concienciadora es el nacimiento del “Piloto azul”, un personaje fantástico, creado fundamentalmente para deleite y formación de los niños, pero también válido para entretener y concienciar a los mayores. Se trata de las aventuras de un náufrago del navío español San Telmo, perdido en 1819 contra la costa de la isla de Livingston que, tras 150 años, vuelve a la vida gracias a la erupción de un volcán que dormitaba en la isla decepción. El marino resucitado se convierte en una especie de “Tarzán de los hielos” que, como el personaje de Edgar Rice, es auxiliado en su tarea por la fauna autóctona, fundamentalmente por dos amigos inseparables: un bonachón león marino de nombre “Dos pelos” y una resabiada págalo hembra conocida como “Rascasota”, que son lo que la mona chita es al héroe de la selva. La primera entrega de la serie tuvo lugar en el 2005, con el título genérico “el piloto azul”, en donde se mezclan la realidad histórica del naufragio del buque español y la fantasía del marino, que reaparece siglo y medio después del hundimiento. “Aventura en el mar helado” es el tercer tomo de la colección, y en el mismo se desarrollan dos historias en el mar de Wedell; de las que se vale el autor para mostrar las dos caras de lo que acontece en la Antártida, llevándonos nuevamente de la mano del “Piloto azul” y sus amigos, con los que compartiremos aventuras, como viajar a bordo de un iceberg con una parte sumergida bajo el agua de más de doscientos metros, y es una llamada a las conciencias acerca de la importancia que merece cuanto acontece o deja de acontecer en aquél lejano continente, transmitiéndonos parte de ese “espíritu antártico”, del que se han impregnado quienes allí han trabajado.


NOTICIERO CULTURAL MARINERO

FERROL CUMPLE 150 AÑOS

La urbe naval ha conmemorado su siglo y medio de vida con las mismas aspiraciones del XIX: romper el aislamiento, diversificar su industria y emprender el vuelo en solitario, sin la dependencia del Estado; pero ni tiene 150 años ni empezó a ser una ciudad a partir de 1858, son el Ayuntamiento y diversas entidades de Ferrol quienes han querido llenar este último trimestre del año con una celebración histórica: el aniversario de la visita de la reina Isabel II que trajo consigo el título oficial de ciudad. Fue durante aquel verano cuando la monarca arribó a la ría ferrolana, y se inauguró una nueva entrada del Arsenal militar, la monumental puerta del Parque, donde se ubicó un arco triunfal. El objeto del Ayuntamiento de Ferrol es destacar la grandeza de Ferrol como ciudad creada por y para el Estado, pero que ha consolidado una identidad propia en Galicia. Grandeza que comenzó ya en el XVIII. Hasta entonces, la seguridad natural de su puerto la había hecho base habitual de la Armada Real, aunque no pasaba de ser una villa perteneciente a la casa de Andrade desde 1371, hasta que Felipe V la incorporó como propiedad real en 1733 y desde entonces su vida está ligada directamente a esta dinastía real. Por el acoso de la marina británica , Felipe V y el marqués de la Ensenada tomaron decisiones para convertir la ría en cabeza del Departamento Marítimo del Norte, sede del gran Astillero de Esteiro y base de un Arsenal que fue la admiración de las marinas de Europa. A partir de entonces, la ciudad dilata y encoge con el Estado, y singularmente con los presupuestos de Defensa. Se encontró con la miseria al cambiar de siglo y sufrió como pocas el desastre de Trafalgar. No solo porque la mayoría de los buques que perdió España habían sido construidos y tenían base en el astillero del barrio de Esteiro, sino que los militares que sobrevivieron padecieron el abandono económico de los exiguos fondos del Estado y malvivieron con o sin sus galones. La Armada, sin embargo, casi nunca dejó de considerar a Ferrol en sus buenas épocas y, en los casi tres siglos que duró oficialmente el Departamento mantuvo siempre al mando a un oficial general de mucho peso en España. Y la reina Isabel II lo pudo comprobar en su visita de 1858, cuando pudo ver en el Arsenal militar un pionero tren de mercancías interior. Los astilleros, el otro gran pulmón de la ciudad notaron más los vaivenes. Pero ahí están las cifras para la historia de Galicia y de España. Desde 1751, cuando se entrega el primer barco a la Real Armada (El San Fernando, navío de 64 cañones), hasta hoy, de sus gradas salieron unos 500 buques, muchos de ellos vanguardistas en tonelaje y tecnología.



"TALITHA", QUE SOBREVIVIÓ PEARL HARBOR, RECALA EN BARCELONA

Próximo a cumplir 80 años, su perfil clásico y una conservación impecable hacen que el Talitha llame la atención en cualquier puerto, como ahora sucede en Barcelona, adonde llegó para quedar amarrado en el muelle de Espanya. Este yate de 80 metros de eslora nació en la mesa de dibujo de los arquitectos navales Cox & Stevens por encargo del presidente de la compañía automovilística Packard. Se botó en 1929 con el nombre de Reveller y navegó durante cinco años para su primer propietario. A la muerte de este, el dueño de los almacenes Woolworth lo adquirió para basarlo en el Club de Yates de Nueva York. En 1939 volvió a cambiar de manos y nombre. Se rebautizó como Carola,aunque sólo se llamó así durante tres años. Al entrar EE. UU. en la Segunda Guerra Mundial, el yate fue requisado por la Armada para servir como patrullero en el Pacífico como USS Beaumont.


LO DESCONOCIDO DEL MAR

Los científicos consideran que no se puede olvidar que la mar y los fondos marinos son, a día de hoy, más desconocidos que muchos de los planetas y satélites existentes en el Universo y, en cambio, se avanza más en el estudio del espacio exterior que en el de las muchas posibilidades que la mar ofrece al hombre en la Tierra. Lo que está demostrado por hechos como el proyecto de investigación de la fauna del Golfo de California, que desarrollan investigadores del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México, merced al cual se han localizado al menos 35 especies de equinodermos en zonas someras, y a 20 metros de profundidad. Entre estas especies figuran tres nuevas variedades de ofiuros (equinodermo, especie de estrella de mar) y un número similar de especies de anélidos poliquetos (gusanos cuyo cuerpo está formado por una serie de segmentos que se repiten longitudinalmente, como la conocida miñoca) que nunca habían sido reportados en la literatura científica internacional. En aguas de islas de la Gran Barrera de Arrecifes de Australia, investigadores internacionales asociados con el Censo de la Vida Marina descubrieron unas 300 especies de corales blandos, de los que casi la mitad podrían ser desconocidos, y docenas de nuevos ejemplares de pequeños crustáceos, además de varias especies exóticas y grandes cantidades de insectos marinos de los que más de la mitad nunca habían sido descritos formalmente por los científicos. Pero lo que lo que más ha asombrado a los investigadores es que los descubrimientos se han producido en aguas fácilmente accesibles y frecuentadas por buceadores


PECES, NUEVO BOTÍN PARA PIRATAS

Los piratas, que antes surcaban las aguas en busca del oro de las Indias y de los tesoros que cruzaban el Atlántico, ahora buscan peces. El resultado es que su avasalladora presencia en océanos libres de vigilancia agudiza la sobreexplotación pesquera. La FAO señala que el 70% de los bancos de pesca están plenamente explotados, sobreexplotados o esquilmados, y sólo un 30% de los peces se libra de este fenómeno. Gran parte del problema se debe a que un gran número de mares no tiene organizaciones de pesca regionales encargadas del manejo de los recursos (por ejemplo, en el Pacífico), mientras que muchas otras sólo cubren algunas pesquerías. La falta de un buen gobierno en los mares deja abiertas lagunas que aprovechan estos piratas, a lo que se unen las deficiencias de estas entidades. El último ejemplo es la auditoría de un grupo de científicos independientes, que acusan a los países integrantes de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico de incumplir la obligación de gestionar adecuadamente el stock de atún rojo que se reproduce en el Mediterráneo. El atún rojo mueve un negocio millonario, pero insostenible.


ARQUEÓLOGOS PIDEN CONCIENCIACIÓN CONTRA EXPOLIO

La reforma más restrictiva de la legislación de patrimonio histórico-artístico y una mayor sensibilización social son dos de las principales conclusiones de la mesa redonda que, sobre “Expolio y arqueología”, se celebró en Mahón.. En el marco de las III Jornades d´Arqueologia de les Illes Balears que ha organizado el Col•legi Oficial de Doctors i Llicenciats en Filosofia i Lletres, Secció d´Arqueologia, los participantes apuestan por reformar la legislación, un mayor compromiso de los políticos y sentencias judiciales favorables a la protección del patrimonio Julián Rodríguez, del Seprona, se mostró partidario de endurecer la normativa legal sobre el patrimonio histórico y de elaborar un registro de propietarios de detectores de metales para controlar las acciones ilegales. Apuntó un importante incremento en las acciones furtivas en yacimientos de la Isla durante los últimos meses y afirmó que el móvil de los expoliadores era la comercialización de las piezas artísticas más que el coleccionismo. Bartomeu Salvà se preguntó si la legislación permitía actuar contra los expoliadores y el producto de su actividad ilegal, con independencia de si eran localizados o no en plena actividad. Víctor M. Guerrero aseguró que no era necesario modificar la legislación marco, aunque expresó la conveniencia de justificar el uso de detectores de metales. Subrayó que no se había aplicado el año de moratoria para la legalización de colecciones privadas, seguramente debido a que los poseedores de grandes colecciones eran personas influyentes. Octavi Pons destacó la dificultad para detectar la actividad de los expoliadores en el medio marino, y cuestionó la falta de medios, como patrulleras, para realizar la vigilancia marítima. Albert Coll defendió una reforma de la legislación para introducir medidas preventivas y apostó por la armonización de la normativa legal al código penal, para perseguir a los expoliadores profesionales y la venta en internet. Simón Gornés recalcó la proliferación de casos de expolio con la utilización de detectores de metales durante los últimos meses en la Isla, aunque remarcó que debía localizarse al infractor en plena labor ilegal, y subrayó la importancia de que la interpretación de los jueces en denuncias contra expoliadores fuese favorable a la protección del patrimonio.


BAÑO DE FRAGA A HOLLYWOOD

Hollywood planea llevar al cine el incidente ocurrido en 1966 en Palomares, una localidad costera ubicada en la provincia de Almería que se hizo célebre después de que dos aviones militares de Estados Unidos colisionaran y dejaran caer a tierra cuatro proyectiles con carga nuclear que liberaron plutonio radiactivo en la zona.
Lo que todavía no sabemos es si tendremos la oportunidad de ver recreado en la gran pantalla uno de los chapuzones más famosos de la historia de España, el que se dio el por entonces ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga Iribarne, en compañía del embajador de Estados Unidos en España, en las playas de la localidad almeriense para demostrar que no había ningún peligro. Será la productora Miramax la que llevará a cabo este proyecto que llevará por título “Muchas gracias, Bob Oppenheimer”.
Fue el 17 de enero de 1966 cuando en pleno vuelo colisionaron un bombardero B-52 estadounidense y un avión cisterna KC-135. Tras el choque, en el que siete tripulantes de los aviones resultaron muertos y cuatro lograron saltar en paracaídas, el bombardero perdió cuatro bombas atómicas de las que tres impactaron contra terrenos del pequeño pueblo almeriense de Palomares y otra en el cercano mar Mediterráneo. Ninguna de las cuatro bombas llegó a explotar, pero dos de ellas sí que liberaron plutonio contaminando la zona que, según dicen, sigue siendo hoy en día uno de los lugares con más carga radioactiva de España.


LETRAS DEL MAR EN LA FILATELIA

CAMILO JOSÉ CELA

Esta vez se asoma a las “Letras del Mar en la Filatelia”, un autor que sin ser específicamente escritor de temas de mar, nos ha dejado una obra en la que retrató a las gentes marineras de su Galicia natal: “Madera de Boj”. Se trata del Premio Nobel de Literatura Camilo José Cela Trulok, nacido en 1916 en Iria Flavia, provincia de La Coruña, fallecido en Madrid en enero de 2002, y del que en reconocimiento a su magna obra, el 10 de noviembre de 2003, el Servicio de Correos español puso en circulación un sello con su efigie tomada de un retrato de Alberto Schommer. Cela comenzó a estudiar Medicina en 1934 en Madrid, pero abandonó dichos estudios para asistir a las clases de Literatura española contemporánea impartidas por Pedro Salinas en la facultad de Filosofía, donde conoció a María Zambrano, Miguel Hernández, Zamora Vicente y otros. Con 26 años publicó su primera novela “La familia de Pascual Duarte” (1942). A partir de entonces fue un prolífico autor de obras llenas de personalidad, en las que se reveló como de los más grandes renovadores de la narrativa española de posguerra. Sus muchas obras, entre las que se encuentran novelas y libros de viajes, le han valido el reconocimiento mundial, y lo hicieron acreedor a muy importantes premios y galardones, como miembro de la Real Academia (1957); Senador por designación Real (1977), Cartero Honorario (1982), Premio Príncipe de Asturias de las Letras (1987), Premio Nobel de Literatura (1989), Premio Planeta (1994), Medalla Picasso de la UNESCO (1994), Premio Cervantes (1994), Título de Marqués de Iria Flavia (1995), Académico de número de la Real Academia Galega de Ciencias (1995), y Doctor honoris causa por las universidades más importantes del mundo.


Marcelino González

De sus obras, dentro del ambiente de mar destaca la citada novela “Madera de boj”; una obra que habla de los gallegos que viven cerca del mar y de los gallegos que viven del mar, en la que desfilan naufragios, náufragos, ahogados, desaparecidos, pescadores, fantasmas, barcos, sirenas, meigas, suicidas, curanderas…, todos ellos atrapados en el duro y cruel paisaje de la gallega Costa de la Muerte. Cuando a Cela le preguntó un periodista si había escrito esta novela porque se sentía en deuda con la gente del mar, contestó: “Sí. Con la gente del mar gallego. Me sentía en deuda con Galicia - una deuda que nunca saldaré del todo - y empecé haciendo la novela de la tierra, del campesino, “Mazurca para dos muertos”, y después la de la ciudad, “La cruz de San Andrés”, que transcurre entre A Coruña y Santiago de Compostela. Sólo me quedaba la novela del mar, de un oficio tan terrible como el de la gente del mar. En los últimos cien años en la Costa de la Muerte ha habido más de cien naufragios, casi todos con muertos... Aquella mar es durísima y quien quiera acercarse un poco a su confusa historia tendrá, a partir de ahora, que recurrir a este libro, porque además de una novela es en cierto sentido un libro de Historia.”


EFEMÉRIDES NOVIEMBRE

ORDENANZAS DE BARCELONA

21-11-1435


SE PUBLICAN LAS "ORDENANZAS DE LOS MAGISTRADOS DE BARCELONA", INSERTAS EN EL LIBRO DEL CONSULADO DEL MAR.


PASO DEL ESTRECHO DE MAGALLANES

27-11-1520


MAGALLANES CULMINA EL PASO DEL ESTRECHO QUE LLEVA SU NOMBRE, ENTRANDO EN EL OCÉANO PACÍFICO.


PENAS DE GALERAS

13-11-1653


SE DICTA UNA PROVISIÓN QUE PERMITE RETENER A LOS PRESOS DE GALERAS, AUNQUE HAYAN CUMPLIDO SU PENA.



DESAPARECE EL ACORAZADO "ESPAÑA"

24-11-1924


EL ACORAZADO "ESPAÑA" SE PIERDE EN AGUAS MARROQUÍES A CAUSA DE UN GRAN TEMPORAL.


DESEMBARCO ALIADO EN ÁFRICA

08-11-1942


UNA GIGANTESCA FUERZA ALIADA AL MANDO DEL GENERAL EISENHOWER DESEMBARCÓN EN LAS COSTAS DE MARRUECOS Y ARGELIA.


HUNDIMIENTO DEL PRESTIGE

19-11-2002


SE HUNDE EL PRESTIGE, OCASIONANDO UNA DE LAS PEORES CATÁSTROFES MEDIOAMBIENTALES DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS


LIBROS N O V E D A D E S O C T U B R E 2 0 0 8

¡FELICIDADES NORAY!

Una empresa netamente dedicada a las “letras del mar” cumple ahora sus primeros treinta años, quedando lejos aquel verano de 1978, en el que Editorial Noray largó amarras por primera vez con la publicación de “Surf a vela”, un libro para aprender el entonces incipiente deporte del windsurf. Habiendo tenido que capear en esta etapa tormentas y borrascas, si bien ha disfrutado de muchos días con vientos favorables junto a lectores, colaboradores y amigos. Editorial Noray es fruto de la experiencia de tres generaciones de editores: empezó con la publicación de la Biblioteca de a Bordo, formada por libros en formato de bolsillo que desarrollan temas básicos sobre la navegación a vela y motor, a la que siguieron la de libros técnicos, relatos de las experiencias de grandes navegantes, narrativa histórica, libros de texto para las titulaciones náuticas, etc. En 1995 se introduce en la edición en catalán y en colaboración con la Generalitat de Catalunya publica la colección El Nostre Mar con el objetivo de recuperar las tradiciones marineras y la forma de vida de los habitantes de las costas catalanas. A finales de 1997 inicia la colección de novela histórica Richard Bolitho escrita por el autor inglés Alexander Kent, libros que han sido un gran éxito en todos los paises en los que se han publicado. El objetivo de la editorial es la creación de libros de calidad que ayuden a sus lectores a acercarse a la navegación y a la cultura marítima. Capitaneada por nuestro buen amigo Pablo Zendrera,tanto a él como a su tripulación les deseamos muchas felicidades, a la vez que aprovechamos la efemérides para agradecerle su contribución al desarrollo de Las letras del mar.


AROMAS RIMADOS DE SIETE MARES

MAESTRO, Manuel

El autor ha concebido “Aromas rimados de siete mares” como un crucero alrededor de la poesía española del mar, abordo del que nos acompañan autores que han tenido al océano como referente de su inspiración literaria, dividiendo esta larga travesía en distintas singladuras en las que, respetando un orden cronológico, recalamos en los distintos y variados temas que completan la lírica marítima, en la que unas veces es el propio océano el protagonista; en otras son los barcos los descritos por la pluma del rapsoda que, frecuentemente, se enrola en las naves para contarnos pormenores de la vida de los marinos que las tripulan. Al editarla, se ha querido rendir homenaje a cuantos han prestado su atención a una faceta tan importante, como es la poesía del mar, para divulgar la cultura marítima, y acercar a los ciudadanos al mar y su entorno.



REFRANES DE LA MAR. AL COMPÁS DE LOS VIENTOS

CHEREGUINI, Benito


Este libro, que con la presente alcanza la tercera edición, contiene dos partes bien diferenciadas: una dedicada a los Refranes Meteorológicos y otra a Dichos relacionados con la mar y su gente. Los refranes están comentados por el autor y e ilustrados con magníficas acuarelas en color de Hernán Álvarez Forn.


MAREA ROJA, MAREA NEGRA. GUERRA EN EL MAR

SALGADO, Juan Carlos

Durante la Segunda Guerra Mundial, las aguas septentrionales españolas no sólo fueron escenario de ataques submarinos italo-alemanes contra la navegación enemiga y neutral, incluida la española sino que, además, uno de cada diez mercantes del Eje buscaron refugio en el norte en 1939. Pronto los aliados empezarían a darles caza en una lucha implacable hasta 1944. Casi la mitad de los submarinos del Eje que repostaron en España lo hicieron en Ferrol, Vigo y Santander. Más de media docena de buques de guerra aliados fueron internados en puertos cantábricos. Pero es todavía menos conocido el hecho de que los aviones y submarinos aliados también hundieron buques enemigos fondeados en aguas españolas. Las primeras mareas negras serias sufridas por el litoral gallego se producirían en 1941 y 1943. Los pescadores gallegos y vascos sufrían ataques de los que no se libraban ni siquiera los buques de guerra españoles


LA REAL ARMADA Y SU INFANTERÍA DE MARINA EN LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA

FRANCO, Hermenegildo

La obra pretende llenar un hueco existente en la prolífica literatura existente acerca de la Guerra de la Independencia, en la que no existen prácticamente referencias a la labor desarrollada por la Armada, tanto en la mar a través de sus , como entierra por las tropas de Infantería de Marina y marinería. El autor se refiere en primer lugar a los antecedentes que dieron lugar a la contienda, así como a la situación de nuestra Marina en los albores del siglo, para entrar en capítulos desconocidos de la guerra como la rendición de la escuadra de Rosily en Cádiz, en fechas anteriores a la batalla de Bailén, la intervención de oficiales de la Armada en los episodios del 2 de mayo, o las operaciones en las que participaron los batallones y regimientos de Marina.


BALLENA

ROMAN, Joe


Las ballenas son los animales más grandes que han existido en la Tierra desde que el mundo es mundo: el ejemplar más largo del que se tiene constancia sobrepasaba los 33 m; el más pesado, los 171.000 kg; la lengua de una ballena adulta puede pesar por sí sola más que un elefante. Este libro recoge el trasfondo evolucionista de estos enormes mamíferos, así como su historia cultural. Desde la fábula de Jonás hasta Moby Dick, pasando por los últimos estudios sobre la música de estos cetáceos, Joe Roman observa el papel que ha desempeñado la ballena en la historia del ser humano, así como su importancia en la mitología, el arte, la literatura, el comercio y la ciencia.

EL NAVÍO DEL REY. AVENTURAS DE NATHANIEL DRINKWATER

WOODMAN, Richard

Octubre de 1792, Nathaniel Drikwater ha pasado once años en la Trinity House después de que su nombramiento como teniente de la Armada Real Británica no se ratificara. Ahora, cuando creía que su carrera se había estancado, le llega una nueva oportunidad; el antiguo primer teniente de la Cyclops, Lord Dungarth, le reclama de vuelta para una misión muy especial: a bordo del Kestrel, cúter de doce cañones comandado por el singular Madoc Griffiths, deberá llevar a cabo una serie de operaciones secretas en las costas de la Francia revolucionaria. A medida que Europa se precipita hacia la guerra, el Kestrel participará en la lucha por el control del Canal de la Mancha y Drinkwater se cruzará por primera vez con el siniestro y escurridizo Edouard Santhonax, agente del Directorio y enemigo acérrimo de los británicos. Un motín generalizado que pretendía paralizar a la Armada Real desembocará en la famosa batalla naval de Kamperduin, donde británicos y holandeses, estos últimos instigados por agentes de la vecina Francia, se enfrentarán en una batalla naval épica; y donde nuestro protagonista y Santhonax se enfrentarán finalmente cara a cara en un duelo singular .


MOTÍN EN LA BOUNTY

BOYNE, John


Instalado en los últimos compases de su vida, el capitán Turnstile rememora los extraordinarios acontecimientos que dieron inicio a su larga y fructífera carrera de marino. A sus catorce años, de padres desconocidos, John Jacob Turnstile es un chico alegre y vivaz que se gana el sustento de forma no muy honrosa por las calles y mercados de Portsmouth. Justo cuando está a punto de dar con sus huesos en la cárcel, surge una última tabla de salvación: embarcar como ayuda de cámara del capitán en un navío destinado a una importantísima y exótica misión. El capitán es William Bligh, la nave es la fragata HMS Bounty y el dstino, Tahití. Así pues, a lo largo de este apasionante relato, el grumete Turnstile no sólo nos ofrece una versión muy distinta del capitán Bligh y del insubordinado Fletcher Christian, sino también nos dibuja con encomiable realismo un variopinto retablo de personajes que entretejen un denso entramado de relaciones personales.


SOBRE EL AGUA

MAUPASSANT, Guy


Relata un crucero un crucero de Maupassant (1850-1893) por la Costa Azul del Mediterráneo, desde Cannes hata Saint-Raphël, a bordo de su yate, bautizado con el mismo mote, Bel-Ami, que el protagonista de su novela. Pero, además de un relato de viajes, de una descripción de los paisajes captados en toda su autenticidad de antaño, de una pintura de la vida marítima, este libro es una confesión. Maupassant no sólo nos habla del mar y del viento sino también de la vida literaria, de sus tormentos íntimos, de la sociedad, de las mujeres, de la ebriedad, de la enfermedad, de la tarea de escribir, de la soledad, .... Y así, el lector se ve transportado a los lugares a los que el escritor viajó, desde la elegantes calles de Cannes transitadas por príncipes caídos, hasta las solitarias playas de Agay, pero también se ve arrastrado a los pensamientos y cavilaciones del escritor que, muchas veces, nos azotan como si de auténticas tempestades o vendavales se tratara.


HISTORIA Y LEYENDAS DE LOS SIETE MARES

HISTORIA GENERAL DE LAS INDIAS (FRAGMENTO)

Francisco López de Gómara

EL ESTRECHO DE MAGALLANES


Los de la casa de la Contratación armaron cinco naos; abasteciéronlas muy cumplidamente de bizcocho, harina, vino, aceite, queso, tocino y cosas así de comer y de muchas armas y rescates; hicieron doscientos soldados, y todo a costa del rey. Partió con tanto Magallanes de Sevilla por agosto, y de San Lúcar de Barrameda a 20 de setiembre, año de 1519, y casi tres años después que comenzó a negociar en Castilla esta empresa. Llevó doscientos y treinta y siete hombres, entre soldados y marineros, de los cuales algunos eran portugueses: la nao capitana se nombraba Trinidad, y las otras San Antón, Vitoria, Concepción y Santiago; iba por piloto mayor Juan Serrano, experto marinero. De San Lúcar fue a Tenerife, tina de las Canarias, y de allí a las islas de Cabo-Verde, y de ellas al cabo de San Agustín por entre mediodía y poniente, ca su intento era seguir aquella costa hasta topar estrecho o ver dónde paraba, costeando muy bien la tierra. Estuvieron muchos días en tierra de veinte y dos y veinte y tres grados allende la Equinoccial, comiendo cañas de azúcar y antas, que parecen vacas; lo mejor que rescataron fue papagayos. Comen los de allí pan de madera rallada y carne humana; visten de pluma con largas colas, o van desnudos; agujéranse las mejillas y bezos bajeros, como las orejas, para traer allí piedras y huesos, píntanse todos; ellos no traen barba ni ellas pelos, casi los quitan con arte y maestría; duermen en hamacas de cinco en cinco y aun de diez en diez hombres con sus mujeres, tan grandes son aquellas camas y tal su costumbre y hermandad; usan vender sus hijos; las mujeres siguen a sus maridos cargadas de pan o flechas, y los hijos de redes. Llegaron postrero de marzo a una bahía que está en cuarenta grados, donde invernaron aquellos cinco meses siguientes de abril, mayo, junio, julio y agosto, que, como el Sol entonces anda por acá, reina el frío allí, nevando reciamente. Fueron algunos españoles a mirar qué tierra y gente fuese, y sacaron espejos, cascabeles y otras cosillas de hierro, cuero y vidrio para rescatar. Los indios se llegaron a la marina, maravillados de tan grandes navíos y de tan chicos hombres. Metían y sacábanse por el garguero una flecha para espantar los extranjeros, a lo que mostraban, aunque dicen algunos que lo usan para vomitar estando hartos, y cuando han menester las manos o los pies. Traían corona como clérigo, y el demás cabello largo y trenzado con un cordel, en que suelen atar las saetas yendo a caza o a guerra; venían con abarcas y vestidos de pellejas, y algunos muy pintados; todo lo cual, especial en jayanes como ellos, ponía temor, cuanto más admiración.


Comenzaron a entrar en plática por señas, que no aprovechaba hablar; nuestros españoles les convidaban a las naos, y ellos a los nuestros a su casa; en fin fueron siete arcabuceros dos leguas dentro en tierra a una casilla tejada de cuero y en medio un espeso bosque, la cual estaba repartida en dos cuartos, uno para hombres y otro para mujeres y niños. Vivían en ella cinco gigantes y trece mujeres y muchachos; todos más negros que requiere la frialdad de aquella tierra. Dieron de cenar a los nuevos huéspedes una anta mal asada, o asno salvaje, sin beber gota, y sendos zamarrones en qué dormir, y echáronse al calor del fuego. Estuvieron todos aquella noche alerta, recatándose unos de otros; en la mañana les rogaron mucho los nuestros que se fuesen con ellos a ver las naves y capitán; y como rehusaban asiéronles para llevarlos por fuerza a que los viese Magallanes. Ellos se enojaron mucho de esto; entraron al aposento de las mujeres, y dende a poco salieron pintadas las caras muy fea y fieramente con muchos colores, y cubiertos con otras pellejas extrañas hasta media pierna, y muy feroces blandeaban sus arcos y flechas, amenazando los extranjeros si no se iban de su casa. Los españoles dispararon por alto un arcabuz para espantarlos; los jayanes entonces quisieron paz, asombrados del trueno y fuego, y fuéronse los tres de ellos con los siete nuestros. Andaban tanto, que los españoles no podían atener con ellos, y con achaque de ir a matar una fiera que pacía cerca del camino, huyeron los dos; el otro que no pudo escabullirse entró en la nao capitana. Magallanes le trató muy bien porque le tomase amor; él tomó muchas cosas, aunque con zuño; bebió bien del vino, hubo pavor de verse a un espejo; probaron qué fuerza tenía, y ocho hombres no lo pudieron atar; echáronle unos grillos, como que se los daban para llevar, y entonces bramaba; no quiso comer, de puro coraje, y murióse. Tomaron para traer a España la medida, ya que no podían la persona, y tuvo once palmos de alto; dicen que los hay de trece palmos, estatura grandísima, y que tienen disformes pies, por lo cual los llaman patagones. Hablan de papo, comen conforme al cuerpo y temple de tierra, visten mal para vivir en tanto frío, atan para adentro lo suyo, tíñense los cabellos de blanco, por mejor color, si ya no fuesen canas; alcohólanse los ojos, píntanse de amarillo la cara, señalando un corazón en cada mejilla; van, finalmente, tales, que no semejan hombres. Son grandes flecheros, persiguen mucho la caza, matan avestruces, zorras, cabras monteses muy grandes y otras fieras.


Salió allí en tierra Magallanes e hizo cabañas para estar; mas, como no había lugares ni gente, a lo menos parecía, pasaban triste vida. Padecían frío y hambre y aun murieron algunos de ellos, ca ponía Magallanes grande regla y tasa en las raciones, porque no faltase pan. Viendo la falta, necesidad y peligro, y que duraban mucho las nieves y mal tiempo, rogaron a Magallanes los capitanes de la flota y otros muchos que se volviese a España y no los hiciese morir a todos buscando lo que no había, y que se contentase de haber llegado donde nunca español llegó. Magallanes dijo que le sería muy gran vergüenza tornarse de allí por aquel poco trabajo de hambre y frío, sin ver el estrecho que buscaba o el cabo de aquella tierra, y que presto se pasaría el frío, y la hambre se remediaría con la orden y tasa que andaba, y con mucha pesca y caza que hacer podían; que navegasen algunos días, venida la primavera, hasta subir a sesenta y cinco grados, pues se navegaban Escocia, Noruega y Islandia, y pues había llegado cerca de allí Américo Vespucio, y si no hallasen lo que tanto deseaba, que se volvería. Ellos y la mayor parte de la gente, suspirando por volverse, le requirieron una y muchas veces que sin ir más adelante diese vuelta; Magallanes se enojó mucho de ello, y mostrándoles dientes, como hombre de ánimo y de honra, prendió y castigó algunos. Revolvióse la heria, diciendo que aquel portugués los llevaba a morir por congraciarse con su rey, y embarcáronse. Embarcóse también Magallanes, y de cinco naos no le obedecían las tres, y estaba con gran miedo no le hiciesen alguna afrenta o mal. Estando en esta cuita, vino hacia su nao una de las otras amotinadas cazando de noche y sin advertencia de los marineros; él, aunque al principio tuvo temor, reconoció lo que era, y tomóla sin escándalo ni sangre, y luego se le rindieron las otras dos. Justició a Luis de Mendoza y a Gaspar Casado y a otros; echó y dejó en tierra a Juan de Cartagena y a un clérigo, que debía revolver el hato, con sendas espadas y una talega de bizcocho, para que allí o se muriesen o los matasen; publicó que lo querían matar. Con este inhumano castigo allanó los demás, y se partió de San Julián día de San Bartolomé. Como miraba las ensenadas para ver si eran estrecho, tardaba mucho en cada parte que llegaba. Cuando emparejó con la Punta de Santa Cruz, vino un torbellino que llevó en peso la menor nao sobre unas peñas; quebróla, y salvóse la gente, ropa y jarcias.


Tuvo entonces Magallanes miedo grandísimo, y anduvo desatinado como quien andaba a tientas; estaba el cielo turbado, el aire tempestuoso, la mar brava y la tierra helada. Navegó empero treinta leguas, y llegó a un cabo que nombró de las Vírgenes, por ser día de Santa Ursula. Tomó la altura del Sol, y hallóse en cincuenta y dos grados y medio de la Equinoccial, y con hasta seis horas de noche. Parecióle gran cala, y creyendo ser estrecho, envió las naves a mirar, mandóles que dentro de cinco días volviesen al puesto. Volvieron las dos, y como tardase la otra, embocóse por el estrecho. La nao San Antón, cuyo capitán era Álvaro de Mezquita y piloto Esteban Gómez, no vio las otras cuando volvió al cabo de las Vírgenes; soltó los tiros, hizo ahumadas y esperó algunos días. Álvaro de Mezquita quería entrar por el estrecho, diciendo que por allí iba su tío Magallanes. Esteban Gómez, con casi los demás, deseaba volverse a España, y sobre ello dio al Álvaro una buena cuchillada y lo echó preso, acusándole que fue consejero de la crueldad de Cartagena y del clérigo de misa, y de las muertes y afrentas de los otros castellanos; y con tanto, dieron vuelta. Traían dos gigantes que se murieron navegando, y llegaron a España ocho meses después que dejaron a Magallanes; el cual tardó mucho en pasar el estrecho, y cuando se vio del otro cabo, dio infinitas gracias a Dios. No cabía de gozo por haber hallado aquel paso para el otro mar del Sur, por donde pensaba llegar presto a las islas del Maluco; teníase por dichoso; imaginaba grandes riquezas; esperaba muchas y muy crecidas mercedes del rey don Carlos por aquel tan señalado servicio. Tiene este estrecho ciento y diez leguas, y aun algunos le ponen ciento y treinta; va derecho de este a oeste; y así, están ambas sus dos bocas en una misma altura, que cincuenta y dos grados es y medio. Es ancho dos leguas, y más también, y menos en algunas partes; es muy hondable; crece más que mengua, y corre al sur; hay en él muchas islejas y puertos. Es la costa por entrambos lados muy alta y de grandes peñascos; tierra estéril, que no hay grano, y fría, que dura la nieve casi todo el año, y aun algunos contaban que había nieve azul en ciertos lugares, lo cual debe ser de vieja, o por estar sobre cosa de tal color. Hay árboles grandes y muchos cedros, y ciertos árboles que llevan unas como guindas. Críanse avestruces y otras grandes aves, muchos y extraños animales; hay sardinas, golondrinas que vuelan y que se comen unos a otros, lobos marinos, de cuyos cueros se visten; ballenas, cuyos huesos sirven de hacer barcas, las cuales también hacen de cortezas y las calafatean con estiércol de antas. Como acabó Magallanes de pasar el estrecho, volvió las proas a mano derecha y tiró su camino casi tras el Sol para dar en la Equinoccial; porque debajo de ella o muy cerca tenía de hallar las islas Malucas, que iba buscando…

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